El borrador de la historia
Fue un 8 de abril de 1852
Dos días después de la firma del Protocolo de Palermo y para que no queden dudas de sus intenciones de construir en breve tiempo una república federal constitucional, el General Urquiza fiel a los principios que lo llevaron al "Pronunciamiento" y a la victoria de Caseros envió una circular a los gobernadores de las provincias invitándolos a celebrar una reunión en San Nicolás de los Arroyos, para iniciar conversaciones con el objeto de organizar jurídicamente la Nación.
Gastón Buet
El acuerdo de San Nicolás dirá en su Art. 7.
“Es necesario que los Diputados estén penetrados de sentimientos puramente nacionales, para que las preocupaciones de localidad no embaracen la grande obra que se emprende. Que estén persuadidos que el bien de los pueblos no se ha de conseguir por exigencias encontradas y parciales, sino por la consolidación de un régimen nacional, regular y justo; que estimen la calidad de ciudadanos argentinos antes que la de provincianos. Y para que esto se consiga, los infrascriptos usarán de todos sus medios para infundir y recomendar estos principios, y emplearán toda su influencia legítima a fin de que los ciudadanos elijan a los hombres de más probidad y de un patriotismo más puro e inteligente”.