Tormenta invernal Elliot deja muertos y apagones en EE. UU.
Celebración navideña bajo riesgo. Más de 315.000 hogares y negocios en todo el país sufrieron cortes de electricidad en la víspera de Navidad, causadas por la tormenta temporal Elliot que provocó fuertes nevadas y temperaturas peligrosamente bajas, condiciones que causaron la muerte de al menos 22 personas, según la cadena CNN.
La tormenta aún golpea partes del medio oeste superior y el interior del noreste con fuertes nevadas y ventiscas, según el canal. El alcance de la tormenta ha sido casi sin precedentes, extendiéndose desde los Grandes Lagos cerca de Canadá hasta el Río Grande a lo largo de la frontera con México.
Al menos 200 millones de personas en Estados Unidos, el 60% de la población, recibió algún tipo de aviso o advertencia meteorológica invernal y las temperaturas cayeron drásticamente por debajo de lo normal desde el este de las Montañas Rocosas hasta los Apalaches, según el Servicio Meteorológico Nacional, NWS, por sus siglas en inglés.
“Un comienzo frío para la mañana de Navidad. Se pronostica que una tormenta de movimiento rápido se sumergirá hacia el sur a través del centro de la nación con viento, acumulando nieve y una mezcla invernal para las llanuras y el valle del bajo Mississippi”, comunicó la NWS.
El servicio advirtió que “una poderosa tormenta se acerca al oeste de los Estados Unidos esta semana”.
Los Angeles Times cifra el número de posibles víctimas en al menos 18, muchas de ellas murieron atrapadas en sus vehículos durante la tormenta de nieve o en accidentes en las carreteras. Más de 2.360 vuelos nacionales e internacionales fueron cancelados el sábado, según el sitio de seguimiento FlightAware.
La “bomba ciclónica” arruinó los festivos en buena parte del país
El frente ártico, habitual de estas fechas, se transformó el viernes en una “bomba ciclónica”, que comenzó a afectar a cientos de estadounidenses en las vísperas de Nochebuena.
El fenómeno, que se forma cuando la presión atmosférica cae rápidamente en una fuerte tormenta, se había desarrollado cerca de los Grandes Lagos, provocando condiciones de ventisca, incluyendo fuertes vientos y nieve.
La tormenta golpeó con toda su fuerza a Búfalo, con vientos huracanados y nieve que provocaron una tormenta blanca que incluso paralizó la respuesta de emergencia.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, confirmó que casi todos los camiones de bomberos de la ciudad estaban varados y cerraron el aeropuerto hasta el lunes. En el Central Park de Nueva York la máxima fue de 15 grados, registrando el segundo 24 de diciembre más frío en al menos 150 años, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Las heladas condiciones y los cortes de electricidad provocaron que los habitantes de Búfalo buscaran el sábado cualquier lugar que tuviera calefacción. «Hay un refugio, pero está demasiado lejos para mí. No puedo conducir, obviamente, porque estoy atrapada”, comentó Jeremy Manahan, que cargó su teléfono en su vehículo estacionado después de casi 29 horas sin electricidad.
“No puedes estar fuera más de 10 minutos sin congelarte», agregó.
En unos 13 estados de la mitad oriental del país, las empresas de electricidad solicitaron a sus clientes ahorrar energía y bajar los termostatos más de lo habitual porque el aumento del consumo estaba comprometiendo el suministro.
La tormenta también dejó sin electricidad a comunidades desde Maine hasta Seattle y uno de los principales operadores de la red eléctrica advirtió a 65 millones de personas de todo el este de EE.UU. de posibles apagones.
En los seis estados de Nueva Inglaterra, más de 273.000 clientes seguían sin electricidad, siendo Maine el más afectado. Varias compañías eléctricas adelantaron que la electricidad podría tardar varios días en restablecerse.
En México, los migrantes que acampan en la frontera con Estados Unidos se enfrentaron a temperaturas inusualmente bajas mientras esperan una decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos sobre el Título 42, que impedía a muchos solicitar asilo.
Se prevé que la tormenta se debilite gradualmente a medida que avance hacia el sudeste de Canadá, desplazándose lentamente durante los próximos días, dejándose de sentir principalmente después del lunes en dos tercios del oriente del país.