Soñar y persistir son las claves para llegar

El salón parroquial de Villa Fontana vibró con el folklore argentino el pasado fin de semana, en una instancia clasificatoria del certamen Pre Cosquín 2025. Los días sábado 2 y domingo 3 de noviembre, participantes de toda la región compitieron para asegurar su lugar en la “Plaza Próspero Molina” de Cosquín, donde se llevará a cabo el reconocido festival entre el 4 y el 19 de enero del próximo año.

Entre los ganadores se destacaron los jóvenes bailarines entrerrianos Franco Zaragoza, oriundo de Crespo, y Soledad Ramírez, de La Paz y radicada en Oro Verde, quienes lograron clasificar en la categoría “Pareja Tradicional”. Ambos subirán al escenario de Atahualpa Yupanqui el 4 de enero de 2025, un honor para el que se han preparado con meses de ensayo y dedicación.

Un sueño en primera persona

Zaragoza compartió sus emociones en diálogo con Paralelo 32, expresando: “Es una alegría enorme lo sucedido. Estaremos con los ganadores de las diferentes sedes del país. Competís y, si resultás ganador, lográs la chance de estar en el mítico festival de Cosquín”. Franco destacó el nivel y el prestigio que tiene el certamen, señalando: “Si fuera fútbol, es jugar en Primera División. Es encontrarte con gente que admirás, que ves por YouTube y te maravillás”.

Este primer paso en Villa Fontana fue emocionante, pero el camino hacia la final será arduo. El próximo 4 de enero, la pareja presentará dos danzas en Cosquín, donde el jurado evaluará a los artistas y decidirá quién representará al rubro en el gran festival. “Es un proceso largo por la cantidad de artistas que se presentan. Cosquín te consagra, y por eso el nivel es enorme”, afirmó Zaragoza.

Una propuesta única

Para destacar su actuación, Zaragoza y Ramírez prepararon una propuesta única en la que decidieron incluir música en vivo, sumando a Gustavo Reynoso en bandoneón, Abelardo Coronel en guitarra y Marcos Micheloud de Crespo como parte del grupo de apoyo. Zaragoza relató que esta colaboración aportó un “gran valor artístico” a su presentación, diferenciándolos de otras propuestas.

El camino de Zaragoza y Ramírez hasta este logro no estuvo exento de desafíos. Zaragoza recordó cómo comenzó su trabajo con Soledad luego de haber bailado con otra compañera, Leonela Ferreyra. “Con Soledad nos conocimos hace unos meses. Ella admiraba nuestro trabajo, se fue a estudiar y especializar en Buenos Aires y, tras regresar a Entre Ríos, se unió a nuestra Compañía de Danzas Montielera y Federal”, explicó el bailarín, quien también es director de esta agrupación.

El sueño y el esfuerzo

Zaragoza describe este logro como un sueño hecho realidad, fruto de esfuerzo y perseverancia. “Estar en Cosquín, en ese espacio mágico y con tanta gente tan talentosa, para mí ya es ganar. Es enriquecedor. Después veremos qué define el jurado, porque la danza es subjetiva”, reflexionó. A nivel personal, Zaragoza confesó que uno de los momentos más emocionantes fue compartir el logro con su familia: “Cuando nos nombraron ganadores, pensé en ellos, principalmente en mis papás. Llevo mi apellido con orgullo y responsabilidad, y sé lo que significa”.