Scout: Cómo es trabajar en este tipo de educación no formal
Victoria.- El grupo Scout Virgen de la Colina tiene su sede contigua a Basílica Aránzazu e involucra edades desde los 7 a los 13 años.
Paralelo 32 habló con Ariel Albornoz, uno de los integrantes históricos de Scout que en estos últimos años asumió el rol de Jefe de Grupo. Al respecto, hizo un balance postpandemia, y de qué manera sostuvieron los encuentros, desde la virtualidad, durante ese período crítico de inicio del 2020 y parte del 2021, que impacto en la presencialidad de la mayoría de las instituciones. También habló de esa vuelta a la normalidad, donde retomaron las actividades al aire libre, todo un sello de Scout.
“La virtualidad fue la única forma de sostener el vínculo en aquel 2020, y si bien no fue lo ideal, hicimos lo posible por seguir con actividades adaptadas a lo que propone el método Scout”, comenzó diciendo el entrevistado.
Ya para 2021 —recordó— la flexibilización de las medidas “Scout Argentina siguiendo los protocolos nacionales permitió reuniones en pequeñas burbujas de diez chicos, con distanciamiento de 2 metros, y la vuelta a las actividades al aire libre, con un pequeño campamento a modo de cierre de año”.
El año pasado retomaron las actividades plenamente, “involucrando a todas las ramas (Manada, Unidad, Caminantes y Rovers), pudimos llevar adelante un gran número de actividades extendidas, sumando además eventos distritales con otros grupos Scout de Crespo, Diamante, Nogoyá”.
Las edades para integrar la Manada van de 7 a 11 años, en tanto que a partir de los 11 comienzan a integrar la llamada Unidad; luego, de 14 a 17 pasan a formar parte de los Caminantes, de los 17 a 21 años participan del segmento Rover. “En líneas generales el 2022 fue un año normal donde tuvimos oportunidad de desarrollar el proyecto educativo de Scout: campamento de invierno, jornada familiar con juegos y demás propuestas; realizamos ferias de platos, participamos colaborando también en la Novena Patronal, y cerramos con un gran campamento en Salsipuedes (Córdoba) con las ramas más grandes, es decir desde Unidad hasta Rovers. Los lobatitos que no viajaron de igual manera tuvieron su campamento para diciembre en las instalaciones del Parque Gaucho”.
En cuanto a la participación, Albornoz destacó que en 2022 cerraron el año con 105 chicos en el grupo, más 14 dirigentes adultos. “Para este año tenemos una gran expectativa, alimentada por dos reuniones que ya celebramos con el Consejo de Grupo”.
El cupo limitado, explicó el Jefe de Scout, tiene que ver con que para cada adulto se asigna un número determinado de chicos al cuidado. En el caso de las ramas menores es 1 (uno) dirigente cada 6 menores, y en las ramas mayores se eleva ese número a 8 (ocho) jóvenes por dirigente. “Cabe aclarar que para Caminantes y Rovers no habrá inscripciones dado el número importante de participación que tenemos, y que hoy está en unos 35 jóvenes por grupo. Este indicador nos alienta y nos pone muy contentos dada la participación que sostienen sábado tras sábado”.
Albornoz habló también de la responsabilidad que asumió a fines de 2021 como Jefe de Scout junto a Cintia Alegre (Subjefe), “paralelamente estoy al frente de la rama Unidad; en tanto que Cintia hace lo propio en la Manada”. Sostuvo que esta educación no formal le ha traído un sinnúmero de satisfacciones: “Nos consta que asumimos un rol que debemos asumir con responsabilidad porque deja una huella en estos chicos, valores que ayudan a concretar ese camino hacia una sociedad mejor en todo sentido. Además, es para destacar que no es obligatorio, y quienes asisten lo hacen porque ven un lugar de pertenencia en el que comparten cada sábado un momento de esparcimiento de 15:00 a 17:30”.
‘Llueva o truene’, las actividades nunca se suspenden—insistió, y aclaró que se adaptan a la situación, “pero los chicos no se quedan sin actividad”.