Obras públicas
Soychú entregó nueva cañería para calle Rivadavia
Se hizo un by pass con la red cloacal domiciliaria de la zona para aliviar el flujo de la carga orgánica que emite el frigorífico • Los caños valen 19 millones de pesos y la inversión total ronda los 39 millones.
Crespo.- La secretaria de Infraestructura y Ambiente, Bettina Hofer, y el director de Servicios Públicos, Juan Gareis, explicaron a Paralelo 32 las obras sobre la red cloacal de calle Rivadavia.
Obra en calle Rivadavia
Se está interviniendo con obras en tres tramos, entre las esquinas de Rivadavia con Sarmiento y hasta Yrigoyen. Para este viernes estaba previsto terminar de empalmar la cañería nueva con la existente. Se está colocando una cañería paralela al arroyo entubado de Rivadavia, y también en paralelo a los caños de red que recibe aguas residuales de los domicilios sobre la vereda derecha en el sentido de circulación de la calle.
Hofer comentó que el recambio “se venía planificando y la empresa Soychú aportó las cañerías porque gran parte del aporte residual proviene del frigorífico, aunque no es el único aporte”.
No se tocaron las conexiones domiciliarias de la cañería cloacal, pero en paralelo se hizo la nueva cañería con tubos de PVC de 300 milímetros de ancho. “Es un by pass con la cañería existente que sale desde la esquina de Rivadavia e Yrigoyen y vuelve a reconectar en Sarmiento y Rivadavia. A partir de allí sigue un caño de 400 milímetros hacia las lagunas cloacales”, dijo Gareis.
Los funcionarios subrayaron que el arroyo entubado no se puede mezclar con la cañería cloacal, porque el entubamiento escurre sólo agua de lluvia.
Costos
La obra de calle Rivadavia tiene los siguientes costos. Los caños que proveyó Soychú son 400 metros lineales de PVC cloacal de 300 milímetros de diámetro, que cuestan aproximadamente 19 millones de pesos, al día de hoy. Además, la Municipalidad invierte 12.160.000 pesos en hormigón de calidad H-21; 1,8 millones de pesos en mallas y 5,7 millones en broza cemento. La obra total suma 38,66 millones de pesos.
Reemplazo de cañerías céntricas y emergencias
Hofer y Gareis aclararon otras situaciones que se dan con las obras cloacales. Para reemplazar las viejas cañerías de asbesto-cemento colocadas originariamente en la zona céntrica, existe un plan de recambio que se presentó en Nación hace muchos años, pero no siguió curso de aprobación ni logró financiamiento. Gran parte de ese proyecto lo fue ejecutando la Municipalidad con fondos propios, porque las cañerías viejas se han ido rompiendo o disolviendo.
Por otro lado, recordaron que algunas roturas se dan sin prever, y se deben resolver de manera urgente. Como fue la cuadra de calle Entre Ríos, entre América y Falucho, en la zona denominada Barrio UOMA. El caño se rompió un fin de semana y el problema era grave porque ese tramo de la red cloacal recibe efluentes de una amplia zona: barrios Salto, San Lorenzo, San Cayetano y zona del Ferrocarril. Allí hubo que trabajar a 5 metros de profundidad, donde se encuentra la cañería que está muy profundo en el suelo, para mantener la pendiente por gravedad en esa zona de lomada.
Recambio programado
También se recambió una cañería en tres cuadras de calle Chaco, en la zona de Plaza San Lorenzo. Esa obra estaba planificada y se realizó como estaba previsto. La cañería vieja se saturaba en momentos de caudales máximos y se debió cambiar por caños de mayor diámetro y mejor calidad para favorecer el escurrimiento de las aguas residuales.
Hofer recordó que ese tipo de obras tiene la complejidad adicional de tener que revisar los mapas para determinar por dónde pasan otras redes como agua o gas, ponerse en contacto con las empresas prestadoras para verificar los tendidos y evitar roturas de otros servicios durante las excavaciones. No es problemático cuando las obras están planificadas como parte del mantenimiento normal de redes; pero no es lo mismo cuando surgen roturas imprevistas.
Mapeo de redes
“Está todo mapeado en la ciudad, están establecidas las referencias desde la línea municipal hasta las cañerías de cloacas, pero no todo es municipal. Nosotros manejamos las redes de cloacas y agua. Después, está el gas, la fibra óptica. Tenemos que solicitar a las empresas esos datos”, comentó Hofer.
Gareis agregó que cuando se hacen obras, desde la Municipalidad “debemos pedir la interferencia porque las empresas trabajan con sus programas de seguridad y no podemos excavar si ellos no están notificados de nuestras obras. Es por una cuestión de seguridad, con operarios cerca para intervenir si es necesario”.
Finalmente, la secretaria Hofer recordó que al finalizar este tipo de obras, se recubre con tierra el zanjón excavado y hay que dejar pasar un tiempo (uno o dos meses) para que se asiente la tierra removida antes de repavimentar la calle. De esa forma se evitan hundimientos de piso posteriores.