Una mirada curiosa de lo que nos pasa en Victoria y no nos animamos a aceptar
Levantaron los controles, ya nadie se asombra si son dos o doce los casos positivos por Covid 19 como publicó el Hospital Salaberry el miércoles último; lo cierto es que en este tiempo pre navideño abrió una sala de juegos para que se agolpen los visitantes, en su mayoría rosarinos, las playas son lugares de esparcimiento irrestricto donde no hay distanciamiento ni barbijos, menos aún controles. Pero no es el borde costero, ni los accesos el problema, en la plaza principal inauguraron el arbolito con un estricto retorno de las retretas de la Banda Municipal mientras la multitud se sumaba a la fiesta.
No faltaron aquellos que hicieron la analogía con las fiestas clandestinas y este tipo de celebraciones religiosas, atendiendo que ese agolpado número de personas eran protegidas por la virgen mientras aquellos pecadores de la oscura noche y los amaneceres con ese amargor etílico ¡no tendrían perdón de nadie! Cansados están los jóvenes y cuanta persona con dos dedos de frente; primero los encerraron como borregos y ahora les dicen que salgan, total, ¡ya viene la cura!
Mientras esto ocurre, tenemos un director de salud que prohíbe encender los acondicionadores de aire y médicos que celebran fiestas de cumpleaños con 40 invitados. Pensemos que tal vez sea una disociación de criterios, vaya uno a saber.
Quizás se relativiza el efecto contagio, la propagación, pero en la lista tenemos 22 fallecimientos por el virus desde que inició la pandemia, y 705 casos (45 activos), pero claro, ya salió la vacuna, está a la vuelta de la esquina, y ni bien la tengamos para la población argentina todo habrá terminado. ¿Alguien nota que las campañas más agresivas de vacunación antigripal no logran completar el calendario en tiempo y forma? Y que a septiembre de este año seguían llegando dosis e invitaban a la población para aplicarse la antigripal para contrarrestar cepas de invierno.
Seguimos sin quirófano pero nos vanagloriamos de los aportes que hace nuestro estado provincial con visitas de funcionarios de todos los rangos, menos de Desarrollo Social. Ustedes notaron que nunca ha visitado la ciudad la persona que reemplazó a Laura Stratta en ese cargo. Es más ¿Cuántos saben cómo se llama?
Pero estemos tranquilos, si algo pasa, Victoria deriva a Gualeguay, ahora bien, ¿cuántas ambulancias tenemos disponibles para eso? Si ya los privados empiezan a no contestar sus teléfonos a determinadas horas, donde el sueño reparador le gana a la emergencia. Somos poco serios, reconozcámoslo.
Y sin entrar en la letalidad del virus covid-19, ni en la segunda ola, lo habíamos pasado bastante bien, o lo venimos rumbeando lindo, como dicen en los mentideros, pero no somos ejemplo de nada. Es pura suerte, y si tenés mala suerte, vos tenés la culpa. Ahora vale esa, no hay tu tía, vos te equivocaste al ir a un bar sin barbijo, te sentaste en esa mesa donde antes se sentó Pepito/a/e con fiebre, o con tos, no importa, así te fuiste a lo de tus abuelos, y ¡Viva la Pepa!
Basta, no transmitamos miedo, ahora no se puede. Ante sí. Ahora tranquilidad es la premisa, todo saldrá bien. Es un salto de fe lo que necesitamos. ‘Vamos a por él’, ya que estamos en tren de hacernos los gallegos, caguémosle el negocio a los que bordan y cortan barbijos, ¡Todo pasó y tu me culpas a mi….lalala! parece esa canción que resuena en la radio de ese auto parado en la oficina de turismo preguntando, seguramente, ¡dónde hospedarse en este corno de lugar!
Les podemos recomendar un día de pileta a unos módicos 9 mil pesitos, y la pileta tiene agua, y baño, y creo que hasta leña le dejan si llama con un mes de antelación. Así estamos, así somos, así vivimos.
Mientras el termómetro siga subiendo, y la recaudación haga todo lo contrario, los que antes criticaban ese accionar economicista, insensible, mercantilista, ahora lo abrazan con la ternura más descarada. Se ha vuelto ‘nesario’ vio don Cosme, ¿somos los giles de la película o qué? ¿Alguien va a decir algo, o seguimos esperando que todo se vaya al carajo? Parece que sí.
Nos vamos despidiendo, jugando a decir la verdad, y si de eso hablamos… ¿Vieron que hay un sitio llamado Lo Victoriense?, está Peco en la foto de perfil, bueno, quizás ese humor satírico y que nos arranca sonrisas por sus posteos, nos esté interpelando a todos en el buen sentido. Nos esté alertando de que nada de lo que pasa es tan bueno, ni tan divertido, ni tan cierto, ni tan serio. Pero una cosas es el humor, y otra la burla.