¿Vuelve el sindicalismo patoteril?

Ante la falta de acuerdo salarial, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) llevó adelante los días jueves y viernes un paro de colectivos en el interior del país que se extenderá durante 48 horas. La medida de fuerza, que comenzó a las 00 del jueves fue confirmada por el gremio durante la noche del miércoles, por lo que resultó sorpresiva para los usuarios generando los consabidos inconvenientes para quienes utilizan ese tipo de servicios. 

Mientras la UTA confirmaba el paro de transporte en todo el país, desde la Federación Argentina de Transportadores de Automotor de Pasajeros (Fatap) solicitaron la conciliación obligatoria, por lo que están a la espera de que el Ministerio de Trabajo de la Nación se pronuncie y se regularice prontamente el servicio en todo el ámbito nacional.

Al cierre de nuestra edición aún no se sabía si se haría extensivo al fin de semana, pero pendía esa advertencia de UTA para el caso de que las autoridades no cambien su postura.

Así las cosas, el jueves de esta semana fue atacado en plena marcha y con pasajeros a bordo un ómnibus de la empresa Ciudad de Crespo, provocándole la rotura del parabrisas en un día de llovizna y frío intenso.

La empresa comunicó el jueves 22 que: “El día de hoy está decretado el Paro de FATAP, nuestros servicios funcionaban con normalidad. Pero hace pocos minutos, a uno de nuestros ómnibus de línea Crespo a Paraná, le arrojaron una piedra y bajaron un parabrisas. Hemos tenido que tomar la decisión de suspender el resto de los servicios del día de hoy, ya que consideramos que garantizar la seguridad de nuestros pasajeros es primordial. Disculpen las molestias y gracias por entender”.

La peligrosa maniobra se hizo desde un automóvil, a riesgo de herir al chofer. ¿Volveremos al sindicalismo patoteril? Es la gran pregunta que queda planteada en una sociedad con instituciones que reclaman el derecho de huelga, concedido constitucionalmente, sin conceder ellos mismos el derecho a elegir la libre adhesión o no al mismo.