Batalla de Caseros: La que nos integró como país dándonos una Constitución Nacional

Hoy 3 de febrero conmemoramos un nuevo aniversario de la Batalla de Caseros. Nada más y nada menos que 171 años nos separan de uno de los momentos fundantes de nuestra historia como nación. Caseros no fue un simple combate, no fue un bautismo de fuego como San Lorenzo, ni fue dar por tierra con las ambiciones monárquicas del Directorio como en Cepeda de 1820. Fue la batalla de todas las batallas, la más importante en muchísimos aspectos.

No me refiero a que fue la batalla con el mayor número de hombres entre ambos ejércitos; algo así como 50 mil almas; ni la que involucró a más hombres en la historia argentina. Tampoco al periplo que fue trasladar todo ese ejército operativo desde el campamento Calá hasta las puertas mismas de la guarida del tirano en Buenos Aires. La campaña de Caseros fue a todas luces una de las grandes epopeyas de la historia argentina, que junto con el cruce de los Andes se convierten en las dos grandes campañas militares de toda su historia.

Este proceso que se inicia el 1º de mayo de 1851 con el Pronunciamiento en C. del Uruguay donde el General Justo José de Urquiza retoma para el estado de Entre Ríos su soberanía, como lo establecía legalmente una Confederación. Pero es bueno aclarar que no era una intensión independentista; el mismo documento aclara que es hasta que se reúna un congreso para conformar una constitución, verdadera aspiración de los verdaderos federales.

El mismo Gral Urquiza hace la primera carga de caballería en aquel 3 de febrero. Rosas, tras 20 años de sangrienta tiranía, huye en la noche en un barco inglés rumbo a Southampton para nunca mas volver. La suerte está echada. En dos años más, Justo José de Urquiza cumplirá todas las aspiraciones del verdadero federalismo.  El 1º de mayo de 1853 se sanciona la Constitución Nacional y el 5 de marzo de 1854 se convierte en el Primer Presidente de la República Federal Argentina.

El resto es historia…