Turismo rural
Pasó otro encuentro de motores estacionarios en el Museo Histórico Rural Costa Grande

El pasado domingo 9 de junio, el Museo Histórico Rural Costa Grande fue el escenario de un evento excepcional que atrajo a entusiastas de la mecánica y la historia de diversas partes del país. Bajo la coordinación de su fundador y director, Edgardo Stürtz, y la organización de Huellas de Costa Grande y Turismo Rural, se llevó a cabo una jornada a cielo abierto con entrada libre y gratuita, donde los motores estacionarios fueron los protagonistas indiscutibles.
Desde tempranas horas, el público comenzó a llegar a las instalaciones del museo, situado en un pintoresco entorno rural. Los asistentes pudieron disfrutar de una muestra de sesenta motores estacionarios, traídos desde distintos puntos de Entre Ríos, Santa Fe, Tucumán y Buenos Aires. Estos motores, reliquias del siglo pasado, capturaron la atención de los visitantes por su historia y funcionamiento.
Los motores estacionarios, todos de combustión interna, fueron una tecnología crucial en la primera mitad del siglo XX. Diseñados para operar desde una posición fija, estos motores se empleaban en diversas tareas agrícolas e industriales, desde bombear agua y moler maíz hasta operar herramientas como sierras y elevadores de heno. Hoy en día, su presencia en eventos como este sirve para recordar y celebrar la ingeniosidad de épocas pasadas.
Además de la exhibición de motores, la jornada incluyó una Expo de artesanos y emprendedores, expositores diversos, un patio gastronómico y el destacado show en vivo del cantante Juan Bustamante. La combinación de actividades ofreció una experiencia rica y variada para todos los asistentes.
En diálogo con PARARELO 32, Edgardo Stürtz, organizador del evento, destacó la singularidad de la jornada. "Es un evento único en la región donde los amigos fierreros se juntan una vez al año para realizar este tipo de jornada. El público de la zona viene para ver en marcha estas reliquias que fueron usadas por nuestros abuelos", explicó.
Entre los motores expuestos, Stürtz mencionó algunos de Industria Nacional "Villa", utilizados como cortadoras de césped, y otros fabricados en El Trebol, Santa Fe, durante los años 50 y 60, que se empleaban en ordeñadoras. También resaltó la presencia de un motor Deutz, importado de Alemania en 1920, que se utilizaba para bombear agua y moler maíz.
El evento contó con la colaboración del personal del Museo Antelo, quienes presentaron cuatro motores y otras antigüedades, enriqueciendo aún más la muestra. Al cierre de la jornada, Stürtz expresó su agradecimiento a todos los expositores, emprendedores, artesanos y al público por su participación. "No es tan fácil organizar esto campo adentro, aparte estamos pasando una situación económica nacional complicada que afecta estas convocatorias. A pesar de esto, estamos muy contentos por la buena participación", concluyó.