Entre Ríos
Justo José de Urquiza es elegido como Primer Presidente Constitucional de la República Argentina
En un histórico acontecimiento que marca un momento único en la joven historia de la República Argentina, el 20 de febrero de 1854 el Congreso Constituyente reunido en Santa Fe ha proclamado a Justo José de Urquiza como el primer Presidente Constitucional del país. Esta elección, que se llevó a cabo de conformidad con la Constitución, pone fin a un período de transición y establece las bases para el funcionamiento pleno de las instituciones republicanas.
El proceso electoral, que tuvo lugar el 20 de noviembre de 1853, culminó con la victoria de Urquiza, quien obtuvo un impresionante respaldo con 94 votos a su favor. Su contrincante más cercano, Mariano Fragueiro, solo logró reunir 7 votos, mientras que otros candidatos recibieron solo uno cada uno. Esta abrumadora muestra de apoyo refleja la confianza depositada en Urquiza para liderar la nación en estos momentos críticos.
Los sufragios computados dan para presidente: Urquiza 94 votos, Mariano Fragueiro 7, Facundo Zuviría, Benjamín Virasoro, Vicente López, José María Paz y Pedro Ferré, uno para cada uno. Para el cargo de vicepresidente del Carril obtiene 35 votos, Facundo Zuviría 22, Mariano Fragueiro 20, Rudecindo Alvarado 13, Benjamín Virasoro 8, Juan B. Alberdi 7 y Pedro Ferré 1.
Por su parte, la elección para el cargo de vicepresidente resultó más disputada, con varios candidatos recibiendo un número significativo de votos. Finalmente, Salvador María del Carril fue designado como vicepresidente, al obtener el mayor número de sufragios entre los candidatos. Este gesto de inclusión, al incorporar a un representante del sector unitario en su fórmula, demuestra el pragmatismo de Urquiza y su compromiso con la unidad nacional.
Con la proclamación de Urquiza como Presidente y del Carril como Vicepresidente, se inicia una nueva etapa en la historia argentina. Es el comienzo oficial del funcionamiento pleno de las instituciones republicanas, un paso crucial hacia la realización de las aspiraciones que impulsaron a los hombres de mayo de 1810 a buscar la independencia y la construcción de un país libre y soberano.
Urquiza, con su liderazgo y visión, se erige como uno de los padres fundadores de la Argentina. Su compromiso con la unidad y la consolidación de la República sentará las bases para el desarrollo y el progreso del país en los años venideros. Con este histórico acontecimiento, se abre un nuevo capítulo en la historia argentina, marcado por la esperanza y la promesa de un futuro mejor para todos los ciudadanos.