Picchi dijo que hay que reforzar los cuidados en espacios cerrados
En el último tiempo Victoria ha mantenido un número de contagios relativamente bajos. En este sentido, las actividades oficiales realizadas en el verano no han mostrado consecuencias a nivel sanitario, ni tampoco la apertura al turismo. En general, los picos se dieron cuando hubo fiestas clandestinas, sin protocolos. Respecto de éste y otros temas, Federico Picchi, el director de salud municipal, habló con Paralelo 32.
En relación a las medidas para todo este fin de semana, explicó que estos días no representan un desafío sanitario. Asimismo, señaló que, a grandes rasgos, hay gran expectativa y alta tensión con lo que pasa en provincias como Córdoba y Buenos Aires. Incluso, expresó que la situación internacional es preocupante, por lo que pidió que se refuercen los controles a los camiones brasileños.
Respecto de la vacunación del personal médico, dijo que cerca del 100 por ciento está vacunado. Sobre esto, aclaró que los pocos que no se vacunaron fue por decisión personal o por otras circunstancias, pero no porque no hayan alcanzado las dosis.
Actividades habilitadas y vuelta a clases
“Ninguna de todas las actividades que han sido habilitadas en el verano tuvo impacto negativo a nivel sanitario. Creo que lo que jugó a favor fue que las actividades fueron realizadas al aire libre. Entonces, lo que va a cambiar ahora es que las bajas temperaturas van a hacer que la gente vuelva a los espacios cerrados y poco ventilados. Ahí es donde vamos a tener el mayor desafío”, indicó.
“Sobre la vuelta a clases no puedo decir mucho. Todavía no pasó el tiempo suficiente para saber si algunas medidas impactaron bien o mal. El secreto es la vinculación de los directivos de los colegios con los sectores de salud”, dijo.
Por último, Picchi enfatizó: “Ya no tenemos que culpar al Estado si nosotros no usamos barbijo. Ya no hay excusas para no usar barbijo. Hay chicos de cuatro años que ya conocen exactamente todas las medidas sanitarias para evitar la enfermedad. Es decir, un chico de cuatro años puede incorporar, claramente, las herramientas de cuidado que estamos difundiendo desde marzo del año pasado. Eso lo veo yo en el consultorio, porque soy pediatra. Entonces, si un adulto no usa barbijo no es culpa del Estado que no le toca el hombro y le dice lo que tiene que hacer. Como sociedad tenemos que madurar. El Estado ya avisó, enseñó y, en muchos casos, dio los medios. La decisión de cuidarse es de cada persona”.