Sociedad
Otra variante de estafa telefónica
Un señorito muy educado, o quizás una señorita, nos llamará en cualquier momento desde un celular diciéndonos que habla desde la Central de Asistencia de Tarjeta VISA, para hacernos el bien de dejarnos instrucciones sobre cómo acceder fácilmente a la central en caso de alguna emergencia de cualquier tipo.
Pasada la instancia en que el destinatario de la llamada preguntó qué es la supuesta Central de Asistencia, el sujeto, que se hará llamar (en nuestra experiencia) Santiago Acierno y para que parezca más real le subrayará que es Acierno con c, le dirá que en un momento más le manda un instructivo por Whatsapp para que se informe correctamente. Para hacerlo parecer más real, le dirá que anote el número al cual usted puede llamar ante cualquier emergencia, sin detallar si es para cuando se le descompone el auto en el camino o cuando tiene cólicos intestinales: 0810 3450575.
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El destinatario de la llamada, que anotó el número, se lo alcanzará a una persona cercana haciéndole una seña para que llame, mientras le sigue el juego a “Santiago”, que en la próxima llamada puede llamarse Gerundio o lo que elija para acechar a la nueva víctima posible.
El 810 que le han proporcionado existe, ha tomado la grabación de alguna empresa y una voz femenina con tono administrativo dirá: “Bienvenido, en este momento nuestras oficinas se encuentran cerradas, por favor inténtelo más tarde”. Quien lo intente nuevamente y de inmediato, quizás tenga la suerte de que el sistema le de dos opciones: “Si conoce el interno de la persona con la que desea comunicarse, presione 1. Para acceder a nuestro directorio automático, presione 2”. Y ahí muere el sistema; marcar 1 o 2 es una salida hacia la nada.
Mientras tanto “Santiago”, que suena como alguien muy entrenado en la atención de call centers, le pedirá la fecha de vencimiento de su tarjeta VISA, que el señor en turno para ser estafado, le otorgará sin problemas. Luego le dirá, como si fuera tonto y no supiera de qué lado está el número: “Dela vuelta a la tarjeta y léame el número que está atrás”. El juego ya llegó muy lejos y “la presa” le responderá: “Pídaselo a VISA, si usted me habla en nombre de una Central de Asistencia que trabaja para VISA, que además le dio mi contacto, podrá darle mayores datos”.
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El joven Santiago se turba y dice cosas que lo delatan aún más. En realidad ya estaba en ‘orsay’ desde el principio; primero, porque VISA comunica todas las novedades a sus clientes por email y jamás le pedirá el número de su tarjeta; segundo, porque ninguna empresa llama desde celulares; claro que en este detalle nadie repara al momento de la llamada. Y bien, ‘la presa’ ya perdió bastantes minutos, se desengancha del anzuelo y… si gusta, puede decirle a Santiago que se vaya a estafar a su abuelita (a usted se le ocurrirá algo más original seguramente).
Es todo tan real, tan real, que lleva unos cuántos segundos darse cuenta. Se nota que los estafadores están muy entrenados y también han invertido unos pesos en contratar a un 0810, por lo que no debería ser tan difícil para los investigadores identificar a su titular. ¿Cuántas compras harán por día con este phising de tarjetas ajenas, donde se hacen de la fecha de vencimiento, el número de orden y el de seguridad? Una vez obtenidos, en cuestión de minutos pueden hacer compras por Internet hasta agotar el tope.
Los números desde los cuales se llaman para intentar esta estafa, son 11 6150-3313 / 11 7633-8750 / 11 7633-8855 / 11 7628-4993, 11 7633-8797 / y seguramente desde muchísimos celulares robados más.