Otra versión sobre la Vuelta de Obligado
El Día de la Soberanía Nacional se celebró en todo el país el pasado 20 de noviembre. La fecha conmemora la batalla de la Vuelta de Obligado que tuvo lugar en el año 1845, en un recodo del río Paraná, la ‘Vuelta’ de Obligado, al norte de la provincia de Buenos Aires.
Según la historia oficial, la fecha recuerda la gesta heroica de los soldados de la Confederación Argentina, liderada por el general Lucio N. Mansilla, encomendado por el general Juan Manuel de Rosas, quienes en inferioridad de condiciones, resistieron la invasión de un ejército conjunto de Inglaterra y Francia, que pretendía colonizar los territorios de nuestro país.
Según la historia oficial, en su versión revisionista, la batalla se perdió pero la resistencia que demostró, sirvió para ratificar y garantizar la soberanía nacional e implicó la posterior firma de un tratado de paz entre Argentina, Francia y Gran Bretaña. Así, según esa versión, la Vuelta de Obligado quedó en nuestra historia como una marca y un símbolo de independencia, libertad y unidad nacional.
La batalla, y su interpretación, fueron reivindicadas por el sector revisionista de la academia histórica nacional. José María Rosa, Pacho O’Donell, Felipe Pigna, están entre los historiadores que celebran el Día de la Soberanía Nacional el 20 de noviembre.
Otra historia
Pero, como tantas cosas de la historia argentina hay otra historia y otros autores que no acuerdan con esa fecha ni con la interpretación del evento que le dio justificación.
Es el caso del profesor Gastón Buet, que está en contra de la celebración. En contacto con Paralelo 32, Buet refirió que el feriado “que celebramos desde hace algunos años, consideramos que se basa en un mito o una falacia histórica”. Y se explayó sobre esta contundente afirmación: “El día de la Soberanía, en realidad fue una construcción político-ideológica, sin fundamento. Cuando se producen los bloqueos anglo-franceses al puerto de Buenos Aires y el Río de la Plata, Rosas no estaba defendiendo la soberanía de la Nación, primero porque la República no existía con una soberanía, sino que era un Estado confederado y las soberanías pertenecían a cada provincia de la Confederación. No había una soberanía nacional”.
Los intereses de Rosas
Buet subrayó que “lo que Rosas estaba defendiendo en la Vuelta de Obligado, era simplemente el puerto de Buenos Aires. Rosas levantó la bandera del federalismo pero en realidad se portó como el más unitario de todos. O por lo menos, el unitario más solapado, porque jamás coparticipó las ganancias de la Aduana del puerto. Entonces, lo que está defendiendo son los privilegios del puerto de Buenos Aires. En 1831, uno de los postulados del acuerdo firmado por las cuatro provincias fundantes (Pacto Federal entre Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes), era la libre navegación de los ríos interiores, que beneficiaba sobre todo al Litoral, único sector ganadero del país, más allá de Buenos Aires. De hecho, cuando las fragatas inglesas y francesas siguen luego de derrotar en Obligado, debe ser uno de los pocos lugares donde se celebra una derrota como un triunfo. Esos barcos remontaron el río Paraná, llegaron a los puertos de Rosario y Corrientes, donde el gobernador correntino los recibió con fanfarria y música; luego, llegan al Paraguay”.
Buet continuó señalando que “Rosas jamás perjudicó los intereses ingleses en Buenos Aires. Lo que le interesaba era que los barcos no ingresaran sin dejar la renta en el puerto de Buenos Aires, rentas con las que que no coparticipaba a ninguna de las provincias. Durante su gobierno, si bien se llamaba federal, en ningún momento compartió las ganancias del único puerto que tenían todos los estados de la Confederación”.
Historia e ideología
“El llamado Día de la Soberanía es una mentira creada cuando se utiliza la historia con fines ideológicos”, continuó el entrevistado y agregó que “fue con José María Rosa y el revisionismo durante el gobierno de Isabel Perón en la década del setenta, que se empieza a poner esta idea en su alineamiento de nacionalismo rosista, y recién en la primera década del siglo XXI se convierte en feriado nacional de la mano de Pacho ODonell y demás”.
Buet dijo que “es un poco lo que queremos que se empiece a ver. Que a esa historia Mitre la ignora; después el revisionismo trató de reivindicar una fecha que no existe, y es a todas luces, una construcción ideológica”.
“Si queremos tomar un Día de la Soberanía, podemos tomar una fecha en la cual el presidente Urquiza con su canciller Juan Bautista Alberdi lograron de la monarquía española el reconocimiento de la Nación Argentina como estado independiente”, dijo Buet y se refirió al 9 de julio de 1859, cuando se firmó un Tratado de Paz y Amistad que estableció las relaciones diplomáticas entre Argentina y España. “La idea es empezar a desmitificar estas construcciones que nos impusieron”, finalizó.
Quién es
Gastón Buet nació el 28 de abril de 1977 en Temperley, provincia de Buenos Aires. Se recibió de profesor de Historia en el “Instituto Antonio María Sáenz” de Lomas de Zamora en 2008. Se especializa en la historia de nuestra provincia y, sobre todo, en la vida y obra del general Justo José de Urquiza. En 2014, junto a vecinos de Rocamora, Rosario del Tala y Basavilbaso, fundó la Asociación de Amigos del Campamento Calá, con el objetivo de rescatar ese lugar histórico y de riqueza natural. Colabora con el Centro Cultural Urquiza de Concepción del Uruguay. Ejerce la docencia en la Escuela N° 23, “Tomás de Rocamora” de Colonia Los Ceibos y en el Instituto “San Antonio de Padua” de Rosario del Tala. Participa, como columnista en programas radiales. Ha dado numerosas conferencias en distintas localidades entrerrianas. Su última conferencia fue en Maracaibo (Venezuela) en el conversatorio titulado “Entre Ríos y Maracaibo y sus procesos autonómicos en el siglo XIX”. Allí expuso sobre el legado del general Urquiza: la Constitución Nacional y la organización de la República Argentina.