Un mensaje mirando a los ojos de nuestros lectores

Quien está leyendo esto ahora mismo, conoce el valor del diario en papel, no solo como fuente documental para el estudio de la historia política y cultural a partir de experiencias de investigación historiográfica, sino por mucho más. Por eso, en esta intimidad que permite el encuentro de una persona (usted) con un medio gráfico, queremos (quiero) hablar claro sobre este vínculo imperceptible que nos acerca.

Por supuesto que no buscamos hacer comparaciones con los variados soportes digitales, con los que Paralelo 32 también está comprometido desde el año 2000 cuando creó su página web, una de las primeras de la provincia. Solo se trata de reflexionar sobre los periódicos, que parecían estar bajo la amenaza de nuevos hábitos de lectura pero en la actualidad están siendo revalorizados. 

En este hermoso pero convulsionado tiempo que transita la humanidad, el mundo digital es una maravilla que no deseamos perder, pero la saturación que ha provocado reclama afanosamente ciertos amables momentos perdidos. Hemos aprendido además que el periodista asume otra responsabilidad cuando su trabajo se imprime sobre páginas que no se pueden borrar. Tampoco se deja engañar por la urgencia que empuja muchas veces al error, y cuando lo comete, lo corrige haciéndoselo saber a sus lectores lo más rápido posible.

De a poco, por esa circularidad en que nos movemos los seres humanos, estamos volviendo a apreciar la privacidad y el gusto de preservar esa experiencia íntima que se da entre un lector y su encuentro diario o hebdomadario con un periódico. El placer de elegir sin apuro los temas de nuestro interés, sin interferencias comerciales intempestivas, y descubrir otros beneficios que solo se encuentran en el relax, en la paz de un momento con el diario y la nada, o con el mate, el desayuno, la música o el silencio. El encuentro con el medio gráfico (la prensa), insisto, nos da una experiencia íntima y personal.

No nos extenderemos más en este punto, solo agregaremos que todo periódico local o regional, por sus características, es también el medio más didáctico para utilizar en un aula de clases, su fácil acceso y variada información permiten utilizarlo en diferentes áreas del currículo. Su empleo escolar permite formar a los educandos en la comprensión de lo que sucede, en el espacio en el que viven; tomar conciencia ciudadana y valorar la libertad de expresión.

Y cuando nos autodefinimos como ‘el borrador de la historia’, es porque el papel queda ordenadamente guardado en espera de que los historiadores hagan de él su mejor aprovechamiento posible. A nuestras palabras no las lleva el viento ni van a parar a una nube que las elimina por exceso, por eso buscamos la verdad con devoción y deleite.

El 23 de setiembre cumplimos 34 años en Victoria y Nogoyá, es todo lo que queríamos decirle a usted, apreciada lectora y lector, que además sabe valorar la importancia de un medio gráfico en su ciudad y elige este vínculo cercano del que hablamos.