Concepción del Uruguay
Sindicatos marcharon en el marco del paro general contra el DNU y la Ley Ómnibus
Este miércoles 24 de enero, las calles de Concepción del Uruguay fueron testigos de una movilización sin precedentes, protagonizada por el Movimiento Obrero y Social Uruguayense (MOSU), junto a vecinas y vecinos autoconvocados, en un contundente llamado a defender la democracia. La convocatoria se sumó al paro general impulsado por las centrales obreras, marcando un hito en la lucha contra las políticas gubernamentales que generan un profundo malestar en la sociedad.
La manifestación tuvo como epicentro una concentración masiva frente al Congreso de la Nación, replicada en todo el país, evidenciando el descontento del movimiento obrero organizado y de la ciudadanía en general con la dirección tomada por el gobierno nacional. En las semanas previas, se había advertido sobre la embestida neoliberal, y la respuesta contundente se materializó en las calles, demostrando que la resistencia a estas políticas se libra no solo en el ámbito legislativo y judicial, sino, fundamentalmente, en el espacio público.
Después de recorrer el centro de la ciudad de Concepción del Uruguay, la multitud se congregó en la explanada del Centro Cívico frente a la Plaza Ramírez, donde tuvo lugar el acto central. Allí se dio lectura a un documento consensuado por todas las organizaciones convocantes, centrando la atención en la denominada Ley Ómnibus y su carácter inconstitucional y regresivo. Se destacó la amenaza que representa esta legislación, al derogar o modificar cientos de leyes destinadas a proteger contra el avance del individualismo, la desregulación económica y la renuncia a la soberanía nacional.
El comunicado enfatizó que el proyecto neoliberal busca consolidarse como un Estado que, lejos de ser ausente, vela por la rentabilidad de los privilegiados, desmantelando regulaciones, neutralizando instancias de participación y atacando condiciones de existencia. Se alertó sobre las medidas económicas que atacan directamente a trabajadores, pequeñas y medianas empresas, así como a los trabajadores independientes, generando expulsiones del sistema productivo y destruyendo redes de contención social.
En palabras contundentes, se subrayó que el proyecto gubernamental sumerge a la sociedad en la pobreza, eliminando recursos para comedores comunitarios y programas sociales. La marcha se erige como un grito por los derechos laborales, las jubilaciones, la educación y salud públicas, la cultura, el ambiente natural, la soberanía y el orden democrático. Es un llamado a preservar la memoria social y el futuro del pueblo argentino.