Emprender
El emprendedor que lleva la innovación al voleibol desde Victoria
Tato Álvarez, un emprendedor que tuvo una idea a partir de su pasión por el deporte. • Buscó modelos, adaptó materiales y creó una versión de canastos para pelotas y rematadores automáticos que ya comercializa en Entre Ríos y Santa Fe.
Victoria.- Santiago ‘Tato’ Álvarez ha encontrado la manera de combinar su pasión por vóley con su talento en la herrería. Con ingenio y dedicación, este jugador que actualmente integra el equipo de Sarmiento como opuesto, está revolucionando los insumos para entrenamientos, creando productos que destacan por su calidad, accesibilidad e innovación.
Tato aprendió a soldar con su viejo cuando tenía 12 años, de él heredo algunas cosas que hoy siguen conformando su taller en calle Laprida 735. Pero hace dos años atrás se le ocurrió una idea mientras observaba canastos para pelotas de vóley, que además de caros eran importados de China y, en muchos casos, no resistían el uso intensivo. Decidido entonces fabricar sus primeros prototipos y los dejó en el club 25 de Mayo—donde jugaba por entonces— para que los equipos Mayenses, los probaran en sus diferentes categorías.
El resultado fue tan positivo que las consultas no tardaron en llegar. En la actualidad, Tato sigue perfeccionando y fabricando estos canastos desde su taller con un diseño simple, funcional y robusto: un marco de aluminio liviano pero resistente, una tela reforzada que soporta el peso de múltiples pelotas, bolsos y demás implementos, además de incluir ruedas para facilitar el transporte. “El objetivo era que cualquier entrenador pudiera usarlo, plegarlo y/o moverlo con facilidad, pero también que aguante la exigencia”, explica que estuvo probando con varias telas hasta que logró el producto final.
El sello distintivo de sus productos también guarda un significado especial. La marca que Álvarez eligió lleva las iniciales de sus dos hijas M-A (Miranda y Alma), un homenaje que refleja cómo este proyecto nació y creció en un entorno familiar.
El rematador automático
Además de los canastos, Álvarez decidió innovar en otra área clave del entrenamiento. Inspirado en un diseño norteamericano, desarrolló el rematador automático, un aparato que deja una pelota en altura ideal sobre la red, y permite a los jugadores perfeccionar sus remates con precisión, mientras el dispositivo va reponiendo automáticamente las pelotas ante cada ataque.
El diseño está construido sobre una estructura portante, tiene una guía por donde van las pelotas y dos brazos que la sostienen a una altura ajustable, calculada en función de los saltos de los jugadores.
“En el mercado nacional no había nada igual, y los modelos importados eran prohibitivos en precio. Este diseño es accesible, y está pensado específicamente para las necesidades de los clubes de acá”, explica Álvarez, quien ya ha recibido elogios por su invento, además de sugerencias de los ‘profes’ y jugadores que lo testean.
Un éxito impulsado por el boca a boca
La expansión de los productos fabricados por Tato ha sido impulsada principalmente por el boca a boca. Los primeros canastos que dejó en 25 de Mayo llamaron la atención de equipos visitantes que llegaban a Victoria a competir en torneos, y la recomendación entre clubes hizo el resto.
Actualmente, sus productos ya se encuentran en clubes de localidades como Crespo, Rosario y también recientemente tuvo consultas de Paraná, entre otras tantas. “Es increíble cómo el mismo ambiente del vóley fue abriendo puertas. Siempre que alguien lo prueba, termina recomendándolo, y eso me motiva a seguir adelante”, asegura a Paralelo 32.
Mirando hacia el futuro
Con el objetivo de ampliar su alcance, Álvarez ya está planificando la creación de una página web para exhibir y comercializar sus productos en otras regiones. “Quiero que más clubes y entrenadores tengan acceso a estas herramientas. Es un proyecto que nació en Victoria, pero con el potencial de llegar mucho más lejos”, comenta con entusiasmo.
Con su pasión por el voleibol y el amor por su familia como motor, Santiago ‘Tato’ Álvarez mostró que además de una buena idea hay que tener la determinación de concretarla, con creatividad y dedicación hoy está ampliando sus posibilidades a otro rubro como es el de los insumos deportivos, marcando una diferencia en un mercado dominado por productos extranjeros.