Una opción teatral en el fin de semana largo
Nogoyá.- “La Garay, mujer para recordar” se presentará en la Asociación Cultural Nogoyá, el lunes 10 de octubre, a la hora 20.30.
Desde la Coordinación de Cultura, comentaron que el espectáculo es organizado en forma conjunta entre la Asociación Cultural y la misma Coordinación.
En cuanto a la obra, anticiparon que se basa en una adaptación de César Román Escudero, a cargo de la dirección, sobre el original “Narcisa Garay, mujer para llorar” de Juan Carlos Ghiano.
La propuesta nace con dos intenciones, la primera de traer nuevamente a escena una tragicomedia que fuera éxito en su época (años 50) y la segunda gran intención es homenajear al dramaturgo nogoyaense Juan Carlos Ghiano, al cumplirse 100 años de su nacimiento en el año 2020.
La obra es llevada adelante por un equipo concertado de teatristas de Entre Ríos y Santa Fe. El valor de la entrada será de 600 pesos.
La obra descripta por su autor
Juan Carlos Ghiano en una entrevista radial realizada el 10 de mayo de 1959, decía: “Lo primero que concebí de esta pieza fue el destino de su protagonista, esa suerte de
Madame Bovary de inquilinato suburbano que se siente movida por sus aficiones tangueras, por su fe en la magia negra y por los folletines radiales. Destino en el que debía luchar la soledad física de la mujer y la opresión de un ambiente en el que apenas existe la intimidad. Prevista así la trayectoria de tal vida, encontré que los elementos clásicos del sainete vistos al revés –en un ángulo donde se juntan la ironía y el resguardo sentimental– podían servirme para la encarnación de ese destino y el de los otros seres que acompañan, rechazan o empujan a Narcisa. De ahí el tono de la pieza, en la que la situación y los personajes de nuestro sainete suburbano encuentran un nivel distinto, nuevo. Considero a Narcisa Garay… una tragicomedia. O un sainete, con el admirable sentido que dio Don Armando Discépolo a esta forma teatral tan nuestra, tan cercana a las modalidades de nuestra sociedad. Es como si los personajes sintieran el pudor de sus problemas más inquietantes y se enmascararan con burlas e ironías para no expresar diariamente su soledad, sus angustias, sus desesperantes soluciones. La máscara que cubre esos rostros auténticos, tan indiscretos en su desnudez”.