Construcción
Viviendas autosuficientes, ¿tu casa en 30 días?
Qué son este tipo de casas y cómo se construyen • No necesitan servicios y se pueden fabricar en un mes.
Victoria.- César Samita vive en una casa autosuficiente que él mismo fabricó. No necesita que le brinden servicios de cloacas, electricidad, gas ni agua potable. Se define a sí mismo como un “simple sobreviviente”, pero ha estudiado durante más de 40 años todo lo relacionado a este tipo de viviendas.
En el marco del Presupuesto Participativo, el año pasado había presentado su proyecto para transmitir su conocimiento a los vecinos. A pesar de que él asegura que éstos no tendrían ningún costo para la municipalidad (ya que se ofrece a dictarlos sin cobrar nada), según dijo a Paralelo 32 hasta el momento no ha obtenido ningún tipo de respuesta.
“Los dirigentes continúan sin dar respuesta a una sociedad que necesita y ruega por un techo para su familia. Pero es inconcebible que se le niegue hasta el conocimiento que brindan personas sin costo alguno, ni para los asistentes ni para el gobierno”, enfatizó.
¿Qué es una casa autosuficiente?
Samita cuenta que un hogar autosuficiente es un lugar donde se puede habitar en forma digna con todos los servicios esenciales de una vida moderna, suministrados por el mismo diseño de la edificación y previendo la recolección, almacenamiento y tratamiento del agua potable. También, la conducción y tratamiento de los desechos orgánicos y cloacales, generando subproductos como: biogás, agua y fertilizantes. Asimismo, explicó que este tipo de viviendas contempla la generación de energía eléctrica y agua caliente por medio de paneles fotovoltaicos y colectores solares donde se produce y almacena la cantidad suficiente para el uso doméstico y calefacción.
¿Cómo se construye una vivienda autosuficiente?
“Todo comienza con el diseño, no solamente desde el punto de vista estético, sino, y más importante, la capacidad de albergar a todos los ocupantes esperados”, explicó. “Una vez definidos los espacios necesarios y diseño en general, se deberá analizar el terreno en donde se va a implementar”, continuó.
Llegado a este punto, Samita desarrolló: “Hay terrenos estrechos, altos, inundables, boscosos o de suelos sueltos o arenosos. Una vez en el lugar, se analiza el tipo de suelo, con el resultado nos dará el tipo de material que disponemos y los aditivos a usar”.
Así, prosiguió: “Comenzamos con el retiro de la capa fértil (tierra negra), con la tierra de la segunda capa (limo arcilloso) que extraemos de los lugares donde estará alojada la cisterna para el agua de lluvia, el termotanque para el almacenamiento de agua caliente de los colectores solares del tejado y el biodigestor, se hará la mezcla con estabilizante (portland o cal) según el análisis de la arcilla. Preparado el suelo-cemento se coloca en una prensa de un diseño especial que conformará un tipo de bloc, con costillas y canales que nos servirán para conformar una pared machimbrada en la que no necesitamos pegarlos entre sí y a la vez resulta en una construcción antisísmica”.
Según Samita el diseño del molde tiene en cuenta los bordes biselados que genera, una vez conformado la pared, una terminación de ladrillos vistosos, evitando la necesidad de revoques y soluciones en su aspecto. “Además, en su interior posee dos perforaciones verticales que lo atraviesan y coincide con los bloques superior e inferior que facilitará la localización de columnas, rellenando con una varilla de hierro y hormigón; estas perforaciones también nos permitirán la rápida instalación de conductos eléctricos, de agua, de gas, desagües del tejado, instalaciones electrónicas, etc. donde no se necesita hacer canaletas y luego taparlas con difícil discreción”, añadió.
También, detalló que estos ladrillos no necesitan cocción y su uso es inmediato. “La colocación es fácil, ya que no se necesita ni plomadas ni niveles y se pueden colocar hasta el techo el mismo día, al ser machimbrados no pueden producirse errores de mal colocación, lo que facilita la autoconstrucción por personal no especializado”, señaló.
“Es importante destacar que, al usar materiales del mismo lugar, se evitan costos en fletes y acarreos y las pertinentes demoras de los proveedores. La colocación del tejado es similar a un techo de piezas de chapa, pero respetando la orientación e inclinación, ya que se efectuará con los mismos paneles y colectores solares fabricados especialmente, evitando el costo de dos coberturas (paneles y colectores sobre un techo), lo cual permitirá conseguir la eficiencia en el uso de materiales y costos inferiores”, dijo.
En relación al tiempo estimado de construcción, sostuvo que, según la cantidad de participantes en el proceso, se logrará el movimiento de tierra, la conformación de paredes y armado del techo en “no más de diez días”. Respecto de las distintas instalaciones y terminaciones, dijo que se logran “antes de los treinta días”.
Así las cosas, concluyó: “Con la tierra fértil primeramente removida se harán canteros y se arreglará la parquización. El proyecto estará disponible para su uso en treinta días aproximadamente”.
Por último, Samita lamentó que desde los distintos gobiernos locales nunca hayan colaborado para difundir estos cursos, más allá de que está dispuestos a realizarlos sin cobrar. “Nuevamente con la no implementación, por segunda vez, de cursos gratuitos propuestos en el Programa de Proyectos Participativos, cuando normalmente los mismos tienen un costo de 200 dólares por persona, da la sensación de que los distintos gobiernos quieren conservar al pueblo sometido a la humillación de rogar por una vivienda”, finalizó.