Salud pública
Cuidados en verano: Consejos para protegerse del sol y prevenir golpes de calor
Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, las actividades al aire libre se vuelven más frecuentes, exponiendo a las personas a riesgos relacionados con la radiación solar y el calor extremo. Ante esta realidad, el Ministerio de Salud de Entre Ríos difundió una serie de recomendaciones para proteger la piel, prevenir golpes de calor y evitar problemas graves como el cáncer de piel.
Protección solar: Clave para la salud de la piel
La radiación ultravioleta (UV) puede causar daños severos, desde quemaduras solares hasta alteraciones en el ADN celular que incrementan el riesgo de cáncer de piel. Para una protección efectiva se sugiere:
- Usar protector solar de amplio espectro: Debe proteger contra los rayos UVA y UVB.
- Aplicarlo correctamente: Colocarlo 30 minutos antes de la exposición al sol, cubriendo todas las áreas expuestas, incluidas orejas, pies y cuello.
- Reaplicarlo cada dos horas: Especialmente después de nadar o sudar.
Es importante evitar la exposición directa al sol entre las 10:00 y las 16:00 horas, cuando la radiación es más intensa. Incluso en días nublados, el uso de protector solar sigue siendo necesario, ya que los rayos UV atraviesan las nubes.
Hidratación y prevención de golpes de calor
El golpe de calor es un riesgo frecuente en esta época del año. Para prevenirlo, se recomienda:
- Mantenerse hidratado: Consumir al menos dos litros de agua al día, incluso sin sentir sed.
- Evitar el alcohol y las bebidas azucaradas: Estas opciones pueden deshidratar.
- Vestir ropa adecuada: Preferir prendas ligeras, de colores claros y que cubran la piel, como camisetas de manga larga y pantalones.
Protección adicional: Sombreros y gafas de sol
El uso de sombreros de ala ancha y gafas de sol con protección UV no solo ayuda a proteger la piel del rostro, sino que también resguarda los ojos, que son vulnerables a la radiación solar. La exposición prolongada puede generar daños oculares graves.
Mitos sobre el bronceado y el daño acumulativo
No existe el concepto de un "bronceado saludable". Según especialistas, el bronceado es una respuesta defensiva de la piel ante un daño ya existente. Este daño es acumulativo, y sus efectos pueden manifestarse a lo largo de la vida. Se estima que el 80% de los daños solares ocurren antes de los 18 años, siendo irreversibles y aumentando con el tiempo el riesgo de desarrollar cáncer de piel.