Economía
Sector pesquero: Un conflicto resuelto con concesiones
En nuestra región, los cambios económicos impactan de manera significativa en diversos sectores, y uno de los más sensibles es, sin duda, el de la pesca artesanal. El pasado viernes 5 de enero, un grupo de pescadores se congregó en la zona portuaria para exigir una mejora en el precio de venta del sábalo, su principal recurso de trabajo.
Hasta esa fecha, los pescadores percibían 250 pesos por kilogramo de sábalo, y frente al aumento de los gastos, especialmente en combustible, demandaron un ajuste a 500 pesos. Inicialmente, los frigoríficos se mostraron reticentes a asumir estos costos, desencadenando así una serie de negociaciones.
La intensidad del conflicto fue en aumento, culminando en una movilización frente a la planta ubicada en Belgrano y Spiazzi. La firme determinación de los pescadores era clara: no se retirarían hasta obtener una respuesta satisfactoria a sus demandas. La intervención judicial el lunes, ordenando el despeje inmediato de la arteria, evidenció la violación de disposiciones legales y amenazó con sanciones contempladas en el Código Penal para los responsables de las movilizaciones.
Tras gestiones y sin mayores contratiempos, se logró resolver el conflicto, y los pescadores se retiraron. Pero las negociaciones continuaron, y hoy miércoles se alcanzó prácticamente un acuerdo. No obstante, ante la urgencia de generar ingresos, los pescadores empezaron a movilizar sus embarcaciones hacia distintas zonas de las islas.
Alfredo Camuglia, acopiador y titular de la Cámara de Barqueros y Pescadores, explicó a Paralelo 32 que algunos pescadores no quedaron completamente satisfechos con el acuerdo final. En última instancia, los pescadores recibirán 350 pesos por kilo, los barqueros 100 pesos, y el acopiador 50 pesos. El frigorífico asumirá en total 500 pesos, el máximo precio que pueden costear.
Camuglia añadió que un mediador, protagonista del conflicto, señaló que hay realidades diversas. Mientras que Epuyen tiene una producción diversificada, otros frigoríficos como Curimba y Pescanor se centran exclusivamente en el sábalo y no pueden permitirse paralizar sus plantas.
Los pescadores han venido retornando gradualmente sus labores, estimándose que reanudarán completamente sus actividades en los próximos días. Quienes expresaron mayor descontento fueron los barqueros, ya que, aunque el acuerdo mejoró la compensación para los pescadores, estos últimos seguían percibiendo la misma intermediación de 100 pesos, sin mejoras.