Otra oportunidad
Donar puede cambiar una vida
Te contamos la historia de Gonzalo Velázquez, un crespense radicado en Aranguren que se vio beneficiado por una ablación de órganos y tejidos que se realizó en Paraná.
Crespo- Gonzalo Velázquez, de 34 años, recibió el martes 4 de julio un trasplante renopancreático en Córdoba Capital. Su hermana Natalí comentó a Paralelo 32 que “Él es oriundo de Crespo pero hace 12 años que está viviendo en Aranguren con su esposa María Eugenia Wollert y sus hijos Iara y Jesús. Hace un año se venía dializando, porque tiene diabetes desde los 11 años. Llegó un punto en el que los riñones dijeron basta y tuvo que empezar a dializar. Hace dos meses aproximadamente entró en lista de espera y nos anoticiaron esta semana de que había órganos para él”.
Nati comentó que “Fue un cambio de vida brusco para él todo esto. Es repartidor de mercadería. Al ser ‘su propio jefe’ pudo organizarse, trabajando los días que no se dializaba, porque dializarse le llevaba todo el día, muchas horas”.
Planteó que “Es una bendición que el trasplante haya salido tan rápido. Fue una emoción y una sorpresa, a partir de una familia que decidió donar, y esto es siempre algo que hay que destacar. Siempre hay que recalcar la importancia de la donación de órganos. Solo sabemos que esos órganos salieron de Paraná, donde se hizo la ablación”, dijo.
La ablación
Se llevó a cabo en el hospital San Martín de Paraná esta nueva donación de órganos y tejidos, siendo siete los pacientes de las listas únicas de espera del Incucai que se beneficiaron con diversos trasplantes. Fue la novena donación multiorgánica de 2023 y se produjo entre la noche del lunes y la madrugada del martes en la capital entrerriana.
El procedimiento fue liderado por la Unidad Coordinadora del Centro Único Coordinador de Ablación e Implantes de Entre Ríos (Cucaier), junto a dos equipos de profesionales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y uno de Córdoba.
El operativo contó con el apoyo de la Policía de Entre Ríos y Bomberos Voluntarios de Paraná para asegurar el traslado rápido y seguro de profesionales y equipos desde y hacia el aeropuerto local.
Con nueve donaciones multiorgánicas y 20 de tejidos, ya son 29 las familias entrerrianas que han dicho sí a la donación durante este año. Un gesto que merece ser destacado.
La noticia
En relación al momento en que recibieron la noticia, Natalí explicó a Paralelo 32 que “Avisaron, viajó en auto a Córdoba rápidamente junto a mis padres Martín y Gabriela, porque había que optimizar el tiempo de esos órganos lo máximo posible. Fue toda una revolución familiar. Mi papá vive acá, sigue con la fábrica de pastas, y mi mamá está en General Ramírez trabajando de vicedirectora. Gonzalo la paso a buscar a mi mamá por Ramírez, porque él vive en Aranguren. De ahí vinieron a Crespo y los estaba esperando mi papá para llevarlos en auto a Córdoba”.
Velázquez comentó que “Ya le habían avisado que al estar en lista de espera debía tener todo preparado porque en cualquier momento lo podían llamar. Pero no imaginábamos que sucedería tan rápido. La cirugía se llevó a cabo desde las 9.30 hasta las 17.00 aproximadamente del mismo martes 4 de julio. Fueron varias horas, pero en principio, por suerte, entendemos que todo salió bien, aunque ahora tendrá un buen tiempo de recuperación”.
Seguir
Sobre los pasos a seguir, Velázquez relató a nuestro cronista que “Ahora tendrá varios días internado en un área restringida, esperando que los órganos respondan y que el cuerpo los acepte, los asimile, que empiecen a trabajar. Llevará tiempo. Y ya sabemos que cuando le den el alta tendrá que quedarse varias semanas allá para el seguimiento diario que hacen los médicos”.
Una de las dos hermanas de Gonzalo –la otra es María Emilia- destacó que “Económicamente se pudo preparar para esto con anticipación. Él viene desde el año pasado, sabía que iba a llegar este momento y empezó a ahorrar en la medida de sus posibilidades. Eso le permitirá solventar estos meses sin trabajo que se le vendrán ahora”.
Por último, resaltó un mensaje que debe replicarse una y otra vez. “Donar órganos es dar vida. Le dieron vida a mi hermano. Se necesita ahora oración, buena energía para esperar que evolucione bien. Pero lo más importante, que era encontrar los órganos, se logró, a partir del gesto de una familia que entendió que, aún en medio de una tragedia familiar, podían dar vida”.