Ruben Tealdi
Una propuesta simple y audaz para un mundo más equitativo
“Ver el mundo como está mandado verlo –Norte arriba y Sur abajo– nos parece hoy tan lógico que no vemos la desigualdad que promueve”, expresa Rubén Tealdi, ex publicista, quien pensó y promueve la interesante idea de Equidad Global (“GlobEquity”), que consiste simplemente en girar una imagen 90 grados. Girar 90º el eje del planeta. De esa forma todos sus habitantes estaríamos 12 horas arriba y 12 horas abajo.
La primera reacción de quién lo escucha quizás sea ¿quién es capaz de modificar el eje de la Tierra? Eso se puede responder fácilmente: “¿Quiénes determinaron que el eje de rotación de la Tierra sea vertical?, ¿quiénes establecieron una parte superior y una inferior del mundo? Debe haber tantísimas razones científicas y sobre todo culturales que podrían intentar avalar este punto de vista, pero ninguna podrá justificarlo. Al parecer fue por una decisión caprichosa que no les interesó ver la tierra desde el espacio, sin arriba ni abajo ni izquierda ni derecha. Pues bien, no importa quiénes ni por qué, importa que sí podemos reemplazar esa posición del mundo, evitando vernos siempre unos arriba y otros abajo”, razona el autor, actualmente radicado en la ciudad de Victoria, a quien Paralelo 32 entrevistó esta semana.
-- ¿Cómo lo explicas?
_A veces me resulta difícil explicarlo por lo sencillo que es. ¿Por qué? Porque se trata solamente de girar una imagen, dejar de vernos unos arriba y otros abajo para comenzar a vernos uno al lado del otro como lo que somos. Cuando uno explica algo tan simple aparece entre los oyentes quien te plantea ¿qué va a pasar entonces con los planetas? Contesto que no, nada, los planetas seguirán su vida sin estar contaminados de lo que pasa en el nuestro, no va a pasar nada con la vía láctea… con nada más. Se trata solo de girar una imagen.
-- El sol seguirá saliendo en el este y poniéndose en el oeste. No estás negando esa realidad.
_ No, nada de eso. La imagen que vemos desde hace cientos de años es la que todos conocemos, donde por rotación de la tierra todos los que están arriba están siempre arriba y los de abajo siempre abajo. Si salimos al espacio exterior no existe arriba, abajo, norte, sur, no existe. Nada de eso existe. Pero nosotros lo vemos así, desde hace cientos de años nos lleva de las narices esta imagen y tiene que ser así. Claro, tiene un sentido el consensuar de que todos lo veamos así, para que todos lo veamos de la misma manera, para que la navegación sepa o acuerde cómo son las orientaciones, y eso está bien pero es un acuerdo y no se ha pensado en las dificultades que podría provocar, como lo decimos en el video en cuanto a esto de que están los superiores y los inferiores, los del lado del cielo y los del lado de infierno. Solo propongo girar la imagen, es decir girar la manera de verlo.
-- Partís de la base que los de arriba mandan, los de abajo obedecen, estos tienen poder, éstos no. En principio creo que los que fueron situados en el norte tienen una cierta superioridad porque crearon el lenguaje escrito, desarrollaron un gran poderío bélico… en fin, evolucionaron de otra manera. Uno de tus videos hace parecer que las guerras son atribuibles a eso. ¿Por qué crees que si el mundo adoptara tu concepto las guerras podrían terminarse?
_ Si, claro, entiendo, como tampoco creo que se vayan a terminar las hambrunas, pero no lo sabemos. Dejar de vernos unos superiores a otros para empezar a vernos uno al lado del otro, por rotación de la tierra de tal forma que todos vamos a estar 12 horas arriba y 12 horas abajo, vamos a dejar de ver esa imagen que ha mandado tanto. Es cierto, los del norte –uno dice los de arriba y ahí está el error porque todo lo de arriba tiene un abajo que lo sostiene– si ellos crearon la lengua escrita y son el inicio de tantas cosas, ¿por qué no admitir que también pueden estar al lado de los demás?, ¿por qué tenemos que verlo arriba? Hay quienes me preguntan ¿y los de arriba van a querer mirar el mundo de otra manera?, y yo digo ¿por qué no?, ¿no queremos todos un mundo mejor? Esa es la pregunta. Y bueno… tal vez nos sorprendamos dentro de cientos de años, no lo sé, por el momento es comenzar a debatirlo.
-- ¿Tu idea apunta a un mundo más solidario?
_ Si, a un mundo más equitativo, a un mundo más solidario, esa es la idea. Es eso y es muy simple. Repito, a lo mejor es girar una imagen y sentir que giramos de otra manera. Parece utópico, pero no lo es. Aquellos que decidieron poner el mundo con el norte arriba y el sur abajo, tenían muy en claro por qué lo hacían, y creo que algunos personajes de aquella iglesia de aquel momento, han tenido que ver, por entender que unos debían estar del lado del cielo y otros del lado del infierno.
Imagina un mundo rotando de otra manera
“Puedes decir que soy un soñador
Pero no soy el único
Espero que algún día te unas a nosotros
Y el mundo será como uno” (John Lennon)
En 1971 los Beatles lanzaron su canción Imagine, en el álbum del mismo nombre. Es verdad que una canción, apenas un símbolo, no salvará al mundo, pero su autor, Lennon, invita en ella a imaginar una fraternidad de hombres sin codicia, una idea salvadora que fueron adoptando como propia millones de habitantes del planeta. Podemos decir que el deseo de un mundo sin codicia ni crueldad creció a partir de aquel símbolo, y muchos de los que creen, actúan.
Salvando todas las distancias necesarias de salvar, desde su lugar en el mundo y sin una voz potente capaz de ser oída muy lejos, está Rubén Tealdi. Puede parecer muy osado comparar su idea con aquella canción y muchas otras. El caso es que Tealdi supo ver y dibujar a su manera la idea de un mundo distinto, mejor, sin “los de arriba y los de abajo” en términos de poderes globales, y pensó en un símbolo que pudiera representarlo. Ese símbolo es un planeta que cambia 90º su eje para rotar de otra manera, y como tal, ojalá que un día aparezca impreso sobre millones de banderas acompañando pacíficas marchas en pro de un mundo más equitativo.
En psicología se ha estudiado el “efecto perspectiva”, desde que varios astronautas relataron la sensación que provoca ver el planeta desde el lejano espacio: “las fronteras desaparecen, los conflictos que dividen a las personas ya no parecen importantes y la necesidad de crear una sociedad planetaria con un objetivo común de proteger este punto azul pálido, se convierte en algo obvio y acuciante” (Revista El Tiempo – J.M. Murillo Herrera).
El cosmonauta en viaje percibe un planeta masivo y desde esa perspectiva piensa en lo pequeños que podrían ser los problemas que la humanidad se ha encargado de crear. Luego lo comenta al mundo, invita a reflexionar, y esa visión se va instalando poco a poco. Muchos la adoptan, entre ellos los que actúan según esa visión.
Es lo que quizás espera Tealdi, planteando que nos hagamos a la perspectiva de un globo que gira sobre un eje horizontal que hace que los de abajo estemos doce horas arriba y viceversa. Si ayer una canción influyó en la idea de un mundo más equitativo y menos conflictivo; si los astronautas pueden sentir como nadie esa posibilidad y plantearla como idea; bien vale que el mundo conozca el GlobEquity de Tealdi como motor que impulsa otra forma de ver a la humanidad y caminar en pos de ella.