Victoria
“Victoria tiene un futuro brillante”
Según el Arquitecto Edmundo Poggio, quien trabajó en varios proyectos urbanísticos en la vecina orilla, pondrá a consideración un desarrollo que tiene para aplicar a nuestra ciudad.
Victoria.- Amante de los paisajes y el casco histórico entre otras construcciones emblemáticas de la ‘Ciudad de las Rejas’, hace 15 años que recorre, observa, analiza y estudia la ciudad, su ruralidad, la cultura, el patrimonio arquitectónico, su belleza natural, sus encantos y conoce en profundidad el sentir ciudadano arraigado a sus costumbres.
Varios recordarán a Edmundo E. Poggio porque recientemente fue el promotor de una muestra que se detuvo en las puertas de la ciudad, identificando formas y materiales, herrajes entre otros tantos detalles en donde hizo foco con su cámara para visibilizar otro aspecto de esa arquitectura heredada de la inmigración vasco genovesa.
Con una dilatada trayectoria profesional en la ciudad de Rosario, ha formado parte del centro de estudios urbanos del reconocido urbanista Oscar Mongfeld, integró además equipo de diseño con el Arq. Pantarotto. Ejerció la docencia universitaria y secundaria, elaboró el plan Director de la ciudad de Granadero Baigorria, y presentó trabajos en el centro histórico de la ciudad de Quito, Ecuador, entre otros desarrollos.
Actualmente es Asesor en Planeamiento y Urbanismo del Consejo Municipal de Rosario, Referente barrial del Museo de la Ciudad de Rosario, y Presidente del centro comercial Arroyito Rio, distinguido y reconocido por la municipalidad de Rosario en el año 2008 por su aporte a la defensa del patrimonio arquitectónico y cultural de la ciudad, “estos conocimientos estoy dispuesto a aplicarlos en nuestra querida ciudad”, dijo a Paralelo 32.
El Arq. Poggio sostiene que la ciudad es una construcción colectiva, no es autoría de ningún especialista iluminado. “La ciudad crece y se desarrolla desde sus orígenes, con la ocupación de propios e inmigrantes en busca de un lugar que los cobije y con mucho trabajo fueron sumando partes, acciones no orgánicas, sin una concepción urbanística”.
En ese sentido, agrega “hoy Victoria muestra su belleza, una topografía que la caracteriza, miles de atributos, diversidad, fiestas populares, un desarrollo incipiente de la costa, un saber popular que ordena sus intereses, tiene ciudadanos felices y otros descontentos, una urbanidad que merece desarrollo, equidad, equilibrio estructural, con mejores servicios en extensión y abastecimiento”.
“Victoria puede dar un salto de calidad—insiste— hace falta gestión ejecutiva, un equipo de trabajo con conocimientos y experiencia, un líder motivador”.
Sobre esta base asegura que podremos lograr cambios visibles, “se necesita ordenar los equipos técnicos y humanos, contamos con una juventud muy valiosa a la que debemos dar lugar y oportunidad de crecimiento. Necesitamos contagiar los valores propios y de identidad”.
Para lograr ese cometido, Poggio dice que hay que estudiar la ciudad por partes reconocibles, “cada cuartel, barrio, calles, boulevares, avenidas, plazas, parques, tienen sus particularidades, hay que destacar sus virtudes y lograr un sistema de ejes transversales y longitudinales que faciliten la conectividad”.
También se detuvo en la movilidad urbana, “el transporte público tendrá que someterse a un rediseño de recorridos y frecuencias, incluyendo la nueva Terminal”.
Y en este contexto, los factores de desarrollo edilicio deben ser evaluados, “motivando áreas en altura, de preservación, de usos compatibles, la división de tierra también debe ser revisada a fin de promover el crecimiento residencial, ya se está trabajando con más de 50 planes de intervención urbana en sus distintas escalas y etapas de intervención según recursos propios y de gestión Provincial y Nacional”.
Invitado a sumarse a las filas de Rubén Darío Garcilazo, este profesional propone que “todos debemos ser actores directos, sin rencores, sin divisiones ni mezquindades, no revolviendo el pasado, porque el futuro de Victoria es brillante si nos decidimos a trabajar mucho, con vocación de servicio y con orgullo, les aseguro que los resultados llegarán”.
Y continuó: “En lo técnico hay experiencia, en la gestión también, se necesita sumar acción, trabajo y reconocimiento, el Concejo Municipal debe ser parte de las acciones, con las distintas miradas, con control y acompañamiento”.
Añadió que están trabajando en un desarrollo del parque industrial “que ayudará a fomentar la instalación de industrias para incrementar la oferta laboral local; los centros comerciales serán estimulados con planes de incentivo, identificación, señalética, iluminación, ponderando sus cualidades y virtudes en la oferta comercial”.
También se refirió al turismo, como un eje principal de la trasformación de oportunidades, “multiplicador de recursos genuinos para reinvertir en servicios e infraestructura urbana. La obra pública demandará fuentes de trabajo y será transformadora del espacio público”.
Reflexión
No es la primera vez que un profesional con otra visión de ciudad ofrece sus conocimientos para intentar aportar a pensar un futuro desarrollo y crecimiento en diversos órdenes. Oportuno es mencionar que más de una experiencia anterior no tuvo la acogida esperada, en muchos casos por enfrentarse a ese núcleo duro y tradicionalista que desconfía de los cambios disruptivos. Sin embargo, en un año de elecciones, hay quienes consideran que hay margen para intentarlo. Veremos qué pasa.