Netflix y los cambios en lo que se entiende por televisión
La televisión no mató a la radio, tampoco Internet mató a la televisión. Pero en este último caso, se puede decir que la forzó a un cambio. Los Smart TV muestran un presente donde estos ámbitos juegan en sus recintos. Precisamente Netflix es la plataforma que llegó para modificar la situación.
Antes, los Blockbuster eran famosos y concurridos. Pero si se le pregunta a un adolescente de hoy, seguramente ni sospeche de la pasada existencia de éstos. Lo anterior muestra una realidad que se exhibe en los museos inmediatos propiciados por la vertiginosidad del tiempo actual.
Sin embargo, mucho antes de que Netflix se instalara, había caos. No es que no lo siga habiendo, pero esto quiere decir que la piratería antes de Netflix era lo común. Hoy, en cambio, es común que haya entre las parejas viernes de Netflix o se pregunten si vieron tal serie en la plataforma.
El algoritmo
El algoritmo de Netflix es para nosotros desconocido, pero el buen observador puede vislumbrar pequeñas huellas. Lo primero es establecer que el sistema parece casi omnisciente, pues recomienda a sus usuarios (por lo general) acertadas series de acuerdo al gusto de cada quien. De hecho, en una nota publicada en elmundo.es se menciona que más del 80 por ciento del contenido que vemos en Netflix, lo descubrimos “a través del eficaz sistema de recomendaciones de la plataforma”.
Por otro lado, en la revista Wired, Todd Yellin, vicepresidente de producto de la compañía, explicó: “Hoy en día, en el mundo del streaming, sólo el gesto de hacer clic en «reproducir» nos da un mayor volumen de información mucho menos superficial que saber el sexo o la edad de alguien”.
De esta manera, la plataforma no recurre a datos personales. De hecho, para Yellin mucho de nuestros rastros en Internet son “basura”.
Experimentos y pruebas
Hace poco, algunos usuarios se han encontrado con publicidades sorpresa de otras series en el intervalo de capítulo y capítulo. Esto generó quejas a las que la plataforma respondió: “Llevamos a cabo cientos de pruebas cada año para entender mejor qué ayuda a los miembros a encontrar más fácilmente algo bueno que ver”.
Pero no todos experimentaron estas pruebas, es decir que no todos fueron elegidos como conejillos de indias. De hecho, seguramente más de un usuario le habrá preguntado a otro si le ocurría esto y ante la respuesta negativa, habrá sobrevenido mayor sorpresa todavía.
Nada está librado al azar en Netflix. Lo anterior se entiende mejor si se tiene en cuenta que incluso las imágenes promocionales de las series van variando para comprender mejor qué atrae al público. La plataforma sabe, también, qué series abandona quién, en qué período lo hace, qué serie ha terminado de ver recientemente y en base a eso se trabaja.
En otra nota de elpais.com se cuenta que Yellin explicaba, en una presentación internacional celebrada en Roma, cómo una decisión como traducir (o no) el título de una serie puede significar más visionados. “Un ejemplo: al traducir el título de Las chicas del cable al inglés como Cable Girls, lograron un 22 por ciento más de reproducciones en Estados Unidos y un 19 por ciento en Reino Unido. Sin embargo, con Amigos de la universidad el resultado era el contrario en países como Holanda o Francia, por lo que dejaron su título original, Friends from College”, se especifica en la nota.
Netflix está en constante adaptación, en constante cambio. La plataforma nacida en la velocidad del tiempo actual no sabe estarse quieta, y para qué hacerlo si con esta fórmula ha obtenido, se estima, más de 300 millones de usuarios.