Practican una dieta a base de plantas sosteniendo que es la dieta original que Dios creó para el hombre
Crespo- Cada vez más personas eligen una dieta libre de productos y subproductos animales, motivados por la compasión y la búsqueda de una alimentación saludable, que considera éticamente a los animales. En esta línea están los vegetarianos y los veganos. Estos últimos rechazan totalmente el uso y consumo de animales, sus productos y subproductos, se abstienen de comer todo tipo de carnes, leche, miel y también de usar cueros, seda y lana, gelatina y lanolina. Para los veganos, los animales no existen para uso humano y mucho menos son propiedad de las personas, por lo que cualquier tipo de explotación animal es moralmente dañina.
Myriam Ferrari y su amiga Myriam Slekis de Libertador San Martín prefieren hablar de dietas basadas en plantas, no les gusta encasillarse en ser vegetarianas o veganas.
- Se recomienda un equilibrio en la nutrición. Muchas veces se piensa que este tipo de dietas pueden producir desfasajes en el organismo. ¿Es así?
M.F.- Hay chicas que son veganas, hay una que es mamá de dos hermosos niños, nunca tuvo problemas ni desfasajes en vitaminas, minerales, proteínas porque sea vegana. A veces los miedos hay que dejarlos de lado, siempre que sepas lo que estás haciendo. El vegetarianismo o veganismo son una forma de vida que uno elige y va adoptando según el organismo. No podemos dar una receta de ser vegano o ser vegetariano porque cada ser humano es único y el organismo va marcando muchas cosas que se pueden adoptar y caen bien o que se debe dejar de consumir. La enfermedad se trata de eso, de que le estamos dando al organismo algo que creemos que nos alimenta o nutre y solamente sacia el hambre, perjudicando parte de nuestro organismo. Por eso no hay que dar una receta. Es una condición de vida que uno elige, vengo de una familia italiana que consumía mucha carne, principalmente vacuna, el asado debía estar el domingo; pero hice un cambio.
Estoy en un grupo en el que nos enseñan a conformar un plato saludable. Al hacer la imagen de un plato, el 50% debe estar constituido por agua, frutas y verduras; agua en todo momento pero no en las comidas porque los líquidos alteran la digestión. La fruta dos horas después o una hora antes de la comida principal, no se deben mezclar los azucares con la comida salada. El 30% es harinas, cereales, papas, batatas, fideos y el 20% restante, es el más complicado, compuesto por las proteínas que se encuentran en las almendras, nueces y semillas.
Hace un tiempo tuvimos una reunión con un investigador de Chile y por lo que estamos estudiando el exceso de proteínas es el alimento ideal para las células cancerígenas de quienes tienen cáncer, mucha proteína acidifica la sangre y es malísimo, hay que buscar lo que alcaliniza la sangre, los limones. En mi familia dejamos de lado la leche vacuna, tomamos leche de almendras, porque está muy manipulado comercialmente hay leches que están pasteurizadas hasta cinco veces, dejando de ser natural, por eso tenemos que informarnos y no comer porque lo vemos en una publicidad.
- ¿Hay que tener conducta para ser vegetariano?
M.F.- Mucha conducta, buscar lo bueno para nuestro cuerpo, aunque cueste un poquito. El que comienza una dieta la deja en el camino; el que comienza un hábito lo sigue de por vida. Muchas veces me pasó que quería bajar esos 5 kg de más que tenía y dejaba de comer por un día pero al siguiente me comía todo. Cuando se tiene una condición de vida, ese plato saludable nos hace sentir bien física y mentalmente. La alimentación es un pilar fundamental en el ser humano, por eso Dios nos indica volver a esa dieta de origen.
- ¿En el grupo van ensayando platos, van investigando?
M.F.- Mi amiga Myriam Slekis estuvo con un investigador chileno aprendiendo sobre platos, alimentación, recetas y ahora tenemos la idea de hacer un taller. Recientemente con un grupo de alumnos del I.C.C. con la Cámara de Mujeres Empresarias Emprendedoras se nos presentó la posibilidad de generar un cumpleaños diferente, rico, saludable para niños de 4 a 8 años, con exquisitas mayonesas veganas o vegetarianas, con cintitas, con algo integral, eliminando la mayonesa de huevo y aceite.
- S.- Más que la palabra vegano podríamos utilizar dietas basadas en plantas, esa definición me gusta más a mí, que es la dieta original que Dios creó para el hombre. Tenemos todos los nutrientes en las plantas, no necesitamos nada de origen animal.
- ¿Aun las proteínas?
- – Nuestro cuerpo no digiere proteínas, nuestro cuerpo fabrica proteínas. Nosotros tenemos que ingerir aminoácidos para fabricar nuestras proteínas, la proteína es un bloque y los aminoácidos los ladrillitos que la construyen. Si le damos aminoácidos de calidad a nuestro cuerpo, él fábrica las proteínas que necesita. Por el contrario, si ingerimos proteínas el cuerpo tiene que destruirlas en el estómago para volver a hacer lo que realmente está necesitando. Es más trabajo. Es mejor ingerir la hoja de la remolacha, la de espinaca, el brócoli y que nuestro cuerpo se encargue de fabricar lo que tiene que fabricar.
Ahora hay una tendencia mundial, estamos siguiendo varios médicos renombrados en universidades famosas de EE.UU. que hablan seriamente en dejar todo lo que es de origen animal porque en las plantas tenemos todo lo que se necesita.
– ¿El vegano hace su propia huerta?
M.S.- Los veganos tenemos que tender a ser lo más sencillos posibles en cuánto a las comidas. Que los alimentos sean lo más natural posible así absorbemos la mayor cantidad de nutrientes. Todo lo que se pueda comer crudo es mejor, porque lo crudo tiene la vida.
Ser vegano es eliminar toda la práctica de carne, solo comer verduras, semillas y frutas. Cuánto más sencillo es nuestro plato de comida más lo disfrutamos. Hay muchos tipos de comidas que son simples y no nos llevan nada de tiempo, todo es hábito. Hay un famoso dicho: “elige lo bueno y pronto el hábito lo hará gustoso”. Entonces, si dejamos de pensar con el paladar y pensamos con la cabeza, en unos días eso que no nos atraía tanto nos va a encantar. Y agradecer a Dios por eso tan rico.
- ¿Se refiere a salir a la huerta cortar un tomate, un zapallito y consumirlo después de lavar?
M.F.- A ese zapallito y tomate le agregaría una mayonesa vegana. Se hace hirviendo lentejas bien blanditas, hay que colarlas y en caliente agregar un ajo, perejil, pizca limón, sal y mixar. Luego se unta la verdura.
M.S.- O en la licuadora poner una tasa de girasol tostado y pelado, jugo de limón, 2 dientes de ajo, sal y una zanahoria hervida, queda una mayonesa espectacular.
- Leo esta nota y digo mañana me hago vegana. ¿Es así?
M.S.- Sí, pero además hay que evitar los envasados y enlatados. Todo en la licuadora, minipimer, un pan tostado y una sopita de vegetales. No pensemos con el paladar, pensemos con la cabeza.
Una iglesia pionera
- ¿Cuál es la relación de ser vegetariano o vegano con la Iglesia Adventista?
- – San Pablo dice que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, tenemos que permitir que Dios viva en nosotros, somos administradores de lo que Dios nos dio. Nuestro cuerpo es un don que recibimos, pero no somos nuestros. Hay que ser responsables en cuidar la salud, no demos pena, cuidemos nuestro motorcito para llegar a la vejez de la mejor manera posible. Tratamos de cumplir en esos aspectos, pero además la Iglesia Adventista es pionera en esto. Hay una señora que tuvo muchas visiones, revelaciones y sueños proféticos. Es Ellen Gould Harmon de White, quien en el año 1863 recibió una visión sobre cómo cuidar la salud. Hoy la Universidad de Harvard dice que no hay que tomar leche, no hay que comer huevos, y esa señora lo dijo en aquel momento por sus visiones y dio muchos consejos sobre dietas. Es decir que lo que hace 100 años era descabellado, ahora lo dice la universidad. Ella dejó un legado para el pueblo que quiere glorificar a Dios.
Hay que instruirse. Se pueden revertir un montón de enfermedades con dietas basadas en plantas. Ellen de White dijo en sus obras escritas que llegará un momento en que los animales estarán muy enfermos y nos comeremos su enfermedad.