Reino Unido: la nueva cepa de covid-19 causa ansiedad por la posible escasez de productos
Corresponsal RFI en Londres, Maxence Peigné.
Gran Bretaña es hoy más que nunca una isla en Europa. Casi todos los países vecinos le han cerrado sus fronteras debido a su situación sanitaria y a la nueva cepa de covid-19 que se ha descubierto allí. Durante más de 24 horas, no han llegado camiones de carga a sus puertos y existe una creciente preocupación por el riesgo de escasez de productos si no se restablecen rápidamente los enlaces de transporte.
En tiempos normales el puerto de Dover es la principal puerta de entrada al Reino Unido para los camiones cargados con mercancías de todo el mundo. Sólo la semana pasada, 10.000 llegaron diariamente desde Francia. Pero desde el domingo 20 de diciembre, las actividades del puerto se han paralizado y la situación podría empeorar rápidamente, según Helen Dickinson, la jefa de la Federación Nacional de Comerciantes. «Si las complicaciones continúan, podríamos tener escasez de productos frescos a partir de la semana que viene, por lo que será crucial resolver estos problemas en las próximas 48 horas”.
Para algunos británicos el temor es que encuentren estantes vacíos para Navidad. «Es ridículo que la gente compre de más por miedo a las restricciones, es un círculo vicioso. Ni siquiera pude encontrar leche», se lamenta una mujer.
«Esta situación es casi como volver a vivir el Brexit”, analiza Peter Alexander, un experto en seguridad alimentaria de la Universidad de Edimburgo. “Si las empresas no logran renovar el inventario, estarán menos preparadas para lo que se avecina”.