Consumo de sustancias
Una mirada cruda y necesaria sobre la situación del consumo de sustancias en la provincia
Una entrevista reveladora con la bioquímica Patricia Caro
En el programa "Quién Dice Qué" de Elonce, la Bioquímica Patricia Caro, Licenciada en Criminalística y Criminología, y representante del área de prevención de adicciones de la Fundación Ave Fénix, ofreció una perspectiva reveladora sobre la situación del consumo de sustancias en la provincia. Su análisis arrojó luces sobre una problemática silenciada y subestimada.
Caro inició la entrevista destacando la escasa atención mediática que recibe el tema de las adicciones, señalando este vacío como un motivo de alarma. "En los medios, muy poca atención se presta al tema, y eso es preocupante. La falta de visibilidad sobre el consumo de sustancias es alarmante; es una situación grave que merece ser discutida", expresó con preocupación.
Una de las observaciones más inquietantes de Caro fue la normalización del consumo de marihuana entre los jóvenes. Señaló que en Paraná, al igual que en otras partes del país, el consumo de esta sustancia es masivo, convirtiéndose en un punto de partida común para muchos. Sin embargo, lo que es aún más alarmante es la falta de estadísticas precisas, dado que prácticamente todos los jóvenes consumen marihuana, según sus palabras.
La experta advirtió que la noción de consumos problemáticos versus no problemáticos es un constructo del marketing de la marihuana, que ha contribuido a su difusión y aceptación, incluso entre las autoridades. "La marihuana es consumida por una gran cantidad de personas, estimaría que al menos la mitad de la juventud la consume, convencida de su inocuidad debido a la difusión mediática y la aceptación incluso por parte de las autoridades", expresó. Esta normalización del consumo de marihuana, afirmó Caro, es la antesala para el uso de drogas más fuertes, como la cocaína.
En cuanto al consumo de cocaína, Caro reveló que Argentina es el principal consumidor en América Latina, una tendencia que no sorprende dada la secuencia habitual del consumo de drogas. También alertó sobre el riesgo asociado al consumo de éxtasis en festivales de música electrónica, donde se han registrado casos de muertes súbitas inexplicables, pidiendo una divulgación precisa por parte de las autoridades sobre las sustancias involucradas en estos incidentes.
Caro expresó su inquietud por la falta de información sobre los casos específicos de muertes relacionadas con el consumo de sustancias en las ciudades de Victoria y Paraná. “En esos casos, me contactaron para preguntarme qué podrían haber consumido, pero naturalmente estoy esperando los resultados de laboratorio. Como ciudadana, me gustaría que se informara públicamente sobre los hallazgos de estas investigaciones”, mencionó. Sospecha que podría estar ingresando cocaína adulterada con fentanilo, un opiáceo extremadamente potente y letal en sobredosis. “Este compuesto, que normalmente viene en ampollas, está siendo vendido por el narcotráfico en forma de pastillas o polvo para adulterar la cocaína. El fentanilo puede ser letal en sobredosis, ya que es entre 10 y 50 veces más potente que la morfina, por lo que la dosificación debe ser extremadamente precisa”, expresó, a la vez que lamentó la falta de divulgación de esta información. "Es preocupante que aún no se haya informado sobre qué sustancias consumieron las personas fallecidas, especialmente considerando que hay laboratorios en la ciudad que podrían haber realizado el análisis correspondiente. Es posible que el juzgado ya tenga conocimiento sobre el tipo de sustancia involucrada, pero lamentablemente la población aún no está al tanto de esta información", añadió.
La experta también abordó la cuestión de la calidad de las drogas, destacando que no está necesariamente vinculada a la capacidad económica, ya que la droga no discrimina por nivel socioeconómico. Además, señaló la preocupante campaña escolar que se centra en la reducción de daños, minimizando la percepción del daño y normalizando el consumo de drogas. "La campaña escolar se centra en la reducción de daños, lo que implica minimizar la percepción del daño. Es decir, se habla de consumos cuidados, como, por ejemplo, instruir a los jóvenes sobre cómo consumir marihuana de manera que sea menos perjudicial para la salud. Esto puede llevar a la idea de que la marihuana no es dañina si se consume de manera responsable, lo que contribuye a normalizar su uso", indicó.
Una de las revelaciones más impactantes fue la discusión sobre la marihuana transgénica con un nivel de THC considerablemente más alto que la marihuana comúnmente disponible en la región. "Desde Canadá llega una variedad de marihuana transgénica con un nivel de THC considerablemente más alto que la marihuana paraguaya que se comercializa a través del narcotráfico en nuestra región, la cual suele tener entre un 6 y un 12% de THC. La marihuana transgénica producida por los canadienses puede contener hasta un 25% de THC. Estas semillas se promocionan en internet con la consigna de "consumí de la buena", contrastando con la marihuana del narcotráfico, que se rumorea estar contaminada con veneno de rata o excremento de rata. En cambio, se alienta a cultivar la propia marihuana, mostrando los cultivos autorizados por el ministerio", manifestó. Caro enfatizó la importancia de discutir abiertamente los riesgos asociados con esta marihuana de alta concentración de THC, que puede ser más potente pero también más perjudicial para la salud.
Finalmente, Caro desmitificó las propiedades medicinales del cannabis, destacando que el aceite de cannabis contiene THC, lo que lo clasifica como una sustancia controlada, y que el único cannabinoides aprobado con propiedades medicinales es el CBD. Según la experta “el aceite de cannabis es un producto que se obtiene mediante la maceración de la flor en aceite de oliva. No se tiene información precisa sobre las concentraciones, ya que estas pueden variar en función de diversos factores. La marihuana contiene más de 60 cannabinoides, compuestos químicos similares al THC, incluido el CBD, que ha ganado reconocimiento por sus presuntos efectos medicinales. Hasta el momento, el único cannabinoides aprobado con propiedades medicinales es el CBD".
"Sin embargo, para obtener CBD no es necesario extraerlo de la planta, ya que también puede producirse de forma sintética. Por lo tanto, hacer aceite de cannabis implica obtener un aceite que contiene todos los cannabinoides, incluido el THC, lo que lo clasifica como una sustancia controlada", concluyó.