Solidaridad en tiempos de crisis
Un pequeño gesto puede ser una gran ayuda
Crespo- Florencia Leiva y su esposo Leonardo Saavedra decidieron regalar algunos productos de panificación a aquellos vecinos que no puedan pagarlo. En medio de la crisis económica que nos complica la vida a diario, la solidaridad sigue representándonos afortunadamente. Esta iniciativa tiene lugar en Autoservicio La Salida, ubicado en Acceso Illia y Los Fresnos, Barrio Progreso Crespense, local que está abierto todos los días, incluidos sábados y domingos.
Sí. Ellos trabajan todo el año. Nada les sobra. Saben de sacrificio, de esfuerzo para tratar de mantener un comercio, con lo complejo que puede ser eso en un país como la Argentina, sumido en una crisis económica tremenda.
La de ellos no es la primera iniciativa de estas características, pero sí merece ser destacada, una vez más. Sean clientes o no, ellos dejan una caja con bolsas de pan y facturas para aquellos que lo necesiten. Con sentido común, siempre lo que se pide es que quienes pasen, tomen solo una, para que alcance para todos los necesitados, que lamentablemente son muchos.
"Nos llena el alma poder dar una mano a gente que lo necesita", dicen. Y se preguntan, desde una lógica que no todos tienen lamentablemente: “¿Si podemos ayudar, porque no vamos a hacerlo?”.
Inspirar
Seguramente la idea inspirará a otros comerciantes. Mientras tanto, gracias a esta iniciativa, los vecinos más necesitados pueden tener una bolsa de pan, biscochos o facturas a diario para darle de comer a sus familias. Ellos no pretenden ser ejemplo de nada, pero su actitud conmueve y contagia. Les llena el alma poder darle una mano a gente que lo necesita.
“Comencé con esto hace alrededor de dos semanas. Empecé poniendo pan, bizcochos y facturas, como para dar una ayuda a la gente a la que hoy se les está haciendo difícil el día a día con los aumentos y la inflación permanente. Cuando comencé, una vecina me trajo ropa de abrigo y puse en una caja para que quien lo necesite también se lo lleve”, recordó Florencia a Paralelo 32.
“Veo que día a día se está complicando todo cada vez más y es mi granito de arena para quizás aliviar algo el bolsillo de quien lo necesita”, reflexionó.
En relación a la respuesta de la gente, destacó que “Lo puse primero adentro del local, donde miraban pero no lo llevaban, creo yo que por vergüenza o pensando que capaz les diría algo. Luego lo llevé afuera, para que saquen sin pudor, y me sorprendió ver que pasaban, veían el cartel y llevaban. No solo son familias con chicos, también hay jubilados por ejemplo, y alegra saber que al menos ese día tendrán pan o unas facturas para la mesa”.
Florencia remarca que “Esto no lo hice para llamar gente ni de propaganda, lo hice por el solo hecho de ayudar, por eso yo no publiqué nada en las redes sociales, sino que fue una vecina que lo vio y decidió compartirlo”.