Detrás del precio de un jean, una remera o un saco se encuentran una serie de factores que muchas veces escapan al conocimiento del consumidor pero que, finalmente, hacen que comprar ropa en la Argentina sea muchas veces un desafío para el bolsillo.
Si bien los precios pueden variar desde las tiendas en grandes shoppings hasta los locales barriales, la comparación con los precios de la ropa en otros mercados, como Chile, Miami o Europa muestran que, en general, la Argentina es un país caro para el sector.
¿Por qué ocurre esto?
«El costo real del producto es solo el 20% de lo que paga finalmente el consumidor por una prenda», asegura el economista Gustavo Ludmer, director ejecutivo de SID Baires, docente en la UBA e investigador del sector textil, quien encabezó un estudio sobre cómo se determinan los precios de la ropa en la Argentina.
Según ese informe, en promedio un 15,1% del precio corresponde al proceso de comericialización y distribución de las prendas, un 4,7% al diseño y el marketing y un 4,8% está dado por la rentabilidad de la compañía. Estas instancias completan diferentes eslabones de la cadena de valor de la ropa, que según este informe solo representa el 45% del precio de la ropa. Los impuestos son responsables de la mayor parte del precio: un 25% del valor total. Entre los tributos que se paga al Estado se encuentran el IVA, los Ingresos Brutos, el impuesto al cheque, Ganancias, aportes, además de impuestos provinciales.
En tanto, otros factores externos terminan elevando el monto final de comercialización de las prendas. Según este informe, un 25,5% está dado por impuestos, un 15% por costos financieros (bancos, comisiones de tarjetas) y un 14,9% por el costo de alquiler del local en shoppings o la vía pública.
Mientras tanto, la producción textil nacional atraviesa un contexto de crisis. Según los datos del Indec , la actividad en la industria cayó un 4,3% en 2016 y profundizó su declive este año. De acuerdo con el organismo, el desplome en el sector en los primeros cinco meses de 2017 es del 17,9%.
A su vez, se empeora el escenario para el comercio exterior en el sector. Según datos de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria, en mayo cayeron un 24,4% las ventas argentinas al exterior en volumen y un 14,3% en valor. Al mismo tiempo, las importaciones el mes pasado registraron incrementos interanuales del 68% en volumen y del 34% en valor.
Fuente: La Nación