Al finalizar junio
Nueva bajante del río Paraná
La provincia de Entre Ríos despide el mes de junio con una nueva preocupación: el nivel del río Paraná. Las recientes mediciones realizadas por la Prefectura Naval Argentina (PNA) han reflejado un descenso de cinco centímetros en las últimas 24 horas. Este sábado, la altura en el puerto de la ciudad de Paraná alcanzó los 1,50 metros, una situación que vuelve a encender las alarmas entre las autoridades y la población.
Durante la última semana, el río Paraná había experimentado un leve ascenso, elevando su nivel más de 30 centímetros en apenas cinco días. Sin embargo, los pronósticos de cara a mediados de julio no son alentadores. Según el Instituto Nacional del Agua (INA), “los niveles se encuentran en el rango de aguas bajas/medias bajas oscilantes en las secciones superiores y en leve ascenso en las secciones inferiores”.
Esta evaluación fue presentada en el último reporte del INA, el cual además adelantó que las proyecciones consideran una nueva bajante. Se espera que para el 9 de julio el río alcance una altura de 1,23 metros en la capital entrerriana, una situación que podría agravar los problemas de navegación, abastecimiento de agua y actividades productivas en la región.
La bajante del río Paraná no es un fenómeno nuevo. En los últimos años, los cambios climáticos y las variaciones en las precipitaciones han generado fluctuaciones importantes en su caudal, afectando a numerosas localidades ribereñas. La situación actual vuelve a poner de manifiesto la necesidad de monitoreo constante y de estrategias de manejo y mitigación de riesgos por parte de las autoridades competentes.
Las autoridades provinciales y locales, junto con organismos nacionales, continúan trabajando para evaluar y gestionar los impactos de esta bajante. La coordinación entre los distintos niveles de gobierno y la implementación de medidas preventivas serán cruciales para enfrentar los desafíos que esta nueva etapa de descenso del río Paraná presenta.