“Sin novedad en el frente”
Así se llama el film que acaba de ganar el Oscar a la mejor película extranjera. En ella se cuentan las atrocidades de la guerra y describe como un grupo de jóvenes alemanes son sacrificados en un conflicto sangriento y absurdo. No es que quisiera referirme a esta película en particular sino a las consecuencias que generan las guerras. En realidad, el título de “Sin novedad en el frente” tiene que ver más bien con la falta de información sobre cómo se ha desarrollado la guerra que el Sr. presidente Alberto Fernández inició el 18/03/2022 (exactamente 1 año atrás) después de haber anunciado el inicio de las hostilidades el 15/03/2022. Por supuesto que esta guerra no es como otras, sino -como el mismo dijo- que se iniciaba la guerra contra la inflación y que atacaría a los especuladores que elevaban los precios.
En un artículo publicado por Paralelo 32 el día 19/03/2022 manifesté que el éxito de esta acción bélica dependía del concepto que tuvieran los funcionarios públicos sobre las causas de la inflación y alertando que un error en la estrategia podía ser nefasto para los resultados que pretendían conseguir. Incluso, textualmente dije que “habrá que confiar que estamos en manos de los mejores generales. Sería terrible que se coloquen todos los cañones en Jujuy esperando una invasión por el norte cuando los enemigos estén desembarcando en Tierra del Fuego (es una alegoría claro)”.
Hoy ya ha transcurrido un año de ese acto heroico lleno de palabras emotivas y aplaudidas por esos funcionarios que avizoraban un triunfo, rápido, efectivo y contundente. El detonante de esta tremenda decisión fue la publicación por parte del INDEC de la inflación correspondiente al mes de febrero de 2022, la cuál había superado cualquier número imaginable por los expertos economistas del gobierno. En ese momento la misma fue del 4.7% y las alarmas sonaron por todos lados.
De ninguna manera se podía permitir semejante atropello por parte de los desalmados especuladores (que para más ilustración vamos a llamarlos en términos prácticos como “el dueño de la despensa de la esquina”). A partir de ese instante se comenzaron a desplegar las tropas de “‘soldades’ controladores de precios” a los efectos de lanzarse al ataque. Bueno, en realidad tan rápido no se lanzaron; se tomaron su tiempo. Finalmente (así lo dije también en el artículo de fecha 30/04/22 llamado “Crónica de una muerte anunciada”), el 18/04/2022 se anunció que la bomba más mortífera para terminar con la inflación era emitir más dinero y regalarlo.
La medida no tuvo éxito porque al parecer; según indican algunos estudiosos a los cuales ignoramos porque “nosotros somos diferentes”; para apagar el fuego hay que usar agua y por error se usó nafta, generando que el llamado dólar blue subiera 9% en tan sólo 7 días. Luego, por supuesto, siguieron otras medidas igual de efectivas y esta semana se ha publicado que la inflación de febrero de 2023 ha sido de 6,63%. Todo parece indicar que la guerra no es nuestro fuerte en temas económicos. Habrá que probar alguna otra alternativa.