El borrador de la historia
Sucedió en Entre Ríos un 5 de abril de 1851
El Capitán General Justo José de Urquiza anuncia a los gobernadores de los Estados provinciales su propósito de dar por finalizado el gobierno tiránico de Juan Manuel de Rosas
El 5 de Abril de 1851 el Gobernador del Estado de Entre Ríos, hizo circular una nota entre los demás gobernadores de los Estados provinciales diciéndoles que:
"Ha llegado el momento de poner coto a las temerarias aspiraciones del Gobernador de Buenos Aires".
"La Provincia de Entre Ríos, que ha trabajado tanto al par de sus hermanas las del Interior y Litoral por el restablecimiento de la paz en la dulce esperanza de ver en ella constituida la República, se ha desengañado al fin y convencida plenamente que lejos de ser necesaria la persona de Don Juan Manuel de Rosas a la Confederación Argentina, es ella por el contrario el único obstáculo a su tranquilidad, orden y futuro engrandecimiento". Cansada de esa situación "ha resuelto al fin ponerse a la cabeza del gran movimiento de libertad con que las Provincias del Plata deben sostener sus creencias, sus principios políticos, sus pactos federativos”. Anticipó que no apoyará "a las insidiosas sugestiones" del Restaurador de las Leyes, "cuya caída es un resultado necesario del poder de las cosas y el triunfo de la justicia pública que tarde o temprano es condignamente satisfecho".
Agregó que no era necesario que las demás provincias llegaran a las armas para sostener semejante declaración, pues:
"Las lanzas del Ejército Entrerriano bastan, por si solas, para derribar ese poder ficticio del Gobernador de Buenos Aires".
"Persuadido V. E. de la necesidad de retirar las facultades delegadas en la persona del Brigadier Rosas, está ya decidida y ganada la gran cuestión argentina. Porque el Ejército de Entre Ríos no se hará esperar siempre que el Brigadier Rosas insista en sus absurdas tiránicas pretensiones y no ceda ante el poder omnipotente de la opinión nacional que lo rechaza".
La nota, fechada en el Cuartel General de San José terminó declarando la esperanza de que los gobernadores ofrecerían su cooperación a la empresa. En igual sentido se dirigió a sus amigos de la República Oriental del Uruguay, diciéndoles:
"Mi divisa será guerra al tirano Juan Manuel de Rosas y sus sostenedores y el programa de mi política, restaurar el orden y la libertad de la República Argentina, dejando a la Oriental en el pleno goce de sus derechos constitucionales para que se dé la organización y forma de gobierno que mejor le convenga”.
De esta manera Urquiza de iba transformando en el Padre de La República Federal Argentina