Turismo
Y llegaron las palometas… ¿o las cebaron?
Desde el sector de servicios de la playa involucrada temen que se tratara de un sabotaje ya que luego de un barrido con redes encontraron garrones de vaca y huesos de pollo en el lecho del riacho.
Victoria.- De poco sirvió el alerta de posibles mordeduras de palometa por el escenario que se estaba presentando en la costa balnearia local. Ocurrió el primer fin de semana de febrero, al conjugarse varios factores tales como la presencia de cardúmenes en la zona, el aumento de la temperatura del agua y el descenso del caudal, a la par que extraoficialmente se pudo saber que personas de las que nunca faltan, no identificadas, arrojaron huesos al agua generando una suerte de cebadero.
Paralelo 32 había publicado en dos oportunidades desde que comenzó el año, sobre esta posibilidad latente, mientras se registraban casos aislados en Santa Fe y más recientemente algunos indicios de pescadores locales que avistaron palometas en nuestro curso de agua.
Las imágenes que circularon en las redes sociales mostraban a uno de los niños que sufrió mordeduras en un dedo del pie, pero no tardaron en aparecer más víctimas en nuestra ciudad. Un total de 31 personas fueron atendidas a partir de los esfuerzos que hizo la gente que tiene a cargo el alquiler de kayaks y piraguas en uno de los sectores concesionados.
También nos facilitaron imágenes del rastrillaje o barrido que practicaron al fondo, donde en un perímetro próximo a la zona de playa se habrían encontrado 6 garrones de vaca y restos de pollo. De esta manera, no solamente se retiraron los huesos sino también un número considerable de palometas que merodeaban en las inmediaciones.
“No es la mejor imagen de promoción de las playas, pero tendemos a pensar que se trató de un sabotaje”, nos dijo una de las personas que se involucró en tirar la red que barrió el sector de playa en busca de minimizar el impacto de este accionar. Lo bueno es que mientras estos hechos incalificables suceden, siempre hay otros dispuestos a recoger y corregirlos.
Según informaron, hay imágenes registradas por nuestros colegas de Victoria Te Ve, que podrían alimentar la teoría del sabotaje, y tras consultar de la existencia, pudimos corroborar que recibieron tales fotos en el contexto de los ataques de las palometas.
No es un tema menor —incluso de alcance penal si llegara a comprobarse efectivamente que se trató de un hecho intencional— con consecuencias que exceden al impacto en los concesionarios, alcanzando al turismo local, ya que aquí no se trata de la ‘playa tal’ sino de todo un sector donde acuden familias de la ciudad y visitantes de distintos puntos de la región durante el fin de semana, incluso de lunes a viernes, atendiendo el periodo vacacional.