Usemos paraguas, nos garcan desde la cumbre
** Esta semana hemos visto pasar por la catarata de porquerías, inutilidades y noticias falsas que caen desde el espacio infinito de las redes sociales, mezcladas con verosimilitudes, una fake news muy creativa. Decía que el sorete (usaremos el mismo término del título) de un cóndor que planeaba por la inmensidad de las alturas, mató a un hombre. En su caída habría tenido la rápida adherencia de partículas de hielo de las alturas que le fueron dando peso y fue a caer justo en la cabeza de alguien que caminaba sobre la inmensidad del suelo.
** El solo hecho de no haber usado un sinónimo menos desagradable para nombrar la deposición del supuesto cóndor, era el primer indicio de una información creada para la recreación. Segundo indicio: el medio que lo publicaba era ajeno al universo de medios conocidos que, nos puedan gustar o no, responden con sus marcas y responsabilidad. Un sencillo chequeo permitía saber que se trataba de una noticia falsa, que sin embargo no pocas veces resultan ser las más compartidas. Entre el cóndor y las versiones sobre ovnis y extraterrestre que misteriosamente nos quieren vender por estos días, es fácil vivir confundido. Entonces uno baja más a tierra y se queda informándose sobre su país, para terminar sospechando que los extraterrestres existen, encarnados en nuestros gobernantes y aspirantes a gobernar, que nos hablan de lo que pasa en Venus ignorando lo que nos pasa a los tragasapos de aquí.
** Nunca como hoy ha sido más fácil el acceso a la “alta información” que se origina en torno a la actividad de los amos del mundo y sus planes para deshacerse de la escoria humana (o sea todos menos los iluminados). Me refiero a los que crean pandemias y ahí nomás sacan de la galera una vacuna ¿salvadora?, promueven el aborto y la negación del sexo binario como una forma de controlar la población, nos registran a todos y crean “tendencias” y acciones con miras a poner orden y “salvar al mundo”. En realidad para un futuro más sostenible para ellos y sus descendientes.
Puntos de vista leoncianos
** En un mundo donde nos garcan de arriba peor que el cóndor impertinente de la fake news, mientras nos peleamos aquí abajo como las palomas de parque que corren a los picotazos compitiendo por las migajas, necesitamos a personas como don Leoncio para distraernos un poco, charlas de consumo recreativo diríamos, mientras nos sumamos a la carrera por las migajas del césped, o de la arena de playa.
** —M. ¿Qué tal en el día de la mujer don Leoncio, tuvo algún gesto o alguna palabra en particular con doña Violeta?
_L. ¿¡No me diga que tenía que haberle confirmado que es mujer!? Bueno, ¿por qué me sorprende?, siempre sospeché que con tanta confusión de los que son pero no son o quieren ser, llegaríamos a este punto…
— Nooo, no es eso. En realidad es un día de duelo para recordar una tragedia en la que murieron 129 mujeres mientras reclamaban igualdad de derechos con el hombre.… Pero, como en este mundo de la joda convertimos toda evocación fúnebre en festejo, no quita que las saludemos en su día con algún gesto amable o un mimo.
** _ ¿Así era la cosa? Pa’ mi ver, eso de los mimos se deja para todos los días mire. Pero la fecha está buenaza como ocasión para hablar de las mozas y de la igualdad que piden. Yo la daré gustoso pero hay cosas que aclarar, ¿querrán desembarazarse o nos querrán embarazar? Si la mano viene por ahí yo pongo una condición: hay cosas a las que les reculo tan solo por ser varón.
— ¿Le alcanzo una guitarra?
_ No me hace falta guitarra ni la sabría empuñar, entienda usted mi razón; si a las mozas hay que cantar, cualquier jarra es un fogón. Llénela nomás, ¿qué espera?, y no me haga señas pa’ que cierre el pico. ¿o cree que las mujeres no hablan sobre hombres? Tienen mucho para decir sobre nosotros. Mire, vea… conozco a hombres que sin ser maltratadores y mucho menos unos cobardes golpeadores, son injustos con su mujer acariciando todos los días al perro, que por más ‘capacitau’ que sea el animal, ni mate les ceba ni una torta frita les hace. Son así por creer erróneamente que el perro no está ‘obligau’ pero la mujer sí…
Leoncio no para…
** –M. Curioso razonamiento el suyo. En cuanto a perros y gatos mascotizados… ésos sí que conocen el oficio de dar para conseguir. Pero dejemos el tema aquí porque la fecha tiene otra significación y cada ‘colectivo’ siente, interpreta y proclama según sus propias experiencias. Es complejo.
_L. Como usted diga, yo los respeto a todos los seres humanos como criaturas de Dios y no entiendo por qué andamos mellando espadas en la adversidad, entre unos y otros, si a medida que llegamos al final de la vida todos vamos a parar al mismo lugar.
** — Claro, obviamente, es como un final del juego del ajedrez; concluida la batalla el peón y el rey vuelven a la misma caja. ¿Usted se refiere al camposanto, no?
_ No. Me refería a que todos terminamos o en el urólogo o en el ginecólogo, no hay otra por más nombre que le pongan.
— Mire que habíamos empezado bien esta conversación don Leoncio y voy a tener que pasar rápidamente a la siguiente pregunta, que es sobre la importancia del agua para la navegación…
¡Binarios pero limpitos!
_L. No me haga pensar que se avergüenza de ser hombre.
–M. No me haga reír que justo me estoy sacando una foto para el DNI. Pero rescato al actor y director de cine francés Vincent Cassel que se quejò amargamente: “hoy en día es casi vergonzoso ser masculino”. Es una pena, porque el mundo no funcionaría sin hombres y mucho menos sin mujeres. Sin ellas no podríamos ser felices amándolas.
** _L. ¿Se enojó Beto Casella?
_M. Este es Cassel, franchute, se quejó de los estereotipos que se quieren imponer desde Instagram y Tik Toc: “llenos de gente que da imágenes falsas. Que los hombres deben ser así, que las mujeres deben ser así…”, militan contra los binarios.
_ ¡¡Binarios pero limpitos!! Mire, vea, en nuestra patria nos harían falta dos marchas más por año; la del orgullo de ser hombre y otra del orgullo de ser mujer, porque algunos hacen tanto ruido que vamos a terminar creyéndonos que ambos somos la escoria del mundo.
— A la del orgullo de ser hombre la veo complicada, te etiquetan machirulo y te hacen cargo de todos sus males y frustraciones.
_ Dejémoslo así mangrullero, lo que es auténtico no necesita ser defendido ni dar pelea para demostrar su autenticidad.
— Sabias palabras don Leoncio, incluso inclusivas