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Como evitar fundirnos como una pava al fuego
¿Cómo paliar las altas temperaturas en el diario vivir, sobre todo en la tercera edad? La palabra del Dr. Lastra, médico clinico.
Victoria- Si algo viene caracterizando a las últimas estaciones veraniegas en nuestra ciudad y región, ha sido la intensidad de las altas temperaturas que azotaron los veranos de la región. Y claramente un escenario con clima agobiante dista mucho de brindar una buena calidad de vida, por lo que bien vale considerar los pertinentes cuidados para disfrutar del verano, sobre todo en las personas de la tercera edad, afectadas sobremanera por el mismo.
Para hablar de ello, dialogamos con el médico clínico especializado en gerontología, Dr. Oscar Lastra.
“Si bien hay que cuidarse de las temperaturas agobiantes, más aún hay que tener en cuenta otra cosa, la humedad, por los problemas del golpe de calor”, indicó, agregando luego “hay que saber que nuestro organismo tiene que mantener su temperatura, que la temperatura interna nuestra es en 37 grados a 37 grados y medio y la externa, la que nos tomamos con el termómetro debajo de la axila, de 36 y medio a 37, todo depende mucho del calor que tenemos”.
“Lo importante de cómo nos enfriamos nosotros, es la evaporación del agua, de hecho yo siempre doy un ejemplo, el pase del agua del estado líquido al estado gaseoso. El estado sólido que es el hielo, el estado líquido y el estado gaseoso. Bien, al pasar del estado líquido al gaseoso, ahí se enfría”, ejemplificando luego su relato con la imagen de una pava en el fuego.
“En el fuego el agua hierve a 100 grados, eso es algo que aprendimos en la escuela; mientras la pava tiene agua, el agua se va evaporando porque está hirviendo y se transforma en gaseoso y mantiene la temperatura a 100 grados; pero cuando la pava se quedó sin agua, ahí empieza a subir 100, 100 y pico, 200 y pico, hasta que la pava se funde por el fuego…. bueno con nosotros pasa lo mismo”, sentenció.
Sudor y golpe de calor
Párrafo aparte subrayó que si bien los seres humanos tenemos la respiración que conlleva líquidos, “de hecho si respiramos sobre un espejo se empaña”; lo principal es nuestro sudor, nuestras glándulas sudoríparas que producen agua sobre la piel, la que al evaporarse se enfría. Cuando transpiramos el sudor está sobre nuestra piel, está a nuestra temperatura, pero si cae al suelo sin evaporarse sigue, pero si tenemos 40 grados o estamos en el sol nos seguimos calentando y empieza a subirnos la temperatura en nuestro cuerpo, llegando así a lo que se conoce como golpe de calor”.
En esa línea, hizo hincapié en la evaporación del agua, la cual se produce por el calor y por el viento, “siempre doy este ejemplo, imaginen que tiene un charco de agua en el suelo que demora en evaporarse; bien, si ustedes la desparraman bien se evapora mas rápido, y lo mismo pasa con nuestro cuerpo, que es de rápida evaporación”.
“Reitero, a veces si estamos encerrados en un galpón donde no hay sol, no hay viento y está muy caliente, ahí no evaporamos bien y empieza a subirnos la temperatura y si empieza la fiebre, es como si nos fuésemos cocinando por dentro y ahí empiezan los síntomas del golpe de calor”, detalló Lastra.
La importancia del agua
Hizo hincapié luego en su relato sobre la importancia de la hidratación, advirtiendo que “si no tomamos agua podemos estar enfriándonos, y no sufriremos un golpe de calor, pero sí nos vamos deshidratando, por eso la importancia de tomar mucha agua”.
Manifestó además la necesidad de beber agua no sólo por el clima caluroso, sino para proteger los riñones, “los riñones tienen que expulsar un montón de sustancias tóxicas de nuestro organismo y si tienen mucha agua, esas sustancias se van disolviendo con la orina”.
Tercera edad
“Casualmente la falta de toma de agua es el mayor problema de la tercera edad, porque toman poco líquido, por eso siempre les insisto en eso y sobre todo usar ropa adecuada a la temperatura ambiente” enfatizó, amén de ser cuidadoso y permanecer en espacios donde haya corriente de aire, para que se evapore ese sudor nuestro.
Explicó además que cuando el sudor de nuestro cuerpo expele un aroma como salado, es porque estamos perdiendo sal, “A las personas de edad, que también tienen presión y se le hinchan los pies, tienen edemas; cuando eso pasa se les debe suministrar diuréticos” y ese medicamento hace que salga del organismo la sal y con eso se lleva el agua, provocando deshidratación.
Destacó además que en esta franja etaria hay otro problema que conlleva la pérdida de sal, que es la hiponatremia, una condición en la que los niveles de sodio en la sangre son más bajos de lo normal.
“El sodio es un mineral que ayuda a que los nervios y músculos funcionen correctamente y a mantener la presión arterial. Cuando los niveles de sodio son bajos, el agua se traslada hacia las células, provocando que se hinchen. Las células del cerebro son especialmente sensibles a la hinchazón, lo que puede causar los síntomas de la hiponatremia (*)” finalizó.
(*) Si persiste o aumenta la hiponatremia se produce un deterioro progresivo del nivel de conciencia, al principio con confusión y desorientación, que puede acompañarse de agitación, después tendencia al sueño, y finalmente situaciones mucho más graves. (msdmanuals.com)