Cultura
Impresiones del 5° FICER: una fiesta del cine con diversidad y presencia del Estado
Pasó la quinta edición del Festival Internacional de Cine de Entre Ríos y parte de quienes participaron en distintas instancias de las proyecciones y actividades especiales dejaron sus impresiones sobre este encuentro anual con producciones locales, regionales, nacionales e internacionales que se compartieron en pantalla grande.
Nicolas Batlle, presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), remarcó que el FICER “sigue creciendo cada año, consolidándose a partir de la continuidad”, y valoró que “algunas líneas aparecen como muy positivas y cada vez con más intensidad. Por ejemplo, la creación de los archivos, la preocupación por la conservación del material fílmico, de nuestra historia audiovisual. Por otro lado, el hecho de tener un Mercado, un evento de industria, me parece pertinente”. Además, destacó la calidad de la programación: “Hay una muestra muy buena de lo que se produce durante el año con material de la región, de la provincia, y siempre en el marco de este lugar tan emblemático, hermoso e importante”.
Batlle contó que, de alguna u otra forma, el INCAA apoya más de 140 festivales nacionales que son importantes puntos de encuentro de las películas con su público. “Por otro lado, como punto de encuentro de quienes se dedican a hacer cine y como espacio de formación, ya que buena parte de estos espacios también tienen capacitaciones o conversatorios. Después, porque en definitiva son las fiestas del cine: la posibilidad de festejar que tenemos una vasta cinematografía nacional”.
Celebrar la diversidad de miradas
La actriz, guionista y directora María Alché, que ofició de jurado de la Sección Cine Nacional en Competencia, remarcó: “Un Festival de cine siempre se agradece porque es un espacio de encuentro con el público, con los colegas. Ser jurado siempre es una experiencia linda porque es ver películas. En este caso, tuve el honor de ver películas nacionales que me encanta, y debatir con Diego Mondaca, un realizador boliviano, y Paula Félix Didier, que son personas que me interesan”, dijo sobre sus colegas jurados.
Alché agregó: “Fue una grata sorpresa ver todas las actividades que tiene el Festival, la afluencia de público. También me parece muy importante la asistencia de niñas y niños a ver cine. Es una instancia de encuentro, de formación de espectadores. Básicamente, un festival de cine tiene que ser un encuentro del público para celebrar la diversidad de miradas. Que no quede todo en las series o plataformas, sino que acá lo que se celebra es un lenguaje. La presencia del cine entrerriano, la construcción de la cinemateca hace a la memoria y a la cultura de un país que en este momento es muy importante”. Alché opinó: “Entre Ríos es una provincia que tiene muchos cineastas y locaciones para realizadores. Tiene una tradición que ha hecho un montón por el cine argentino, entonces me parece lógico y natural que eso sea un legado para nuevas generaciones de cineastas”.
El director Benjamín Naishtat, quien dictó un taller junto a Alché, expresó estar muy agradecido de ver cómo se revitaliza el panorama del cine del litoral, “que tiene mucha historia y también presente y que necesita de este tipo de espacios para atraer más público. Bienvenido sea este espacio maravilloso”.
Cruces, pensamientos y debates
Por su parte el programador y director de cine, Maximiliano Schonfeld, en su valoración sobre esta edición indicó que el Festival se vuelve imprescindible. “No solo porque es un punto de encuentro que era el objetivo principal cuando arrancamos en los inicios, de conocernos entre todos y todas los que hacemos cine en la región; creo que ahora también se están cristalizando cruces, pensamientos, debates, y sobre todo acciones concretas de colaboración”.
Schonfeld también comentó que el FICER está muy vivo “porque la gente viene a ver películas y eso es lo más importante. Se ve una gran cantidad de concurrencia lo que demuestra que hay todavía una necesidad de ver cine, que hay un pensamiento sobre el material que se ve, una discusión sobre las películas que vemos. Eso es muy alentador; pensar que el cine todavía está vivo frente a la oferta que hay en el circuito comercial. Creo que los cines comerciales subestiman la capacidad sensible que tienen y buscan las personas. El FICER da cuenta de eso”.
La presencia del Estado
Sabrina Gullino Valenzuela Negro, que participó de la presentación de un documental sobre la vida de sus padres y la búsqueda de su hermano mellizo apropiado durante la última dictadura cívico-militar, subrayó el rol del Estado en relación al Festival y a la producción cultural: “Me parece maravilloso y muy importante que se desarrolle el FICER, hoy más que nunca, para difundir nuestra cultura, nuestra idiosincrasia, para encontrarnos a pensar quiénes somos. Y es sumamente importarte la presencia del Estado provincial para este Festival, y del Estado nacional para las mismas realizaciones”. Señaló: “Todos los países con cinematografías fuertes reciben apoyo y fomento de parte del Estado, así que no nos quieran hacer creer que no es importante que el Estado acompañe a la cultura”.
Los jóvenes que colman las salas
Carlos Piro, crítico de cine del diario Perfil, ilustró: “El FICER me parece un hermoso lugar para conocer y difundir películas que no siempre llegan al gran público acostumbrado al streaming y a una forma industrial de filmar. Me gusta y me emociona mucho el esfuerzo de algunos realizadores para poder contar historias que tienen que ver con su vida cotidiana, con lo que les pasa y con lo que sienten. A uno le puede gustar más o menos alguna película, algún corto, pero nunca te defrauda la pasión con la que se filma”. El periodista añadió: “También me parece muy buena la posibilidad de que haya muchos jóvenes, que se dediquen o no al cine, que colmen las salas a ver películas en la pantalla, una costumbre que se va perdiendo con los años y el avance de las plataformas”.
Con respecto a uno de los ejes del Festival marcó que los 40 años de Democracia estuvieron bien representados en esta edición del FICER, “con un puñado de películas muy importantes. Es una saludable toma de posición política, en tiempos en que la Argentina no siempre recuerda con la seriedad necesaria aquellos años terribles de la dictadura cívico militar”.