El 16 de mayo de 1868 Mitre intenta vetar la candidatura a presidente de Urquiza

Desde el Paraguay ante las próximas elecciones presidenciales Mitre teme que Urquiza lo suceda en el cargo dada la gran popularidad de la que gozaba el gran héroe de Caseros y constructor de la Constitución y la Argentina moderna.

Le escribe pidiendo su renuncia a la candidatura, ya que como el gran ególatra que fue toda su vida, Mitre, no toleraba volver a ver al entrerriano nuevamente en la Presidencia de la República que el mismo Urquiza construyó y fundó.

Ante este pedido, Urquiza contesta con la grandeza de cualquier ciudadano iluminado por la luz de la razón y el imperio de la ley:

"La verdad del libre sufragio popular no depende ni de la palabra de V. E. (Mitre) ni de la mía (Urquiza); depende sólo del régimen de las instituciones en los pueblos no perturbados por la coacción del poder general, en cuanto le es extraño".

Finalmente agrega Urquiza que, si le era adverso mancomunaría esfuerzos para ayudar al electo a gobernar con eficacia, para mantener la unión nacional y obtener la paz.

Sarmiento será el elegido como presidente de la república y Urquiza cumpliría su palabra, invitando al electo presidente a su palacio de San José como una muestra más del pragmatismo y visión política y republicana y democrática más allá de los egos propios.

Sarmiento al retirarse de San José dirá: "Ahora sí me siento presidente de la república"