En el mes de julio la “Coordinadora por una vida sin agrotóxicos en Entre Ríos: Basta es Basta” emitió un comunicado pidiendo al gobernador por la “independencia del campo” y apelando a que los productores tomen “conciencia” sobre la temática.
En el texto difundido por redes sociales y que repercutiera en algunos medios de comunicación de la provincia, se planteaban varias preguntas que, por un lado indicaban que los productores contaminan la tierra destruyendo el suelo fértil y eliminando la biodiversidad, entre otros conceptos sobre políticas económicas, desarraigo rural y despoblamiento de las zonas rurales; además de argumentar algunos puntos sobre lo que entienden como falacias en las definiciones del sector rural.
Ante este escrito que plasmaba una diversidad de preguntas para aclarar por parte de quienes eran los destinatarios, invitamos a productores agropecuarios y mixtos, para que brinden respuesta a los planteos presentados. Mariela Galinger (Presidente de la filial Crespo de FAA); Adolfo Weber; Hugo Heinze; y Fabio Scneider, dieron respuesta a las consultas que desde Paralelo 32 realizamos en base a lo planteado por la “Coordinadora por una vida sin agrotóxicos en Entre Ríos: Basta es Basta”.
Algunos de los puntos que en el texto se preguntan, y buscamos que los productores den respuesta son las siguientes:
“¿Es sostenible un sistema que endeuda a los productores y los convierte en dependientes de un paquete de insumos químicos en dólares?; ¿Que esos productores profundicen la contaminación de la tierra de la cual viven destruyendo el suelo fértil y eliminando la biodiversidad?; ¿Un sistema que deja a nuestros gurises en los hospitales? y ¿Que contradice la necesidad mundial de enfrentar una crisis climática sin precedentes?”
“¿Es sostenible un sistema que beneficia a muy pocos mientras enferma a muchos, especialmente niños?, ¿Destruir nuestro monte nativo y envenenar nuestros arroyos y ríos?”.
Además el comunicado argumenta lo que entienden como falacias en las definiciones del sector rural respecto a:
-‘El desarraigo rural y el despoblamiento de las zonas rurales’. Cuando empezó la agricultura con venenos, la gente se fue a vivir a la ciudad y alquiló su tierra a los pooles de siembra sojeros. Entre 1988 y 2002 desaparecieron más de 5 mil establecimientos agropecuarios en Entre Ríos, la mayoría tenía campos de menos de 120 hectáreas.
– Es mentira que la única manera de producir sea con el uso del paquete tecnológico y envenenando todos. Existen productores con prácticas exitosas de agroecología intensiva y extensiva, huertas, praderas y cereales y muchísima ganadería.
– Es mentira que nos mueven intereses político-partidarios. Por el contrario, existen políticos partidarios respaldando e impulsando esta movilización que tienen intereses particulares en conservar estos negocios casualmente en campaña electoral”.
En otro tramo del mensaje del colectivo ecologista Basta es Basta se advirtió que el campo “está haciendo campaña con la vida y salud de los gurises” lo que -a su criterio- es “utilizar” a los productores.
El comunicado cerró con la advertencia de que “la población y los consumidores están expuestos a los alimentos envenenados que solo pueden circular por la falta de controles ambientales y de calidad nutricional. Toda la producción de la provincia está en peligro. Mucho antes del fallo judicial y el campo necesita un gobierno presente porque existe alternativa”.