Poeta y escritor nogoyasero
Profundo sentir ante la partida de Juan Manuel Alfaro
El escritor sufrió una falla respiratoria y falleció a los 68 años • Su ciudad natal recuerda su infancia y sus obras literarias.
La comunidad nogoyaense recibió una lamentable noticia en la jornada del pasado martes, cuando se conoció la partida del escritor Juan Manuel Alfaro, nacido en esta ciudad.
Según informaron medios de la provincia, el poeta había sido ingresado en la noche del lunes a una clínica de Paraná muy descompensado. Allí “se le hicieron todos los estudios y prácticas necesarios, pero una neumonía bilateral con derrame pleural hizo que su batalla terminara finalmente”. Juan Manuel, nacido en Nogoyá y radicado en Paraná tenía 68 años.
Su paso a la eternidad causó dolor en diferentes ámbitos de la cultura de la provincia, las artes, sectores académicos y en quienes tuvieron oportunidad de disfrutar de su prolífica obra.
Había nacido en Nogoyá en 1955. Vivió sus primeros años en Algarrobitos, en la zona rural del departamento, y cursó la primaria y la secundaria en su ciudad natal.
En 1976 se radicó en Paraná, adonde viviría el resto de sus días. En la capital provincial realizó estudios terciarios en el Instituto Superior del Profesorado, de donde egresó con títulos de profesor de Castellano, Literatura y Latín.
También fue empleado bancario y ejerció algunos años la docencia. Alfaro publicó más de una decena de libros, entre poesías, cuentos, biografías y compilaciones. Entre muchos galardones, en dos oportunidades recibió el premio Fray Mocho, en la categoría cuentos en 1998 y en poesía en 2002.
Libros de poesía publicó, entre otros, Cauce, La luz vivida, El cielo firme, La piedra azul, Plena palabra, Sonetos (con Julio Federik), Las borrajas azules, Los teros de la gracia, Ciudad jacarandá, El libro de Francisca y Nombres propios. De cuentos, publicó La dama con el unicornio y ¿Los zulúes son azules?, y también es autor de biografías y obras de difusión de autores entrerrianos, como El Zurdo. La vida y el canto paranasero de Miguel Martínez y El canto entero de Marcelino Román. La familia de Alfaro decidió no realizar velatorio y cremaron sus restos.
Desde la ciudad, otra escritora y narradora de las historias relacionadas a personajes y patrimonio de la ciudad, como es Enriqueta Defilippe, despidió a Juan Manuel con sentidas palabras.
A Juan Manuel Alfaro, poeta y escritor nogoyasero
“Has partido hacia los senderos del lino iluminado, guiado por el aroma de ese pan recién salido del horno, calentito, atendiendo a los cencerros del atardecer que marcan el retorno a la querencia para descansar hasta un nuevo amanecer. Mientras tu madre trajina en la cocina, desgranando el saludo del Ángelus, o las cuentas de algún Rosario trasnochado.
Tal vez, algún día estarás "sentado en la vereda', esperando el despuntar de la luna en el arroyo, o quizás el saludo nocturno de las ranas.
Duerme tranquilo, amigo, siempre quedará un niño jugando figuritas, o comiendo las brevas de la siesta. Mientras el tiempo teje para abrigar tu lecho, un poncho grueso de azul jacarandá!”