Producción
El tratamiento de la cama de pollo mejora la producción avícola y la gestión ambiental en Entre Ríos
Un equipo del INTA Concepción del Uruguay evaluó el uso del apilado sanitario en condiciones comerciales, respondiendo a una demanda de productores y veterinarios de granjas de la región. Los resultados revelan importantes beneficios: la reducción de microorganismos patógenos, el mejoramiento de la salud aviar y el incremento de los índices productivos.
La cama de pollo, ampliamente utilizada como fertilizante en cultivos y pasturas, requiere un tratamiento previo para minimizar riesgos sanitarios y ambientales. La Secretaría de Ambiente de Entre Ríos ha incorporado esta tecnología como normativa para garantizar la aptitud ambiental de las granjas, con el apoyo técnico del INTA para realizar el procedimiento de apilado y análisis de muestras.
Beneficios del apilado sanitario
El apilado consiste en formar pilas de aproximadamente un metro de altura con la cama de pollo, logrando un aumento de temperatura que elimina bacterias, virus y microorganismos patógenos en un plazo de 10 a 15 días. Este método, más rápido y accesible que el compostaje tradicional, disminuye enfermedades y mejora la conversión alimenticia y la productividad aviar.
“El apilado permite una crianza más saludable, con menor mortandad y mejor desempeño productivo, lo que se traduce en mayores ganancias para los productores”, explicó Juan Martín Gange, investigador del INTA. Además, promueve la reutilización segura del recurso como fertilizante, reduciendo riesgos de contaminación a granjas vecinas.
Gestión ambiental y certificación
En Entre Ríos, toda actividad productiva debe cumplir con un plan de gestión ambiental bajo el decreto 4977 y la Ley General del Ambiente. Este proceso culmina con la emisión de un certificado de aptitud ambiental, exigido por mercados internacionales. Desde 2017, se han otorgado más de 250 certificados a granjas de engorde en la provincia, destacándose la incorporación del apilado como alternativa de gestión de la cama de pollo.
Testimonios de productores
Juan Bordet, productor integrado de Concepción del Uruguay, implementó el apilado sanitario en sus 17 galpones avícolas, logrando mejoras significativas en la calidad de las crianzas. “El apilado reduce la carga bacteriológica, mejora la salud de los pollos y optimiza la producción. Hemos desarrollado un protocolo propio con el respaldo del INTA y los resultados son excelentes”, afirmó.
Con una producción anual de 1.200.000 pollos, Bordet destacó los beneficios económicos y sanitarios del procedimiento. “Es un trabajo exigente, pero es la única forma de mantener un equilibrio productivo y ambiental eficiente”, concluyó.
Hacia una producción avícola sostenible
El apilado sanitario representa un avance significativo para la avicultura entrerriana, no solo por su impacto positivo en la productividad, sino también por su contribución a una gestión ambiental responsable. Con el respaldo del INTA y el compromiso de los productores, esta tecnología se consolida como una herramienta clave para el desarrollo sostenible del sector.