Historia de Entre Ríos
Urquiza: Estratega y forjador de la República Federal Argentina
El 14 de febrero de 1845 quedó marcado en la historia como un hito clave en la lucha por la libertad y la unidad en Argentina. Bajo la Gobernación de Entre Ríos del Capitán General Justo José de Urquiza, se gestó un acontecimiento que sacudió los cimientos del poder establecido en Buenos Aires y sentó las bases para la consolidación de la República Federal Argentina.
En aquel año, la provincia de Corrientes, en su constante resistencia al régimen autoritario de Juan Manuel de Rosas, se pronunció nuevamente contra el Gobernador de Buenos Aires. Esta vez, bajo el liderazgo del Coronel Mayor Joaquín Madariaga, Corrientes buscó aliados para llevar la guerra a Buenos Aires. Fue así como se firmó un tratado con Paraguay, bajo la dirección del joven Mariscal Francisco Solano López, con el objetivo de enfrentar al régimen rosista.
El escenario se preparó para la confrontación. El "Ejército Aliado Pacificador", también conocido como “Cuarto Ejército Libertador Correntino”, se formó con más de 10.000 soldados, incluidos 4.000 paraguayos, bajo el mando del General José María Paz, experimentado líder militar que ya había dirigido campañas anteriores.
El 24 de diciembre de 1845, Urquiza avanzó hacia Corrientes, marcando el inicio de una serie de enfrentamientos decisivos. Con un ejército propio de casi 5.000 hombres y la colaboración del General Eugenio Garzón, Urquiza demostró su habilidad táctica en el campo de batalla.
El 16 de enero de 1846, en el paraje de "Las Osamentas", cerca de Pago Largo, se libró un violento combate entre las fuerzas de Urquiza y las vanguardias correntinas, dirigidas por el Coronel Nicanor Cáceres. El resultado fue una contundente victoria para Urquiza, que provocó el desbande de las tropas enemigas.
Los triunfos de Urquiza se sucedieron. El 4 de febrero, en "Laguna Limpia", las tropas del Capitán General volvieron a salir victoriosas, capturando al General Juan Madariaga, hermano del Gobernador de Corrientes, enemigo de Urquiza. Estos éxitos allanaron el camino para el posterior avance sobre territorio correntino.
Sin embargo, la retirada estratégica del General Paz hacia Ibahaí planteó un desafío para Urquiza. Considerado un reducto inexpugnable, Ibahaí representaba un obstáculo en el camino hacia la victoria final.
Pero Urquiza demostró una vez más su astucia. El 14 de febrero, en una maniobra sorpresiva, retiró su ejército, desconcertando al enemigo y dejando al descubierto los planes de Paz descubiertos entre los papeles de Madariaga. Esta táctica estratégica resultó en un golpe devastador para Paz, quien se vio obligado a disolver sus fuerzas ante la imposibilidad de llevar a cabo su plan de derrocar a Urquiza y establecer su dominio en Corrientes.
La habilidad y determinación de Urquiza en el campo de batalla no solo garantizaron su triunfo sobre Paz, considerado uno de los mejores militares argentinos de la época, sino que también allanaron el camino hacia el fin de la tiranía de Rosas y la fundación de la República Federal Argentina.
El 13 de agosto de 1846, en Alcaraz, los Gobernadores de Entre Ríos y Corrientes, Justo José de Urquiza y Joaquín Madariaga, respectivamente, se reunieron para poner fin a la guerra entre ambas provincias y comenzar a planificar el fin del régimen rosista en Buenos Aires.
El legado de Urquiza como estratega militar y forjador de la unidad nacional perdura en la historia argentina como un ejemplo de coraje, visión y liderazgo. Su victoria sobre Paz en aquel 14 de febrero de 1845 marcó un punto de inflexión en la lucha por la libertad y la democracia en Argentina.