Uruguay mantiene fronteras cerradas, preocupación por avance de COVID-19 en Brasil
Montevideo (Por Leonardo Luzzi).- Pese a que en Uruguay los casos de coronavirus que se registran están mayoritariamente en el sur del país, y más concretamente en la capital, Montevideo, la preocupación de las autoridades está centrada en lo que pueda pasar en la frontera con Brasil.
Ante el riesgo del avance del coronavirus Uruguay coordina acciones con jerarcas de Brasil, mientras mantiene cerradas todas sus fronteras.
Es que Uruguay limita con Brasil, donde el COVID-19 ya costó la vida a 20.082 personas y con Argentina, donde esa enfermedad mató a 416 personas. Por el contrario, Uruguay tiene una veintena de fallecidos por coronavirus.
El Poder Ejecutivo, asesorado por un grupo de expertos en distintas disciplinas, entiende que la circulación del coronavirus en Uruguay está controlada pese a lo cual llaman a seguir alertas, manteniendo la distancia social, el lavado de manos y el uso de tapabocas.
Ese grupo de expertos entrega semanalmente al Presidente Luis Lacalle Pou, documentos con distintos escenarios para que las autoridades políticas tomen las decisiones.
Los expertos Fernando Paganini, Rafael Radi y Henry Cohen, aseguraron este jueves en conferencia con los medios que en Uruguay “existe un relativo control” de la pandemia pero advirtieron que “se puede descontrolar rápidamente por la contagiosidad del virus”.
Uno de los riesgos de esa posible expansión en territorio uruguayo es que en Brasil actualmente hay 164.879 personas con coronavirus y no se ha podido parar la circulación del virus.
Actualmente la seguridad en las fronteras de Uruguay está a cargo de las Fuerzas Armadas y los militares están colaborando en los controles pidiendo documentación para evitar que ingresen brasileños sin autorización.
Otra tarea que realizan los militares es dar apoyo a funcionarios de diferentes reparticiones estatales , que incluso detienen a conductores de vehículos que ingresan a Uruguay y los hacen bajar para que pisen alfombras con desinfectantes.
En este marco, las autoridades sanitarias uruguayas concentran su preocupación en las ciudades que limitan con Brasil donde en algunas casos la separación entre un país y otro es sólo una calle.
De hecho hay lugares donde las familias están distribuidas a ambos lados de la frontera o trabajan de un lado y viven del otro.
Otro punto de atención es que en esta fecha en el norte uruguayo comienza la zafra de la cosecha de la caña de azúcar para la cual llegan cientos de brasileños a trabajar.
Sobre el punto, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, fue enfático en que las fronteras del país, por ahora, seguirán cerradas.
“Resumiendo, no hay una fecha de apertura de las fronteras, no quiere decir que sea lejana ni cercana, lo vamos a decidir en su momento”, afirmó el mandatario en conferencia de prensa el jueves de noche donde anunció el reinicio de las clases en el mes de junio.
La situación fronteriza también fue analizada este jueves por el presidente con su ministro de Salud, el doctor Daniel Salinas.
El mandatario consideró que si bien la distancia social que se pide a la población es importante en todos lados, más lo es, dijo, en las localidades fronterizas.
“Estamos en contacto con las distintas jerarquía brasileñas, estamos en contacto con los prefeitos y la gente de la gobernación de Río Grande, sin perjuicio de lo cual sabemos que la situación de Brasil es una y que por ahora dista de la que tenemos de este lado de la frontera”, afirmó el presidente Lacalle Pou.
A todo esto, el Ministerio de Salud Pública reforzó su presencia en la frontera y el próximo lunes comenzará los testeos aleatorios a la población, según lo informó a la Voz de América, el doctor Leonardo Cipriani, presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado.
“La situación en la frontera nos tiene bastante ocupados y trabajando. El Ministerio de Salud Pública, por su parte, está realizando una serie de controles y protocolos que se hicieron”, afirmó Cipriani.
El jerarca del organismo que tiene a su cargo a todos los hospitales públicos de Uruguay señaló que la política sanitaria y la forma de testear que utiliza Brasil “representa un riesgo” para Uruguay.
Desde el 13 de marzo, día en que el gobierno uruguayo declaró la emergencia sanitaria, fallecieron 20 personas por coronavirus.
Actualmente hay 594 que se recuperaron y otras 135 son las que están cursando la enfermedad.