El “Día de la sobrecapacidad de la Tierra”, denominado “overshoot day” en inglés, marca en el almanaque una medida de la sobreexplotación de los recursos naturales a escala global. Se establece cada año un día a partir del cual por ese año se están sobreexplotando los recursos naturales, por encima de su capacidad de recuperación.
Para realizar el cálculo, la Global Footprint Network en cooperación con el World Wildlife Fund (WWF) analiza la huella carbono, los recursos consumidos por la pesca, la ganadería, los cultivos, la construcción y la utilización del agua.
Según el cálculo de Global Footprint, a partir del miércoles 2 de agosto pasado, los habitantes del mundo empezamos a vivir “a crédito” hasta el 31 de diciembre porque los recursos renovables empiezan a estar sobreexplotados este año. Los responsables de la estimación contextualizaron el dato: “Para satisfacer nuestras necesidades -anunciaron- hoy deberíamos contar con el equivalente a 1,7 planetas”.
En un comunicado, WWF y Global Footprint detallaron que “las emisiones de gases de efecto invernadero representan el 60% de nuestra huella ecológica mundial. El costo de este sobreconsumo ya es visible: escasez de agua, desertificación, erosión de los suelos, caída de la productividad agrícola y de las reservas de peces, deforestación, desaparición de especies”.
Como preocupante tendencia el ‘déficit ecológico’ que define el “Día de la sobrecapacidad de la Tierra” se está adelantando todos los años. El año pasado el día se produjo el 8 de agosto, en 2017, el 2 de agosto; en 1997 estaba a fines de septiembre. A ese ritmo, cada diez años adelantamos un mes la fecha fatídica.
De todos modos hay indicios alentadores, según las organizaciones ambientales. A pesar del crecimiento de la economía mundial, las emisiones de dióxido de carbono vinculadas a la energía no aumentaron en 2017 por tercer año consecutivo, “por el importante desarrollo de las energías renovables para producir electricidad”, aclararon.