Congreso Internacional de Ovnilogía
Mutilación de ganado: ¿qué hay detrás de este fenómeno?
La integrante del equipo de Visión Ovni dijo que esto no se debe ni al ratón hocicudo ni a la avispa asesina ni al “chupacabras” • Detalló los avances de las últimas investigaciones.
Victoria.- En el VII Congreso Internacional de Ovnilogía que se llevó adelante en Victoria, uno de los tantos tópicos a tratar fue la mutilación de ganado. Este tema ha generado diversas teorías en la región, pero ninguna que termine de convencer a todos.
Cecilia Di Summo, del equipo de Visión Ovni, expuso sobre un caso testigo caprino mutilado en Crespo. Allí, lograron ver el caso seis días después del deceso del animal. Inspeccionaron, en el lugar, metales y materiales biológicos.
Un dato curioso es que desde el corral donde estaba la cabra hasta donde apareció muerta hay una gran distancia separada por cinco alambres para que los animales no puedan cruzar caminando.
“No se apreció mucho olor, los perros no querían acercarse al animal muerto”, detalló la disertante. Asimismo, contó que no había radiofrecuencias en la zona, que la cabeza del animal tenía un estado diferente a la del cuerpo: estaba seca, “como si hubieran pasado meses”. Además, le faltaban los ojos, las orejas y el conducto auditivo.
“Lo que más me llamó la atención de este caso fueron las incisiones, como de aguja hipodérmica, que el animal presentaba en una de sus patas y el abdomen”, dijo. Además, añadió que cuando abrieron al animal no salieron líquidos ni gases, y que le faltaba una ubre.
¿El chupacabras?
En este panorama, Di Summo hizo un breve recorrido histórico por la figura del chupacabras. Contó que apareció en los 90 con este nombre, y que la característica era que dejaba tres marcas en triángulo invertido cuando mordía. No obstante, de súbito, sentenció: “Ningún animal es la causa de las mutilaciones de ganado en Argentina”.
La congresista dijo que hay características que se repiten ante casos de mutilaciones de ganado cuando los investigadores van al lugar. En este orden, enumeró: los celulares se descargan; las palomas actúan de forma errática; se genera un campo electromagnético; las personas pierden la emplomadura de sus dientes; los animales no se acercan al animal muerto, por lo menos dentro de las 24 horas.
También, remarcó que gracias las “rigurosas investigaciones” de Alberto Pariani y Rosa Álvarez, se detectaron altos niveles de oxindole en los animales mutilados, un producto anestésico que, en contacto con el oxígeno, genera que las vísceras se tornen verdes fosforescentes. La conclusión de los investigadores fue que las mutilaciones no eran producto del ratón hocicudo ni de la avispa asesina ni del chupacabras.
Riesgos de investigar
En último término, también se refirió a las anomalías biológicas que presentan los investigadores de este fenómeno a lo largo del tiempo. Entre éstas, marcó alteraciones neurológicas, lesiones por calor, quemaduras, mayor presencia de Parkinson y Alzheimer. Y concluyó la alocución con la pregunta: ¿son los campos y los animales mutilados parte de un gran laboratorio y objetos de investigación genética?
Sobre el final, Di Summo, en diálogo con Paralelo 32, dijo: “Con el equipo de Visión Ovni generamos un protocolo en la investigación de mutilación de ganado. Para cada evento y situación hay un protocolo determinado. Nuestro equipo es precursor en todo el país, porque estamos constantemente buscando avances científicos. Si bien hay avances como el hecho de que la Universidad de Agronomía de la Pampa está colaborando con nosotros en muchos aspectos, necesitamos mucho más de distintas instituciones. Necesitamos que se involucre el Estado. No queremos que crean ciegamente, queremos que investiguen”.