Sociedad
Estrategias para controlar la propagación del Aedes aegypti
El equipo de Ecología del Instituto del Conurbano de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) trabaja en un conjunto de estrategias para controlar la población del mosquito que transmite el dengue.
En la incansable lucha contra el mosquito Aedes aegypti, vector de enfermedades como el dengue, el zika, la fiebre chikungunya y la fiebre amarilla, el equipo de Ecología del Instituto del Conurbano de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) se encuentra a la vanguardia, desarrollando estrategias innovadoras para controlar su propagación.
La ecóloga Giselle Querejeta, miembro destacado del equipo de investigadoras e investigadores, destaca la importancia de sumar métodos adicionales para prevenir la reproducción del mosquito Aedes aegypti. "Buscamos sumar un método extra para prevenir la reproducción del mosquito Aedes aegypti", señala Querejeta, quien dirige el proyecto "Estrategias de control poblacional del Aedes aegypti," financiado por la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) de la Provincia de Buenos Aires.
La última línea de trabajo emprendida por este equipo se centra en el desarrollo de trampas naturales diseñadas para atraer al Aedes aegypti y así controlar su propagación. Querejeta explica que están explorando compuestos florales que podrían servir para atraer a las hembras a depositar sus huevos o atraer a los adultos para alimentarse.
El equipo, compuesto por investigadores como Carlos Ruggerio, Rubén Lombardo, Gustavo Kohan, Lorena Gómez, Érica Godoy y Celeste Barrionuevo, junto con la participación de Katherine Conicelli y Melisa Ramírez, ha puesto en marcha dos tipos de trampas. La ovitrampa, un recipiente de vidrio pintado de negro, se utiliza para recolectar huevos depositados por el mosquito, mientras que otra trampa, un embudo creado con la parte superior de una botella plástica, busca retener a los mosquitos adultos.
En el proceso de experimentación, han probado diversas sustancias, como pedacitos de pasto, té de pasto y extracto de la planta Alyssum. Estos estudios, iniciados en las tesis de Melisa Ramírez y Érica Godoy, buscan identificar sustancias que resulten efectivas en el campo, ya que, según Querejeta, "en todos los casos vimos que lo que está reportado en el laboratorio no funciona cuando vamos al campo."
Además, el equipo ha comenzado a experimentar con aceites esenciales de eucalipto, explorando posibles efectos larvicidas que contribuyan a controlar la población del Aedes aegypti.
Simultáneamente, el equipo lleva a cabo un exhaustivo monitoreo del Aedes en el campus de la UNGS, implementa programas de educación ambiental y campañas de concientización mediante talleres. Destacan su compromiso con la formación de promotores de medidas preventivas junto a la organización "En Acción" y su enfoque en la participación activa de estudiantes de la escuela secundaria de la UNGS.
La iniciativa del equipo no se limita solo a estrategias científicas, sino que también abarca un enfoque integral que incluye la educación ambiental en escuelas. Según Querejeta, comprender el ciclo de vida del mosquito es fundamental, y la participación activa de estudiantes contribuye a cambiar hábitos desde adentro, influyendo en sus hogares y comunidades.
El mosquito Aedes aegypti, conocido como el "mosquito doméstico," se reproduce en recipientes de agua, tanto en interiores como en sus alrededores. Por ello, la eliminación de recipientes propicios para su reproducción es crucial. Con el Día Internacional contra el Dengue el 26 de agosto como recordatorio, la prevención sigue siendo clave. La Organización Mundial de la Salud advierte que cerca de 500 millones de personas en las Américas están actualmente en riesgo de contraer dengue.
El trabajo del equipo de Ecología de la UNGS no solo busca controlar la propagación del Aedes aegypti sino también promover la conciencia pública y la participación activa en la prevención. Su enfoque integral, combinando investigación científica, desarrollo de trampas naturales y educación ambiental, marca un compromiso en la lucha contra las enfermedades transmitidas por este mosquito.