El gobernador Rogelio Frigerio encabezó este martes un encuentro con intendentes de toda la provincia, pertenecientes a distintos signos políticos. El tema central fue la preocupante situación financiera de los municipios debido a la disminución de los recursos coparticipables, entre otros asuntos. Una situación similar se vive en la provincia.Al respecto, la intendente Isa Castagnino señaló en conferencia de prensa, el jueves pasado, que enfrentan problemas comunes con el gobierno provincial. Los intendentes entregaron al gobernador un documento donde expresan su preocupación por la caída de los recursos y manifestaron su apoyo a las gestiones que Frigerio viene realizando junto a otros mandatarios provinciales para defender los intereses de las provincias.Uno de los primeros temas que abordaron fue la imposibilidad de incluir en la boleta de tasas el rubro "energía". Los presidentes municipales sostienen que no pueden afrontar el costo del alumbrado público, ya que no se trata solo del gasto en energía utilizada: cada municipio debe contar con estructura, movilidad, personal y provisión de luminarias para el recambio.Mediante un decreto de la Nación, esta semana quedó expresamente prohibido el agregado de una tasa por alumbrado. En relación a este punto, se comprometieron a estudiar la cuestión. Por otra parte, recordaron que nuestro país federal establece la autonomía de provincias y municipios, que pueden tomar decisiones independientes del gobierno nacional. “No nos permiten cobrar, pero no hay una compensación alternativa”, precisó Castagnino.También se elaboró un completo informe, elaborado junto al personal de Obras Privadas, que detalla por zonas la cantidad de luminarias, potencia y otros requisitos exigidos para ingresar a un programa de la Secretaría de Energía, destinado a la provisión de estos aparatos. Sin embargo –según la intendente–, aún están gestionando su incorporación. Durante el encuentro, se prometió avanzar en esta provisión, incluyendo a Vialidad Provincial, para iluminar zonas de rutas urbanizadas, especialmente por razones de seguridad.En otro orden, Castagnino explicó que van a reducir los montos de todas las “cajas chicas” del municipio, aunque aclaró que existen limitaciones, ya que el área de Planeamiento necesita contar con fondos disponibles de forma permanente ante urgencias. “Hemos implementado recortes en todas las áreas, pero no alcanza”, afirmó.<h2>Limitaciones financieras</h2>A pesar de esta situación, van a resguardar el salario del personal municipal, aunque reconoció que esta realidad también impactará en la obra pública.El vencimiento de la cuota del préstamo en dólares que debe afrontar el municipio, según Castagnino, no se puede pagar. Al respecto, el gobernador prometió gestionar una ayuda crediticia para cumplir con los pagos y no asfixiar a los municipios. “Es el pago de sueldos o el crédito”, enfatizó.Otra posibilidad, de acuerdo con lo sugerido por el gobierno, sería que varios municipios acuerden conjuntamente la reformulación del crédito en moneda extranjera. Además, el gobernador explicó que fue autorizado por el Banco Central para gestionar una financiación de 120 mil millones de pesos, que podría destinarse parcialmente a los municipios, aunque no se precisaron montos ni fechas.Frente a un panorama complejo, Frigerio reconoció que las proyecciones presupuestarias son imposibles de cumplir en este contexto. Esto –según Castagnino– es lo que está ocurriendo en todos los municipios de la provincia.“La situación es mucho más grave de lo que uno se puede imaginar”, expresó. Por su parte, el gobernador se mostró preocupado y confesó que los problemas se han ido multiplicando en los últimos días.El tema de Vialidad Nacional (VN) afecta directamente a Victoria. En ese sentido, la presidente municipal hizo hincapié en la necesidad de que la provincia se involucre en todo el corredor de la Ruta 174 (Victoria-Rosario), cuyo mantenimiento estaba a cargo de VN, organismo que se disolvió esta semana. Agregó que el ministro Schneider prometió reunirse con autoridades nacionales para acelerar los tiempos del llamado a licitación para entregar el viaducto en concesión. “Hace dos meses llegaron máquinas de Vialidad para comenzar con las tareas de reparación de una ruta que actualmente está abandonada”, señaló.<h2>Etapa crítica</h2>“De acuerdo con lo informado, los próximos tres meses serán peores que lo que estamos atravesando actualmente”, advirtió Castagnino, principalmente porque continuará disminuyendo la coparticipación nacional y provincial.Respecto a la moratoria vigente en el municipio, destacó que el resultado es satisfactorio, teniendo en cuenta que no toda la población cuenta con los recursos para cumplir. “Reconozco y agradezco el esfuerzo que están haciendo los contribuyentes para estar al día con el pago de tasas”, dijo.Desde el inicio de la gestión hasta hoy, no han recibido aportes significativos de la provincia por fuera de la coparticipación. Solo llegaron 30 millones de pesos para la compra de un variador de la Planta de Tratamiento de Obras Sanitarias durante la etapa de la emergencia, y 1,7 millones para cámaras de seguridad. “Estos montos no se pueden comparar con los que recibía el municipio en años anteriores, destinados a obras públicas, ayuda social y apoyo a instituciones”, concluyó.“Lamento que el mensaje tenga demasiados puntos negativos, pero hay que prepararse y trabajar para que se pueda salir adelante”.

Los próximos 90 días serán complicados para el municipio

Nogoyá.- Una decena de hombres del Barrio San Roque tienen una vez al año una tarea impostergable. Son silenciosos protagonistas de la fiesta patronal y cumplen una misión de perfil bajo, porque su tarea es para nada silenciosa, perceptible en cada atardecer de julio (mes del aniversario cívico religioso) en gran parte de la ciudad.Ser campanero es un legado que en Nogoyá trasciende generaciones. Hay nietos que hoy están haciendo repiquetear campanas y cuentan que sus abuelos ya lo hacían en sus tiempos de juventud.&nbsp;Se presentan a realizar su labor cada tarde a las 18.15 con precisa puntualidad. Desde el 7 al 16 de julio sus rutinas diarias se ven interrumpidas para ir a cumplir con la Patrona, para continuar la herencia familiar, honrando a papá, a un tío o a un hermano, y marcando el rumbo a sus hijos. Llegan al campanario por angostas escalinatas y sobre una plataforma de madera, empiezan a anunciar que la misa está por comenzar. Son tres repiques, a las 18.30, 18.45 y 19 horas.Al llegar al campanario de la Basílica Santuario Nuestra Señora del Carmen, no tienen comunicación con lo que está pasando en el templo, ellos manejan los tiempos y cronometran con sus celulares el momento de comenzar. Faltando un minuto para las 18.30, uno de ellos indica que se tomen los puestos de este voluntariado. Son dos personas por campana, una de ellas marca el compás de inicio y el resto lo sigue. Los campaneros sacuden los péndulos de campanas que pesan cientos de kilos, con una energía admirable, durante cuatro minutos sin parar, cumpliendo con su misión de hacer saber al pueblo que la Novena está por comenzar.&nbsp;Si bien las campanas de la basílica suenan a diario, lo hacen por un sistema de poleas desde el suelo que no permite el repique. Entonces, al llegar los campaneros, desconectan las poleas y las hacen tañir de forma manual, eso hace especial a las campanadas del mes de julio.Cuentan a Paralelo32 que ellos son todos del Barrio San Roque, que siguen una tradición familiar que comenzó seguramente con la construcción de las nuevas torres de la iglesia, guiándose por los registros en los que figuran los primeros campaneros en la década del 50. Ese registro no es un libro, mucho menos una plataforma digital; cada campanero deja tallado en las paredes del campanario su nombre y las fechas en las que participó de esa loable tarea, creando así una especie de mensaje encriptado que solo podrá ser visto por quienes sigan la tradición, o por aquellos que, como nosotros (para el propósito de hacer esta nota) viven la grata experiencia de subir al campanario en el mes de julio, sentir las campanas sonar a menos de un metro de distancia y acceder a una vista privilegiada de la ciudad.&nbsp;“Desde acá vemos como los 16 de julio la gente empieza a hormiguear hasta la plaza”, nos menciona uno de los campaneros y con esa frase da cuentas de la altura a la que se encuentran y el tiempo que pasan allí para otorgar un condimento esencial a la fiesta patronal.&nbsp;“El día patronal venimos a las 5.30 y no nos vamos hasta que entra la Virgen al atardecer, bajamos un rato, nos quedamos en la plaza y volvemos a subir”, explican. Desde hace varios años ya no hay bombas de estruendo, las campanas de la basílica tienen todo el protagonismo con su acorde único y exclusivo que no se escucha en ninguna otra parte del mundo, atravesando el aire, el tiempo y los muros de la ciudad.&nbsp;Nuestros campaneros son autores de una obra musical que está escrita en el pentagrama del nogoyaense. Podemos escuchar miles de campanas, pero sabemos cuando son las nuestras las que redoblan bajo el pulso de una decena de hombres que no están dispuestos a negociar la tradición familiar, desafiando gustosos el paso del tiempo.

El arte de “campanear” a través del tiempo

Una composición de video que circuló esta semana, afirmaba que Ramón ‘Palito’ Ortega arremetió a trompadas e insultos contra un grupo de farmacéuticos llamándolos delincuentes de bata blanca, porque no le permiten al doctor López Rosetti utilizar un medicamento que a él (Palito) lo salvó de estar en silla de ruedas.&nbsp;La voz que le pusieron a Ortega delataba la truchada, desmentida además por la serena personalidad del ex astro de la canción, incapaz de ese tipo de reacciones. Para esta parodia pusieron en labios de Ortega una voz firme y neutra que delataba la grotesca falsedad del posteo.&nbsp;Para componer la historia se utilizó alguna imagen de gente que anduvo por ahí a las trompadas, una foto de López Rosetti, y la propia imagen de ‘Palito’, hoy de 84 años, al que, mediante el uso de Inteligencia Artificial se le hacía decir una sarta de estupideces, seguramente para terminar, al final de la farsa, ofreciendo algún medicamente milagroso jamás aprobado por ANMAT y de origen poco claro o desconocido.&nbsp;Siempre, en estos casos, copian y pegan el logo de algún medio conocido, que en este caso fue LN+, para darle algún viso de credibilidad a la falsa información.En el mundo actual de la comunicación —y en particular, de la que circula en redes— conviven voces profesionales, amateurs, automatizadas, interesadas, ciudadanos comunes dispuestos a no perder una sola oportunidad de opinar, sea sobre astronomía o las propiedades del orégano, junto a streammers y estafadores de toda calaña, estos últimos con propósito de vender basura, enriquecerse a corto plazo y desaparecer del cibermundo o reinventarse y continuar.&nbsp;El medio preferido para estas simulaciones, que parece ser el más apto para fraguar toda clase de falsedades, es Facebook (Meta). Pero los usuarios podemos ayudarle a Meta a sanear su canal. Basta con solo tocar los puntos suspensivos de la parte superior y se abre un menú que nos permite denunciar la basura o tan solo lo que no nos interesa ver, y el algoritmo se encarga del resto.&nbsp;

Las truchadas en Facebook de cada hora

El gobierno de Javier Gerardo Milei no es la primera experiencia libertaria mundial, a partir de la Gran Crisis de los años treinta. Desde entonces, la realidad obliga al modo de producción capitalista a usar el Estado como auto muleto en su carrera de obstáculos contra crisis cada vez más recurrentes, profundas y peligrosamente explosivas (Segunda Guerra Mundial, Vietnam, torres gemelas, Irak, Afganistán, Ucrania, Gaza, Haití, Somalia, más de cien crisis financieras desde 1960, Trump, etc, etc, etc).<h2>La primera vez</h2>Hubo una primera vez libertaria. En 2005, la pequeña comunidad de (googlear para abundar en más datos) Grafton (mil habitantes, New Hampshire, Estados Unidos) tuvo su década libertaria retratada en el libro ‘Un libertario se encuentra con un oso’, investigación del periodista yanqui Matthew Hongoltz-Hetling.En aplicación de su Free State Project (Proyecto Estado Libre), un grupo de 200 a 300 entusiastas libertarios norteamericanos emigraron a ese poblado, típico exponente de las áreas rurales de la región de Nueva Inglaterra. Eran la punta de lanza: el plan general incluía controlar todo el estado a partir del éxito ejemplificador que preveían en Grafton. De allí a Estados Unidos y, quién sabe, el mundo tal vez.Eran libertarios ricos, de clase media y pobres, casi todos varones de mediana edad y partidarios de la libre tenencia de armas de fuego. En esa desprevenida comunidad, consumaron una minoría intensa que dominó la política local e impuso fuertes restricciones al presupuesto municipal, ya exiguo y de apenas 1,3 millones de dólares (New Hampshire tiene fama de ser el estado norteamericano más liberal en términos económicos y con Estado ‘mínimo’, dicho sea de paso).&nbsp;Aplicando su motosierra cerraron el cuartel de bomberos, eliminaron las escasas regulaciones urbanísticas, terminaron con la obra pública, bajaron a tres horas diarias el servicio de la biblioteca local, redujeron la comisaría a personal único multifunción que debía trabajar de jefe de estación, cabo de guardia, detective de investigaciones y rondín de vigilancia. Todo eso sin patrullero, porque no había fondos para pagar el combustible.&nbsp;<h2>Lo que pasó</h2>Todo iba de acuerdo al plan. ¿Resultados? Al cabo de poco tiempo, las calles se llenaron de baches y decayó la infraestructura urbana, los incendios consumían las viviendas (se quemó el edificio municipal, vendido por iniciativa libertaria a una iglesia antes que las llamas lo redujeran a nada con su pastor adentro), los semáforos no andaban, nadie reemplazaba las luminarias rotas, no se recolectaba regularmente la basura. Y luego de décadas de ‘calma chicha’ pueblerina, hubo dos homicidios y decenas de incidentes con armas de fuego en un ambiente social que se deterioró rápidamente a medida que los libertarios iban ganando su ‘batalla cultural’ contra la sociabilidad comunitaria.<h2>Y en eso llegó el oso</h2>La frutilla sosa del postre amargo fueron los osos negros. Destrozadas las regulaciones sobre vivienda, muchos recién llegados construyeron su casa en cualquier lugar, incluido el bosque cercano, territorio de los plantígrados. Como también el municipio dejó de invertir en contenedores de basura anti osos, la comida estaba servida para los animales. Cada libertario, en uso de su sagrada libertad individual, decidió enfrentarlos a su manera: algunos les daban sobras de la cocina para congraciarse, otros pretendían ahuyentarlos a balazos o con estruendosa pirotecnia. Sin una regulación racional de contención (que se aplica en las comunidades rurales y suburbanas de todo Estados Unidos y Canadá que conviven con los úrsidos) los osos comprendieron que Grafton era un restaurante ideal a toda hora todo el año. Muchos, incluso, dejaron de hibernar y se volvieron más peligrosos. Porque, recordemos, el ser humano forma parte de su menú.<h2>Hartos de tanto éxito</h2>El ‘experimento Grafton’ duró una década. Finalmente, muchos libertarios decidieron marcharse ante un ambiente social deteriorado, del cual no se consideraban responsables, por supuesto. Es que la culpa fue del pueblo que ‘no la vió’ y esa minoría intensa al tiempo se volvió menos popular. Lentamente, después de 2015 la pequeña comunidad intenta volver a la normalidad.¿Y la caída de impuestos funcionó, al menos? En todo ese tiempo, Grafton sólo logró ahorrar, en promedio, alrededor de un dólar por contribuyente, en comparación con la comunidad cercana de Canaan, donde las carreteras estaban bien cuidadas, iluminadas, sin osos y sin libertarios. Además, muchos libertarios fastidiaron al gobierno local con demandas contra diversas regulaciones que les molestaban y eso agotó aún más el presupuesto graftoniano, que habían logrado reducir en un 30%.<h2>Allá y acá</h2>Cualquier parecido con la realidad argentina actual, probablemente, sea mera coincidencia. Pero, los libertarios de allá y los de acá celebran las mismas creencias, leen los mismos autores y, a juzgar por todas las señales que empiezan a abrumarnos, terminan logrando los mismos resultados.&nbsp;El caso Grafton viene a cuento porque desde Nación ya avisaron que viene la motosierra, versión criolla del Free State Project, sobre las 24 provincias y los 2.200 municipios. Osos y libertarios cayeron sobre Grafton y pasó lo que pasó. Para suerte de Argentina tenemos resuelta la mitad del problema: acá no hay osos.

Grafton, el pueblo que ‘la vio y la vivió’ durante una década

** Acabamos de superar en tres dígitos el medio siglo de periodismo confiable, de Paralelo 32, acontecimiento que me impulsó a recorrer remotas páginas del periódico, en un repaso útil de lo que hemos publicado –y vivido- a través del tiempo. Y de allí deducimos que la historia reciente de nuestro país, que de alguna forma condiciona nuestras historias personales, podría compararse con una obra musical. Admitimos que ha tenido momentos altamente dramáticos y los tiene, pero pensar nuestra historia como una extensa pieza musical la hace más placentera y ayuda a sobrellevarla, ya no como quien la padece sino como quien disfruta de algo aún en sus tramos dramáticos.** La música reconoce instancias como el Allegro molto, muy rápido (al palo), Allegro ma non troppo, no demasiado rápido, o Allegro assai, bastante al palo. Para la ópera de la historia argentina habría que incorporar otros movimientos, como:&nbsp;non correre, è peggio&nbsp; (no corras que es peor), tieni duro Catalina (agarrate Catalina), o el emocionante y abbassati Santiago, sta arrivando il filo spiato (agachate Santiago que viene el alambráu). Nuestros viejos alambrados siempre fueron spinatos (con púas).** Según los economistas, en&nbsp;los últimos 49 años han existido entre 9 y 10 colapsos económicos, más o menos uno cada 5 años, y hoy no sabemos bien si estamos saliendo de un colapso, si estamos en él, si vamos hacia él, o las tres cosas a la vez.&nbsp;Esto ubica a la Argentina en el contexto global como el país más propenso a sufrir crisis económicas. Y en cuanto a los responsables… unos quizás llegaron al poder -a lo largo del medio siglo- con convicciones honestas y otros con ambiciones perversas, pero a la larga ambos fracasaron estrepitosamente trayéndonos hasta este grotesco mapa de pobreza y miseria para la mitad de la población y la precipitada caída en la calidad de vida de la extensa clase media.&nbsp;<h3>¿En qué casillero cabemos?&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;</h3>** Para algunos analistas políticos internacionales, Argentina es inclasificable. Un perro verde. Tenemos todo y vivimos de prestado. Diez largas crisis. Salvo interregnos, este carro sobre el cual marchamos ha estado siempre en una carrera descontrolada, de tal suerte que cada vez que nos aproximamos a un alambre de púas atravesado en el camino, alguien grita ¡agáchense!, y los de menores reflejos salen lastimados una y otra vez.&nbsp;** En algún punto del tiempo creímos que era necesaria la teoría de los populistas, porque no nos fueron sinceros. Recién ahora se supo lo que predican en toda América. Se le atribuye al presidente colombiano Gustavo Petro, haber dicho:&nbsp;"a los pobres hay que mantenerlos pobres y con esperanza, porque en cuanto se convierten en clase media ya no te votan". Algo de eso hay, con dirigentes multi millonarios que hablan para conmover a los humildes, que les permitirán seguir en el trono.** Poco a poco, los recursos que debían ir a potenciar la explotación de los recursos minerales, energéticos y agropecuarios, se repartieron en aliviar la vida de los pobres, convertidos en tales y sostenidos como tales con fines electorales. Se les ofrece trabajo público, mientras que, con una población en crecimiento, el empleo privado está estancado desde hace 12 años porque las empresas privadas, tradicionales dadoras de empleo, ya no crecen. De yapa la tecnología va sustituyendo cada vez más mano de obra, mientras en el Estado hay dos por cada laburante. El Estado nacional ya se desprendió de 50.000 empleados, lo que representa una reducción del 10% del total de los estatales nacionales.<h3>Eructamos libertarismo &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;</h3>** En Bajamarca —o sea, este país maravilloso— parece que se cortó el negocio de pasear marchas de pobres hacia el corazón de la CABA, para que lo filme Crónica. No es que ahora estén mucho mejor sino que fueron barridos los intermediarios que se les quedaban con una parte del modesto subsidio y además los obligaban a desfilar frente a la casa rosada, bien a tiro de los canales de TV, para que la imagen distribuida al país asuma que el Polo Obrero y Grabois representan al país entero. Pero seguimos siendo un país que mastica socialismo aunque ahora eructe libertarismo. &nbsp;** Contar esto no es militar bandera alguna. Es un punto de vista sobre la realidad que nos ha tocado vivir por décadas, y reflejar, como siempre lo hemos hecho en esta columna, algunas características sobresalientes de las últimas décadas, para que la posteridad juzgue si fueron buenas o malas. Y bien, la particularidad en este tiempo sigue siendo los subsidios, tan indispensables para pintarle una sonrisa en el rostro a la miseria crónica de un país que lo tiene todo menos multitudes con conciencia de superación personal. Hoy por hoy, para millones de argentinos la subsistencia subsidiada se ha convertido en un derecho irrenunciable, un ingreso de por vida, lejos de ser un estímulo para la superación personal.<h3>¿Por qué?, si, ¿Por qué?&nbsp;</h3>** Y como esto es Argentina, donde hay que vivir aclarando, añadimos una vez más que apoyamos decididamente los subsidios a personas que no se alimentan bien y no reciben educación, o es mala e insuficiente, a los que en muchos casos nadie querría darles trabajo. Pero los necesitados, los que deben ser ayudados, se mezclan y desdibujan con otros cientos de miles que han hecho del subsidio su medio de vida, y otros un pingue negocio que ahora se les acabó.** Después nos quejamos cuando desde afuera nos pegan con data dura. Por ejemplo, Vargas Llosa, que no fue santo de nuestra devoción pero algo leyó. Dijo más o menos así:“Argentina, un país que era democrático cuando tres cuartas partes de Europa no lo eran, un país que era uno de los más prósperos de la Tierra cuando América Latina era un continente de hambrientos, de atrasados. El primer país del mundo que acabó con el analfabetismo no fue Estados Unidos, no fue Francia, fue la Argentina con un sistema educativo que era un ejemplo para todo el mundo”, (gracias al gran Sarmiento, vapuleado precisamente por los ideólogos del sembremos el analfabetismo y enseñémosles a creer solo en nosotros).&nbsp;** “¿Por qué no son el primer país de la Tierra? ¿Por qué no tienen el mismo nivel de vida que Suecia, que Suiza? Porque los argentinos no han querido. Han querido en cambio ser pobres. Seguir a “caudillos” de pacotilla, “salvadores” de porquería, locos, desquiciados por su mismo odio a todo lo que sea diferente a su locura. Han querido vivir bajo dictaduras, han querido vivir dentro del mercantilismo más espantoso. Hay en esto una responsabilidad del pueblo argentino”, decía Vargas Llosa. Nos molesta toda crítica externa, sobre todo cuando es imposible de desmentir.

Mi país, un perro verde para el mundo

Hay que dejarse de joder y ponerle el hombro al país, dijo con mucha ofuscación el tipo que tenía bronca lo votó al loco del peluquín y le salió presidente. El comentario venía a cuento de rumores periodísticos que aseguran que se va todo al carajo con el plan económico de su presidente y del ministro Toto.Sí, hay que trabajar siempre y cuando el gobierno de turno te deje y no te esquilme con impuestos, dijo el tipo que la ve venir y sabe que esta vez no va a poder balconearla.Y que los oligarcas y monopolios no quieran llevarse la suya y la tuya, ya que estamos, aclaró la tipa que tiene penas de rocanrol y cada vez más bronca. Porque casta son todos, gobernantes y empresarios.Trabajar para qué si de todos modos hay unos tipos ahí afuera que vienen por todo y nos llevan puestos, dijo el tipo que vota por el reiki y aclaró que negrea todo lo que puede.Estaban hablando de trabajo y cayó el tipo que trabaja de mozo a contraturno a levantar el pedido de café y medialunas, como siempre maestro. Acotó, yo tenía un tío que nunca laburó, primero vivió de los padres, luego de la mujer que era enfermera y al final lo mantuvieron los hijos.Y cuando lo apuraban si alguna vez le gustó trabajar, respondía: el trabajo me gusta pero uno no puede darse todos los gustos en esta vida.

Trabajar por gusto

Crespo.- En el&nbsp; marco del proceso de la microrregión de Crespo y Aldeas Aledañas se desarrolla un Circuito de Los Apellidos Originarios. Para referirse al tema, estuvieron en Paralelo 32, Bárbara Schaab (Sta Rosa - maestra jubilada), Imelda Jacobi (Aldea Jacobi), Ana María Gassmann (San Miguel), Graciela Beber (Eigenfeld - maestra jubilada y escritora), Claudia Roskopf (Merou - docente), Glenda Kihn (Aldea San José), Iris Schneider (Museo del Centenario de Crespo) y el ingeniero Dardo Pagnone, de la Fundación Proiectum ‘Marcelo Macrillanti’.&nbsp;El proceso épico de inmigración de los Alemanes del Volga es la temática que está desarrollando la microrregión junto a la Fundación Proiectum.<h2>Los apellidos originarios</h2>El proyecto ‘Los Apellidos Originarios’ se refiere al rescate histórico de los primeros pobladores de cada aldea, que inmigraron desde el Volga. Se están elaborando carteles de dos metros por uno donde se localiza la aldea, su mapa, datos sobre el proceso de inmigración y se incorpora en cada cartel códigos digitales QR con información cambiante relacionada con cada aldea, como fiestas patronales, cruces rogativas, historia de almacenes y de cementerios, por ejemplo. Ya se elaboró el primer prototipo, de la Aldea San Miguel. Se espera completar este proceso para septiembre y llegar a fin de año con el trabajo terminado. “El año que viene seguiríamos con otras instancias de cartelería como capillas, escuelas”, comentó Pagnone.&nbsp;La idea más ambiciosa a través del circuito de apellidos originarios es convertir a cada aldea en un Centro de Interpretación, un museo a ‘cielo abierto’. El objetivo es diseñar e instalar un cartel general en cada Aldea, sumándose al Museo Histórico Regional 'Unser Dorf' de Aldea Santa Rosa. “Cada comuna, cada capilla, cada cruz rogativa, cada cementerio tendrá su cartelería; en cada aldea tenemos varias personas que están trabajando en el centro de interpretación y ahora queremos contar a la comunidad cómo se está trabajando”, agregó Pagnone.<h2>Iniciativas de cada aldea</h2>Schaab comentó como surgió el museo local a partir de una iniciativa de la escuela Victoria de Maipú de la Aldea Santa Rosa. Ahora tiene edificio propio y se fueron recolectando objetos. “Desde el año pasado el museo pasó a formar parte de la comuna, se abre cada 15 días los domingos, también hay aperturas especiales para delegaciones”, dijo. Describió el museo dividido con sectores, como una cocina histórica, herramientas de trabajo, la escuela y la iglesia con sus sectores específicos, rescatando objetos y fotos de época.Kihn agregó que desde que se iniciaron estos proyectos, la idea fue “no duplicar o replicar proyectos si ya había un museo en una aldea que ya tenía las mismas herramientas; nos planteamos pasar a un centro de interpretación que pone en valor procesos contados a través de la cartelería”. Subrayó que la intención es que los visitantes puedan recorrer los espacios de cada aldea y encontrar en los carteles información detallada de lo que está viendo. La idea no es repetir nueve museos con las mismas herramientas y objetos, que solían ser los mismos en todas las aldeas. “Se buscó mostrar lo distintivo de cada lugar, que tiene que ver con las familias, los apellidos, los procesos culturales, políticos e históricos de cada aldea”, agregó.<h2>Aldeas católicas y protestantes</h2>Un dato que ya se perdió por los intercambios y mezclas en la población argentina es que la inmigración de Alemanes del Volga se distribuyó en aldeas católicas y aldeas protestantes, según la fe mayoritaria o excluyente de sus integrantes. En la MiCrA, Jacobi y Merou son aldeas originalmente protestantes, el resto son de ascendencia católica. Eso también se reflejará en el rescate histórico y cultural de cada lugar.Imelda Jacobi destacó que el cementerio de Aldea Jacobi, el ícono más característico de esa comunidad, ya no es más exclusivamente protestante. Hay católicos e incluso tumbas de familias de otras religiones como judíos y musulmanes. “Se terminó eso de ser un cementerio exclusivo para protestantes”, agregó y mostró fotografías históricas que ha recopilado y forman parte del patrimonio cultural de la aldea, como la primera escuela de la zona que ya no existe. Comentó que en el cementerio está sepultado el primer misionero de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Francisco Westphal, primer pastor adventista en Sudamérica. Desde esa organización religiosa llegan muchas delegaciones extranjeras a visitar la tumba y la zona.Las entrevistadas destacaron que este proyecto es de todas las comunidades, “no solo de la Micra o de las ‘caras visibles’ en cada aldea”, comentó Roskopf.El objetivo es que todas las personas de cada comunidad se apropien del proyecto aportando escritos, narraciones, fotografías, para que no se pierdan con el tiempo.&nbsp;Durante la charla surgió lo que está pasando con el dialecto alemán del Volga, que se va perdiendo su uso diario con las nuevas generaciones. Beber comentó que aprendió primero el alemán y luego, al asistir a la escuela aprendió el castellano, pero ahora ‘le cuesta’ volver a recuperar el dialecto, porque no tiene muchas personas con las cuales hablarlo. Es intención también sostener y recuperar el idioma como principal muestra y patrimonio de las comunidades.<h2>Museo del Centenario</h2>Schneider destacó el apoyo que brinda el Museo Municipal del Centenario de Crespo a la iniciativa de la MiCrA. “El año pasado, el museo comenzó a trabajar con las escuelas de la microrregión, estuvieron casi todas, se hizo un trabajo práctico en el que los chicos buscaron información sobre cómo llegaron los inmigrantes a sus aldeas y los primeros apellidos, las costumbres. En un encuentro a fin de año cada escuela expuso lo que había recopilado. Fue una experiencia muy linda que permitió el intercambio entre las escuelas. Este año vamos a seguir con los ‘Baúles Culturales’ y comenzamos a trabajar con la historia del pirok, como patrimonio inmaterial y tratamos de hacer conversatorios para el idioma alemán”, resumió.<h2>Programa de Integración Cultural</h2>El Programa de Integración Cultural Crespo y Aldeas Aledañas (PIC-CrA) tiene cuatro áreas en desarrollo: Circuito de los Apellidos Originarios, que se expuso durante la entrevista; ‘Compartiendo Cultura’ proyecto de ‘baúles culturales’ a desarrollar a través de eventos; la página web organizacionesmicra.org, de comunicación sobre todas las actividades y datos a través de internet; finalmente, el proyecto ‘Fortalecimiento de Organizaciones sociales, Comunas y Juntas de Gobierno’, con capacitación sobre ‘Trabajo por proyectos en el marco del desarrollo local’ (la experiencia MiCrA como plataforma de aprendizaje).&nbsp;El PIC-CrA rescata como criterios de trabajo los recursos compartidos, programa de cuatro años y presentación de resultados parciales del proceso a través de videos, paneles, eventos, encuentros, entre otras actividades. Se propone desarrollar un ‘Modo MiCrA’ que incluye la relación&nbsp; Campo – Ciudad, la articulación Público – Privado, el trabajo por procesos, el financiamiento compartido, diálogo y aprendizaje y dispositivos autosustentables.<h2>Aldea San Miguel</h2>Como ejemplo de historia característica y propia de cada lugar, está el desarrollo de Aldea San Miguel, comunidad que tiene casas dispersas. Cuando llegaron los primeros inmigrantes del Volga se unieron en unas pocas manzanas. Hubo una temporada de malas cosechas y cuando solicitaron créditos para recuperarse, el banco les exigió a los pobladores que cada familia fuera a vivir a su propio campo. Por eso, no hay un centro aglutinador sino que las viviendas de la aldea se distribuyen distanciadas entre sí, pero en torno a una calle central, comentó Ana Gassman.

Está en desarrollo el proyecto ‘Los Apellidos Originarios’

Crespo- En el marco de las acciones para promover el bienestar emocional y la convivencia respetuosa, se está llevando a cabo diferentes charlas sobre vínculos saludables y prevención de la violencia, organizadas por el Municipio. La iniciativa busca brindar herramientas para identificar relaciones sanas, fomentar el buen trato y actuar ante posibles situaciones de violencia. Los encuentros, desde una mirada preventiva integral, en conjunto con el Área de la Mujer y el Área de niñez, están dirigidos a adolescentes de los últimos dos años de escuelas secundarias de Crespo.Sonia Goette es Psicóloga e integra el Área de la Mujer. Acompañada por las profesionales que desarrollan las charlas, Psicóloga Melanie Saluzzo, del Área Niñez, Adolescencia y Familia del Municipio; y la Abogada Ana Rozumny, del Área de la Mujer, explicaron a Paralelo 32 que se trabajan conceptos claves sobre respeto, comunicación efectiva y límites personales, porque si bien, en todas las etapas de la vida las relaciones son importantes, los vínculos saludables en la adolescencia son cruciales para el desarrollo emocional y social. Además, se ofrece orientación sobre qué hacer y a quién acudir en caso de estar atravesando una situación tormentosa.&nbsp;<h2>Poner en palabras lo que sucede</h2>“Trabajamos en violencia y principalmente violencia de género, enfatizando en los vínculos que pueden llevar a esas situaciones y qué hacer. Junio es un mes en el que trabajamos mucho la prevención, recorriendo escuelas, porque a los chicos les interesa. Ellos mismos, por medio de los Centros de Estudiantes y el Área de la Juventud, piden los talleres. Ofrecemos el espacio a todas las escuelas, que después definen si lo quieren o no”, comentó Goette.&nbsp;“Poner en palabras lo que pasa es saludable. Tratamos de que participen activamente, que cuenten, pregunten, opinen. Hablamos de situaciones vinculares, no exclusivamente de parejas. Hay que identificar situaciones de violencia, a veces naturalizamos cosas y necesitan una modificación de esos preconceptos para generar vínculos sanos”, agregó Saluzzo.&nbsp;“Al principio cuesta, pero a medida que el taller avanza los chicos se sueltan y aparecen ejemplos de lo que ellos llaman ‘relaciones tóxicas’. Los escuchamos para saber qué piensan y qué van haciendo en ese sentido”, sumó.&nbsp;Planteó que “Lo que más aparece son situaciones de pareja, del control, conductas sutiles, de microviolencia, revisando el celular o preguntando con quién salís y con quién no. Aparece la manipulación, y no hay que dejarla escalar. La violencia es una relación de poder que avanza en el tiempo si no ponemos un freno o no identificamos las cosas que están mal”.&nbsp;<h2>Señales de alerta</h2>Remarcaron que las principales señales de alerta son las expresiones de celos o inseguridad desmedida; humillaciones o degradaciones constantes; mal carácter permanente o temperamento explosivo; control todo el tiempo; acusaciones de cosas que no hiciste; búsqueda de que te alejes de amigos y familiares; golpes o destrucción de posesiones; situaciones en las que se presentan cachetadas, empujones, patadas, puñetazos, entre otras agresiones físicas; amenazas de golpes o de dejarte o forzarte a tener relaciones sexuales. Ante estas situaciones hay que buscar ayuda y hablar con otra persona. En lo posible, con un adulto de confianza.“La denuncia suele aparecer cuando el vínculo no se soporta más. Les explicamos de qué se trata, consecuencias, medidas, qué pasa si hay un incumplimiento, por ejemplo”, detalló Rozumny.&nbsp;Planteó que “A veces venimos con preconceptos de chicos, desde que hay que ‘ayudar a la limpieza’ a alguien, cuando en realidad es una tarea de todos en un hogar donde las personas conviven. Está instalada la idea de que el hombre hace las tareas afuera de la casa y la mujer adentro, pero hoy la realidad es otra, y los chicos vienen con otra cabeza, con otras ideas en cuanto a los espacios de poder del hombre y la mujer. La denuncia suele aparecer cuando ya se produce la agresión física, pero previamente van pasando cosas que a veces, por no identificarlas como violencia, dejamos pasar. Prevenir es importante”.Sumó que “Hay dos extremos, que son el segmento adolescente y el de los adultos mayores, a los que les cuesta más radicar la denuncia. En el primer caso por falta de información y en el otro por cuestiones ya arraigadas que se aceptaban. En el medio hay una población adulta que sí denuncia. La mayoría de los casos son de violencia contra la mujer, pero también hay hombres violentados, y les cuesta hablar, porque hay patrones culturales que se lo impiden, esa idea errónea de que el hombre no sufre, no llora y siempre tiene que ser fuerte”.&nbsp;<h2>Pasos a seguir</h2>Las denuncias solo se realizan en la comisaría, institución que cuenta con guardia las 24 horas. Una vez realizada, el Área de la Mujer y Niñez, en caso de ser menores de edad, tomarán intervención junto con el Juzgado de Paz y Familia, que indicará medidas pertinentes para la protección de la persona que sufre violencia, para lograr cambios necesarios y ponerle fin a las situaciones abusivas.Para acompañar a la persona en ese proceso o si necesita asesoramiento y contención, antes de hacer la denuncia, desde el Municipio cuentan con el Área de la Mujer. Por consultas, dirigirse a Avenida Esteban Pesante, en el predio de Obras Sanitarias; o vía telefónica: 4951160 (interno 226 / 227) o al WhatsApp (343) 4630373.

Construir vínculos sanos es la premisa

Victoria. – Un caballo desnutrido y abandonado a su suerte en la vía pública se convirtió en el protagonista involuntario de un fallo que marca un antes y un después en la historia jurídica de esta ciudad. Por primera vez, un animal fue considerado sujeto de derecho y no simplemente una propiedad, como indicaba la visión legal tradicional. El Juez de Faltas de la Municipalidad, Alfonso Azpeitía, resolvió no devolver el equino a su dueño y dejarlo bajo protección del Estado local, para garantizarle una vida digna.Todo comenzó cuando personal municipal encontró al animal suelto sobre la Ruta 26, visiblemente deteriorado. Lo trasladaron a un corral municipal (a partir de un convenio con la Sociedad Rural) y tras un análisis del veterinario especializado en equinos, se determinó que el animal estaba en un estado de desnutrición tan grave que no habría sobrevivido el invierno.“Era un caballo de entre 15 y 18 años, grande, flaco, sin fuerza ni para movilizarse”, explicó el juez Azpeitía en diálogo con Paralelo 32. El dueño, que atiende un horno de ladrillos, negó que el animal trabajara en el pisadero y que a lo sumo se lo utilizaba para trasladarse, pero los informes técnicos fueron concluyentes respecto de lo inadecuado de cualquiera de estas opciones.&nbsp;Aunque no hubo dolo demostrado (la persona no lo hacía intencionalmente con el objeto de dañarlo, sino que era más bien una cuestión cultural), sí hubo negligencia: “Quien tiene afecto por un animal se da cuenta cuando está así de flaco. Y aunque no lo hiciera a propósito, había que protegerlo”.<h2>El animal ya no es ‘una cosa’&nbsp;</h2>Durante siglos, los animales fueron considerados bienes muebles: objetos con dueño. Esta decisión rompe con esa tradición. “Se consideró al caballo como un ser sintiente, con derechos, cuya integridad física y dignidad debían ser resguardadas por encima del derecho de propiedad”, sostuvo el juez. Y agregó: “No fue un capricho del juzgado: Entre Ríos adhirió por ley a la Declaración Universal de los Derechos del Animal. Tenemos sostén jurídico”.En esa línea, el equino no fue devuelto a su propietario. En cambio, quedó bajo tutela del Ejecutivo municipal, que decidirá su destino: posiblemente una ONG o una granja que le garantice cuidado, alimento y descanso. El juez lo dejó claro: “No volverá a un lugar donde se lo utilice para trabajar”.<h2>Un nuevo marco legal&nbsp;</h2>El caso también permitió aplicar la Ordenanza Municipal 4136, sancionada en 2022, que creó el Registro Municipal Equino. A partir de allí, los animales retenidos en la vía pública son identificados con un chip y vinculados legalmente a sus dueños, lo que permite —ante un incidente o extravió— cobrar multas y controlar reincidencias. Desde su implementación, disminuyó notablemente la cantidad de caballos sueltos en la ciudad de Victoria, aunque es cierto que todo se activa a partir de la denuncia al 147, ya que es impracticable el contralor de otro modo, por falta de personal y recursos afectados a esa tarea. “Claramente no son las faltas más frecuentes, pero por semana hemos llegado a tener entre 2 y 3 denuncias”.Quienes reinciden, enfrentan multas por hasta 250.000 pesos, sumando alimento, análisis, y manutención. Si nadie reclama el animal en 10 días, se lo considera abandonado. “Si es un animal no es tanto, pero si son 5, pueden llegar a pagar una cifra que supera los 700 mil pesos”.<h2>Tradición vs. Responsabilidad</h2>En una ciudad atravesada por la relación con la ruralidad y sus tradiciones, el tema no es menor. “Hay prácticas que ya no pueden sostenerse en un entorno urbano que crece y cambia. Tener un caballo no es barato. Muchos lo tienen sin marca, sin chip, sin pastura. Y cuando se escapan, los riesgos son enormes”, explicó Azpeitía.Desde el Juzgado de Faltas municipal se intenta armonizar costumbres antiguas con nuevas exigencias de seguridad, higiene y derechos. Porque más allá de las leyes, lo que está en juego es simple: respeto y responsabilidad. “Si alguien decide tener un animal, tiene que garantizarle bienestar. No se puede delegar eso al azar ni al Estado”, cerró el magistrado.

Un caballo maltratado fue considerado sujeto de derecho

Nogoyá.- Hablar del suicidio ha tenido una óptica diferente, algunos puntos del protocolo a la hora de comunicar son tenidos en cuenta y hoy en nuestra ciudad ya no se habla de las cifras del suicidio sino que se lo aborda como una problemática y diferentes actores de la comunidad trabajan para contrarrestar este flagelo que se ha cobrado muchas vidas en otros años.&nbsp;Claro está que no es una situación exclusiva de nuestra ciudad. En toda la provincia esta problemática existe, al punto que el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Gustavo Hein, afirmó que Entre Ríos es “la capital nacional del suicidio” y expresó su preocupación alrededor de esta problemática cuyas estadísticas revelan una realidad alarmante.Hein estuvo presente en nuestra ciudad en el mes de marzo, en el marco de un conversatorio de prevención del suicidio, con el objetivo “de reforzar las políticas existentes en un contexto complejo, marcado por la restricción presupuestaria y una gran demanda de atención en el sector público de salud. De acuerdo al “Informe sobre suicidios consumados” de la provincia de Entre Ríos, hasta el mes de mayo de este año un total de 111 personas murieron por suicidio. En nuestra ciudad, en lo que va del año son seis personas.En sintonía con esta iniciativa, el sitio provincial Análisis Digital rescata el testimonio de distintas personas donde cuentan cómo fue atravesar una depresión y que los llevó a ese estado.Creemos oportuno, traer a mención la experiencia de Agustina Rossi, una joven oriunda de nuestra ciudad, pero que actualmente reside en Paraná. Es comunicadora social, estudia y trabaja en la capital entrerriana desde 2018, pero nació y creció en Nogoyá.Agustina define a Nogoyá como “una ciudad bastante grande pero se siente muy pequeña, asfixiante. Allí el chisme vuela y eso afecta mucho a las personas, porque incide en el autoestima: cómo te percibís, tu confianza y tus vínculos”, indicó la joven y aseveró el alcance de la famosa frase “pueblo chico, infierno grande” esa es muy correcta” dijo.La estudiante indicó que le marcaron profundamente las tradiciones religiosas en la ciudad, pero “me generaba mucho rechazo que fueran todos tan creyentes, pero tan mal prójimo” y definió a la ciudad como “conservadora”. Sumado a esto, creció con la sensación de sentirse observada y le generó el comportamiento de juzgarse a sí misma muy duramente y explicó: “Toda mi infancia y adolescencia fue decir “cómo voy a pensar esto, usar esta prenda de ropa, pensar de tal’ por los posibles comentarios de la gente y eso es más pesado que la propia mirada ajena, es una persecución autoinflingida”.A la hora de pensar en temas tabú dentro de la comunidad nogoyaense, dijo: “hay de sobra… en la adolescencia me di cuenta que habían cosas que no estaban permitidas preguntarse, lo percibí durante el debate del aborto y cuando se generó el movimiento Ni Una Menos”. Por otro lado, sobre el suicidio, dijo: “No se habla nunca” y sumó que otros temas tabú son la educación sexual e incluso la política: “Hay una opinión hegemónica más conservadora y de derecha… si hablás desde otra mirada que no sea esa nadie te quiere escuchar y la respuesta es muy violenta” y agregó: “Allí ser distinto se paga muy caro”. Retomando el tema del suicidio, comentó: “Es muy raro que no conozcas a nadie que se haya suicidado en Nogoyá, las muertes son por distintas causas, desde consumo problemático, falta de horizontes, capacidad de soñar o imaginar un futuro próspero, porque tampoco hay muchas opciones de carreras terciarias o de grado, pero la droga es un factor determinante”.&nbsp;La estudiante confesó haber padecido de depresión a los doce años y, afortunadamente, tuvo la posibilidad de recibir ayuda en materia de salud mental, pero relató: “Me afectó muchísimo durante la adolescencia y se debió mucho al entorno, porque es muy difícil pertenecer si no te adaptás a las reglas, además que es muy difícil encontrarte con quién sos y explotarlo dentro de Nogoyá”. Además, destacó: “No fui la única en mi grupo de amigas que tuvo depresión, pero sí la primera en ponerle nombre.Agustina se mudó a Paraná al finalizar la escuela secundaria y valoró que en la capital entrerriana encontró “un estilo de vida totalmente diferente”: “tuve la posibilidad de irme y andá a saber cómo lo afronta la gente que pasó por situaciones distintas a la mía y se tuvieron que quedar”. Actualmente, la estudiante de Comunicación dijo que no visita seguido su ciudad y comentó que aún está sanando las heridas de haber crecido allí, “más después de dos suicidios que acompañé, pero espero que mi caso sea particular y no hayan parecidos, porque es muy doloroso y más para quienes no pueden irse”.

Testimonios: cómo influye la sociedad en la autoestima

** Habiendo tanta crisis política, social y económica a nivel global, regional, intrafamiliar y personal, se me hace indispensable abundar en esa palabreja, dedicándole además un poco más de estudio para no caer en esa definición facilonga y de origen incierto que la traduce como ‘oportunidad’. Crisis significa oportunidad, proclaman los optimistas empachados por sobredosis de cursos de liderazgo y autosuperación. ¿Oportunidad de qué? ¿de pisar al caído? ¿de aguantar hasta que caiga y suplantarlo?** El caso es que probablemente crisis sea una de las palabras más usadas en el mundo entero después de dios, papá, mamá, amor, día, agua, trabajo y dinero (pesos, guita, money, tarasca, geld, argent, quián, o como se lo nombre). Algunas de aquellas palabras quizás ya han sido desplazadas por: internet, IA, móvil, celular, teléfono. Apuesto también que el arroz y la papa deben estar en ese tándem y no muy atrás, considerando que el arroz, el trigo, el maíz y la papa son -en ese orden- los cuatro alimentos más consumidos en el mundo.&nbsp;** Que el mundo fue y será una crisis constante ya no hay quien lo niegue, y Argentina no está ni en Venus ni en Marte. Estamos al borde de una guerra mundial, además de escaramuzas y petardeos vecinales en varios puntos del planeta. Sucede que se está produciendo una profunda transformación donde esas viejas formas de ver, creer y amar las cosas, está en ebullición dentro de la olla este cambio de Edad, a la que llamaremos Edad de la Mente Sintética. Edad como periodo en la historia humana, por supuesto. En nuestro país deberían avivarse urgentemente los partidos políticos y sindicatos, con sus dirigentes montados a crina limpia sobre el bagual, aferrados a la crin de la mordida y resistiendo los cambios. Pero la mayoría de los humanos también montaremos ese potro en breve, queriendo conservar lo inconservable (su autodeterminación).<h3>Un cambio de civilización&nbsp; &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;</h3>** Lo dicho aquí, significa un cambio de civilización (suena fuerte ¿no?) como consecuencia del impacto de la Inteligencia Artificial (IA), que no solo reprograma&nbsp;software, también reprograma la cultura, el lenguaje, el deseo y las instituciones. Ya comenzó. La&nbsp;velocidad del cambio es exponencial y los humanos no evolucionamos al mismo ritmo. Por otra parte, mientras los humanos aún conservamos la capacidad de decisión, avanza una reconfiguración del poder global (una crisis aparte).&nbsp;Aunque nadie aún lo haya llamado cambio de Edad o de Civilización, tómelo como la opinión de alguien que hoy se levantó hiper realista y le dieron teclado. Dentro de un tiempo, más breve que extenso, lo dirán los que saben y tienen autoridad para hacerlo e incluso ponerle un nombre apropiado. &nbsp;** Hemos chateado sobre estos asuntos con la propia IA, que siempre ofrece variados escenarios como respuesta, donde en el más optimista opina que todo depende de cómo la usemos (a ella), quién la controle y para qué fines. Dice que puede ayudarnos a tomar mejores decisiones, curar enfermedades, preservar el planeta, pero que también puede ser usada (por los humanos capaces de controlarla) para suplantar trabajos, manipular poblaciones, vigilar ciudadanos, e incluso decidir quién vive y quién no, en situaciones límite. Por eso la pregunta no es “¿será buena o mala?”, sino: ¿será gobernada por humanos… o los humanos serán gobernados por ella?<h3>Ojalá amanezca soleado &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;</h3>** Desde hace un par de décadas o más, estamos en la Era (son periodos cortos) de la Posverdad, que algunos simplifican definiendo que es una inversión de la lógica; inversión absurda, sí, pero imparable, por eso nos cuesta un poco comprender a la Argentina y al mundo. Estamos en crisis. Dentro del país estamos viendo los estertores de una política que parecía lógica y pierde sustento porque hoy crece el pensamiento contrario a la lógica tradicional, y con el pensamiento, las actitudes. Ejemplo: Hasta hace un tiempo si eras joven y no eras revolucionario no tenías corazón, en cambio hoy son revolucionarios algunos viejos y los jóvenes son libertarios. Se invirtió la lógica.** Van presos los que según la lógica jamás irían. Los partidos políticos se fragmentan como sandía que cae del carro, cambian de nombre, hacen alianzas de supervivencia. En el nuevo mundo en ciernes ¿será útil la democracia, o el poder global necesitará un solo interlocutor/dictador por país?Es como que algo amanece ¿no?, pero hay amaneceres soleados y tormentosos. El peligro que vemos es que la gente busca a un mesías cuando va a las urnas, persiguiendo la utopía de que un humano en soledad podrá salvarlos. Todo eso acaba o cambiará de forma, porque la inteligencia artificial (IA) es muy disruptiva.&nbsp;<h3>Así en la tierra como en el cielo&nbsp;</h3>** Los cambios de Edad generan crisis profundas, con el agravante de que ninguna de las cinco anteriores (Prehistoria, Edad Antigua, Media, Moderna y Contemporánea) pasaron de una a otra de hoy para mañana. Pero los tiempos se aceleraron. Puede que las crisis sean oportunidades o aprendizajes caros, pero regresemos al análisis etimológico de esa palabreja, apoyándonos en el filósofo español Ramón Alcoberro, quien nos instruye que “crisis” deriva del verbo griego «krino» (¡te lo dije!), que significa “separar” y es una palabra que tuvo un origen agrario, vinculada a la recogida del trigo. Refiere, en su origen, a separar la paja del trigo. En el ámbito médico es el momento decisivo de una enfermedad. El internado sigue comiendo galletitas Lola con la merienda o no quiere más Lola. En una crisis profundísima como la que puede producir un cambio de civilización, podremos flotar, hundirnos o negociar con la IA, para lo que estamos en profunda desventaja.&nbsp;** A nivel universal, estamos en los albores de un cambio que se vaticina como que en uno o dos años más estaremos muy robotizados y en veinte años más la tierra será de robots inteligentes y de los híbridos humano-robot, rodeados por miríadas de desclasados. Puede que ellos sean mejores que nosotros, o probablemente también se disputarán el poder dividiéndose en buenos y malos, porque ese parece ser el destino del universo y lo seguirá siendo, así moren robots o carnales emocionales.** Seamos optimistas y pensemos en la idea de una relación simbiótica entre humanos e inteligencias artificiales, donde ambos se influyen y evolucionan juntos. Dijo Elon Musk: “Lo que se está construyendo es &nbsp;“otra mente”, con la que coexistiremos o competiremos”. ¿Y cómo se compite con mentes sintéticas que piensan un millón de veces más rápido que el cerebro biológico, no comen, no duermen, no descansan, no se enferman y no temen a la muerte? Es nuestro desafío en la sexta era.

La Edad de la Mente Sintética

Seis chicos de 9 años, pertenecientes a la categoría 2016 del Club Atlético Newell's Old Boys, fueron sancionados tras participar en un partido solidario en Funes y tomarse una foto (vistiendo la casaca de su club), con el jugador Ignacio Malcorra, figura de Rosario Central. La noticia generó gran controversia y reacciones diversas en la comunidad futbolística, porque Juan Álvarez, encargado de Escuela de Fútbol Infantil de Newell’s, aclaró que se vieron obligados dejar a los chicos 45 días fuera de los entrenamientos, para protegerlos, por haber recibido amenazas y una manifestación (los barras) un martes, que también impidió el entrenamiento de los demás chicos. Los padres de los chicos suspendidos también lo entendieron como una protección.&nbsp;Que haya habido barras bravas manifestándose por esta situación es en sí una señal gravísima del nivel de descomposición cultural que atraviesa partes del fútbol argentino. El fanatismo llevado al extremo puede llegar a situaciones irracionales, como amenazar a niños o impedir entrenamientos.&nbsp;Que un club deba tomar decisiones disciplinarias por miedo a represalias externas, habla del poder que tienen los violentos dentro de instituciones que deberían proteger a sus chicos y los valores formativos.Curiosamente, si un jugador profesional se cambia de camiseta o se toma una foto con un colega de otro club, no pasa de ser una anécdota. Pero si lo hacen chicos, se arma un escándalo. Es una muestra del doble discurso de los adultos que dicen promover los “valores del deporte”, pero luego actúan con intolerancia o complicidad con la lógica de barras y rivalidades enfermizas.Newell’s, como institución formadora, debería ser un espacio educativo antes que competitivo. En vez de sancionar a los chicos, el club debió aprovechar la situación para trabajar el tema con talleres, charlas con familias y acciones de integración. Lo que se pierde es una oportunidad pedagógica por miedo al qué dirán o a la presión de sectores violentos.

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