“El barbijo es un tratamiento médico y exigirlo incurre en ejercicio ilegal de la medicina”, dijo Funes
El miércoles 6 de abril, la abogada Patricia Funes, de San Rafael (Mendoza), atendió en la sede de la Biblioteca Popular Orientación de Crespo a personas y familias en conflicto con diversos temas relacionados con la pandemia de covid-19, especialmente la obligación del uso de barbijo en escuelas o instituciones públicas, entre otras cuestiones. Por la noche, dio una charla abierta a todo público.
Recordemos que la crítica a la obligatoriedad del uso de barbijo determinó que en marzo pasado desde Crespo se presentaran dos denuncias en la Justicia a partir de los reclamos de padres de estudiantes de nivel primario, contra la exigencia del barbijo en el aula. Intervino en la presentación judicial el grupo “Padres Autoconvocados por la Verdad”. En ese contexto, llegó la doctora Funes, quien ha logrado un espacio en los medios, entre quienes critican y denuncian la presunta falsedad de la pandemia de covid-19.
Órdenes inconstitucionales
La abogada Funes estuvo en Paralelo 32, acompañada por los vecinos Humberto Senger, Carina Bering y Agostina Izaguirre. En la entrevista señaló que, más allá de los planteos contra el uso obligatorio de barbijo, “la reunión, más que nada, fue para ver qué hacer en diversas ocasiones en que vemos que no tenemos justicia que proteja nuestros derechos. Vemos que el poder judicial no está haciendo lo que le compete: ser el guardián de la Constitución Nacional. Se emiten órdenes inconstitucionales, hay violación de derechos. La reunión fue para hablar directamente sobre cómo actuar en esas situaciones”. Funes aclaró que cada caso es particular y se atendieron diversas situaciones planteadas por los asistentes.
– ¿Se puede exigir el barbijo en las escuelas, por ejemplo?
— No hay ninguna discusión allí. Sabemos que el barbijo es un tratamiento médico, que no lo puede exigir alguien que no es médico. Voy a un banco y el de seguridad me dice ‘no puede entrar sin barbijo’, pero no estoy enfermo. Viene un empleado y dice ‘nosotros decidimos que no pueden entrar las personas sin barbijo’. Primero, incurren en ejercicio ilegal de la profesión, porque no son médicos y el barbijo es un tratamiento médico. Segundo, artículos 248, 208 del Código Penal; artículos 58 y 59 del Código Civil. Es una violación de derechos masiva, es discriminación, violación a los derechos del paciente. Inclusive, en un banco tienen mi dinero y yo soy consumidor. Entonces, también tenemos los artículos de Defensa del Consumidor, ley que determina que las personas pueden comerciar libremente en cualquier lado. También está la violación de los tratados internacionales que el país ha firmado.
– ¿Dónde y cuándo comenzó esta situación?
— El 20 de marzo de 2020 el gobierno nacional declaró el país en cuarentena porque estábamos en pandemia de covid-19. El primer DNU nos dice que Argentina va a participar, entre los diez primeros países, de un ensayo médico. El presidente decidió por nosotros. Si hubiese sido una pandemia real, habría actuado bien el presidente. Pero empezamos a ver cosas… Hasta yo andaba con barbijo y guantes; también tenía miedo. Veía gente sin barbijo en la calle y pensaba que ‘están locos, nos quieren matar a todos, bueno que se mueran’. Decía yo.
Sin pandemia real
– ¿Por qué dice que no fue una pandemia real?
— Primero, vayamos a la biología básica, que nos olvidamos de pensar. Un virus no camina, pero andábamos limpiando todo por todos lados. No teníamos respiradores suficientes en las Terapias Intensivas y ya la gente no se moría de ataques al corazón o de un pico de diabetes. Todos se morían de covid. Nos decían que el ‘covid es más fuerte y si te morís es por eso’. No me daban los números. En Malargüe (Mendoza), había cuatro respiradores, los comerciantes más adinerados quisieron comprar más pero no los dejaron. El presidente dijo que se iba a encargar de distribuir diez por provincia. Si esto hubiese sido real, no alcanzaban los respiradores. Por otro lado, en una maquinita de test PCR entran ocho muestras. Se tarda cuatro horas en dar el resultado. Si hago cálculos de cantidad de PCR que se hacen por día, cuántas maquinitas necesito. No me empezaron a dar los números y ahí vi que estaban violando nuestros derechos.
– Pero mucha gente la pasó mal. ¿Cómo les dice que no tuvieron covid?
— Primero y principal, el virus nunca fue aislado. No me pueden decir que alguien tuvo covid cuando aún ningún científico encuentra el virus. Por ejemplo, hay casos de mujeres embarazadas psicológicamente. Nuestra mente es muy poderosa. Si a uno lo tienen dos años diciendo que anda un virus mortal que nos va a matar, si tiene un resfrío ‘hay un virus mortal y se va a morir’. Qué pasa si uno no tiene esa mentalidad que lo invade cualquier sugestión, pero se enferma. Va al hospital, le meten sondas ‘hasta en la nuca’, le pueden quemar las glándulas olfativas y después la gente cree que se quedó sin olfato. O anduvo con barbijo uno o dos años, entonces puede tener enfermedades de la faringe o de la laringe. La intubación es un procedimiento quirúrgico y las personas entubadas se pueden ‘agarrar cualquier bicho en el aire’: bacterias, cualquier cosa.
Funes entiende que hay poderosos intereses económicos y políticos a nivel mundial que se movieron activamente detrás de la declaración de pandemia por covid-19. “Las vacunas previas a covid que tenemos han sido experimentos. La de Hepatitis B, que da a los niños Asperger y autismo. Ya en 1998 había gente que luchaba contra eso. Yo siempre defendí las vacunas porque pensaba que nos cuidaron y que gracias a ellas existimos. Pero después, hablando con científicos reales, con gente que realmente ejerce su profesión, me dijeron que los humanos somos simbióticos, nuestro cuerpo está formado por bacterias y otros seres vivos. Todos los ácidos y ‘bichos’ que tenemos en el estómago nos ayudan a digerir la comida, por ejemplo. ¿Por qué nos tienen que inocular estas cosas cada seis meses?”
Contactos
Con Patricia Funes, por whatsapp 260 434 9155. Se formó un grupo de personas en Crespo como referentes de la doctora Funes. WhatsApp: 3434 251107 o 3434 285328