Emprender
Una propuesta para vestirse bien
Aporta consciencia ambiental y solución económica
Crespo.- La consigna de darle una segunda oportunidad a las prendas de vestir es la premisa con la que se mueven las nuevas generaciones de jóvenes consumidores que se alejan de la compra de prendas producidas por la industria, inclinándose a una moda que lejos de los perjuicios denominan de reutilización y reciclado de la vestimenta.
Esta tendencia que surge en la última década a nivel mundial y va ganando terreno entre aquellos interesados en consumir con un propósito sustentable y ambientalista. En Argentina, este modelo se ha visto en el último tiempo además, impulsada por la crisis económica. Desde hace aproximadamente unos cinco años, comenzaron a proliferar propuestas de tiendas, showrooms o sitios de venta online de indumentaria y calzado de segunda mano que; a pesar de no ser un fenómeno nuevo considerando que en localidades como Libertador San Martín siempre existió la posibilidad de adquirir prendas de segunda mano en las llamadas ventas de garaje, el diferencial de estos comercios que afloran por estos días es la curaduría, es decir una selección minuciosa que privilegia la calidad y el buen estado de prendas, calzado y accesorios.
En Crespo, Chica Tienda es una opción para quienes se inclinan por estas propuestas que destacan la calidad a buen precio. “Al llegar las personas no pueden creer la cantidad de ropa que hay. Podes encontrar prendas de todo tipo, calzado, carteras; y una varidad de estilos y talles, que es muy importante”, comentó Candela Sattler, emprendedora que comenzó con este proyecto hace un año “Con las prendas trabajo a consignación. Las chicas traen la ropa, suelo ponerle el precio yo, dependiendo el uso que tenga, la marca y la temporada; y de ese valor le pago el cincuenta por ciento a la persona”, contó.
El principal beneficio de estas tiendas de segunda mano o vintage es un precio acorde a los bolsillos en época de crisis; y en el caso de Candela, la ropa con la que trabaja, está pensada y confeccionada para la mujer. La feria “se adapta más al concepto de moda circulante, que busca que esa prenda que para alguien ya no tiene uso y la quiere descartar, a otra persona le puede gustar y dar otra vida”, comentó.
Además explicó que “segunda mano no quiere decir que sea una prenda usada, sino que significa que otra persona la compró para usarla, y puede ser que nunca la usó, como que solo la vistió una vez, o pocas veces y está en muy buenas condiciones”. Lo cual no signifique que lleven prendas muy usadas para que en Chica Feria la ofrezcan; pero la entrevistada indicó que “siempre quise tener un filtro al respecto, buscando que las prendas, a pesar de estar usando, se puedan seguir utilizando, y se pueda prolongar su vida útil”.
¿Te han traído prendas vintage?
Sí; pero con las pendas de vestir denominadas vintage, que son una moda pasada, hay que hacerle una curaduría exhaustiva. Estando en buenas condiciones, tiene su demanda. Yo tengo prendas que tienen 30 años y están impecables de second hand; como también podes encontrar prendas que alguien compro hace unos meses. Las adolescentes suelen venir con su mamá y su abuela, y todas encuentran algo que ponerse.
¿Cómo comenzaste con este proyecto?
Me gusta la moda desde muy chica; y me divertía mucho el ir a ferias a pasear y ver que puedo encontrar. Además me gusta reciclar, y en ese combo fui acumulando ropa que empecé a vender en una página on-line. Con el tiempo mi abuela, mis amigas, me comenzaron a dar cosas para vender y fue cuando me propuse cerrar el garaje de la casa y comencé con el emprendimiento.
En definitiva, el second hand ofrece una doble vía de beneficios, no solo porque los clientes pueden comprar ropa usada de calidad y a buen precio, sino que además, se puede vender aquellas prendas que ya no usan y que se conservan en buen estado. En el caso de Chica Feria, los días y horarios de atención son de martes a sábados de 16:00 a 20:00 horas, y en la cuenta de Instagram @chicaferia se pueden seguir las novedades de la semana.