Una mesa navideña con precios más altos
Crespo.- Un relevamiento de Paralelo 32 sobre 46 productos de alimentos y bebidas que componen la llamada canasta navideña, indica aumentos promedio del 25,42%. Los precios contemplados corresponden a: pan dulce, budín, pionono, queso crema, jamón cocido, melón, pan de miga, paleta cocida, queso barra, costilla vacuna y de cerdo, pollo entero, papas, huevos, arvejas enlatadas, tomate, lechuga, durazno al natural, coctel de fruta, ananá al natural, manzanas, bananas, naranjas, ciruelas, kiwi, frutilla, uva negra, cerezas, helado de 3 y 5 litros, Fernet, Gancia, gaseosa de 1 ½ lt, agua saborizada, vino tinto y blanco 3/4, champagne, fresita, sidra, ananá fizz, garrapiñadas, confites de maní, maní con chocolate.
Las carnes, clásicas de la cena navideña, son los productos que menos aumentaron en relación al año pasado. La costilla vacuna cuesta 11% más, $ 139 el kg; el pollo aumentó 4% y se consigue a valores entre $ 39,10 y $ 41,55 el kg. Quince por ciento más que el año pasado cuesta la costilla de cerdo $ 115 el kg.
Una buena noticia para las amas de casa, es que bajaron los precios de algunos enlatados clásicos de las fiestas. Una lata de durazno al natural cuesta $ 31,90, es decir 14% menos que la Navidad anterior. Lo mismo sucede con el cóctel de frutas que bajó 24%, se puede conseguir a $ 48,90 la lata de 820 gr.
Los fiambres y quesos tuvieron incrementos entre el 20 y 29% y no se modificó el precio de los huevos, la docena cuesta $ 24.
Las papas y las frutas son los productos con mayor incremento en sus precios. La papa duplicó su costo y el tomate aumentó el 90%. La banana cuesta 29% más cara, las naranjas aumentaron 53%, las ciruelas 86%. Otro clásico postre de las fiestas es el helado, infaltable y gran protagonista de la velada, un recurso práctico que permite armar deliciosos postres de excelente presentación, cuando se los combina con frutas y tips. Será un invitado de lujo en las mesas y reuniones de la familia de esta Navidad. Los potes de tres gustos se consiguen entre 80 y 85% más caros, los hay de precios variados pero los más tradicionales de 3 litros cuestan entre 176 y 190 pesos y los de 5 litros entre $255 y $ 283, el pote.
La sidra, uno de los artículos más populares para el brindis infaltable de las fiestas aumentó 23%. Una buena marca se consigue a $29,50, hay sidras más caras de 48,90 y más baratas de 25,98. El Ananá Fizz cuesta 31,90, es el 18% más, sea con o sin alcohol. Hubo pocas variaciones en los precios del pan dulce, la dulzura más típica de Navidad y los budines. Como en casi todo, aquí la grieta podría poner de un lado a los que buscan la tradición y sólo aceptan la fruta abrillantada y los que prefieren chips de chocolate. Cualquiera de las versiones cuestan entre 11 y 18% más, según las marcas.
Las garrapiñadas, el maní, los confites y las nueces que ayudan a endulzar la sobremesa y el brindis tuvieron subas del 20%.
En las bebidas hubo aumentos muy dispares. Los mayores incrementos están en la línea de aguas saborizadas 64%, cuestan según la marca entre $ 22,90 y 27,90 las botellas de litro y medio; las gaseosas de marca aumentaron por encima del 50% y se consiguen a valores entre los $ 34,95 y $ 39,50 las botellas descartables de litro y medio. Los vinos cuestan entre un 40 y 60% más, según la marca. Se suman como opción los vinos entrerrianos, una botella de 750 cc de cualquier variedad se consigue a $ 113,50.
Estos precios son sólo una referencia para el lector, que ávido de defender su presupuesto familiar, seguramente podrá encontrar productos de oferta, a menores precios, para armar la mesa navideña a su gusto.
Método
Paralelo 32 lleva muchos años relevando precios de algunos productos para realizar comparaciones interanuales. Lo realiza con metodología propia, tomando productos de iguales marcas o sus equivalentes, en iguales condiciones de calidad y peso. En el caso de productos primarios se basa en cotizaciones de mercado o promedios en mostrador.
A lo largo del tiempo estos resultados porcentuales siempre han sido confirmados por entes oficiales y, en ausencia de éstos como ha ocurrido, por las estimaciones de universidades y centros de investigación. De todos modos, se trata de precios locales, basados en lo que remarca el comercio local.