Mayo de 1810

La jornada del 25 de mayo de 1810 no fue un hecho espontáneo sino la desembocadura a una serie de acontecimientos que se venían desarrollando y que se proyectaron hasta generar este acontecimiento histórico.-

Ocurrida la invasión napoleónica a la península ibérica, el rey de España Carlos IV y su heredero Fernando VII fueron obligados a claudicar en favor de Napoleón, quien instaló en el trono a su hermano José Bonaparte, hecho ocurrido en 1808 que se conoció como “la farsa de Bayona”, provocando una pérdida de legitimidad de la monarquía española que generó un vacío de poder y la determinación de sublevarse contra el nuevo orden. Así, fueron tomando cuerpo las juntas o cortes, de las que Cádiz y Sevilla fueron las más renombradas. En concreto, el pueblo español, habiendo tomado conocimiento de la abdicación del rey y su aprisionamiento en Bayona, no acepta ser gobernado por un foráneo y, considerando que ante tal circunstancia debía ocupar los lugares del poder, comienza a organizarse,  implicando ello la consagración de principio que la soberanía residía en el pueblo, actuando en consecuencia.- 

Ocurre la guerra de la independencia española contra el imperio francés (1808 - 1814), conflicto en el que participan Gran Bretaña, Portugal y España; José de San Martín, por entonces en España, participa en tres combates contra los franceses: Arjonilla, Albuera y Bailén, en las que ya destaca su acción militar.-

Poco a poco las noticias van llegando a América; los criollos ya habían tomado conciencia de su capacidad y determinación con el rechazo a las invasiones inglesas en 1806 y 1807; había un descontento con el absolutismo real, la sumisión de estos territorios colocados en grado inferior y mandados por un delegado del monarca (el virrey), el monopolio que impedía desarrollarse al no poder comerciar libremente y la dependencia de un centro de poder asentado allende el océano, que ahogaba a  los nativos americanos.-

En el entendimiento que estando el monarca prisionero de los franceses, el poder real había declinado, los criollos entendieron que con ello también caducaba el poder del virrey, y que ante tales circunstancias era el pueblo quien debía sustituirlo en ausencia, reproduciendo así la actitud de los españoles asumida en ocasión de la invasión napoleónica.-

Fue así como se dio inicio a la semana de mayo, entre la noche del 17 y el 25, que culminaría con la renuncia del virrey Cisneros y la consagración de la Primera Junta, seguida por la Junta Grande, el Triunvirato y el Directorio; éste caería como consecuencia de la Batalla de Cepeda (febrero de 1820) en que las montoneras criollas al mando de Ramírez y López derrotan al ejército del gobierno central, comandadas por Rondeau, dando origen al período denominado la Anarquía del año XX, reafirmando el concepto de las autonomías provinciales en reclamo del federalismo.-

Mayo de 1810 tiene el valor iniciático del camino independentista, al que seguiría la declaración de la independencia en Tucumán en julio de 1816, pero no debemos soslayar que en junio de 1815, en el Congreso de Oriente o Congreso del Arroyo de la China (actual Concepción del Uruguay), bajo la presidencia de Artigas, se había declarado la independencia de España y de todo poder extranjero, en razón de lo cual las provincias del litoral, Santa Fe y la Banda Oriental no enviaron representantes a Tucumán, pues consideraban que en esas jornadas de junio de 1815 la independencia ya había sido declarada.-

Como datos anecdóticos, es de señalar que el presidente de la Junta de 1810,  Cornelio Saavedra, era oriundo de Potosí (actual Bolivia); que el virrey depuesto, Baltasar Hidalgo de Cisneros, participó en la Batalla de Trafalgar (1805) en la que sufrió una herida en uno de sus oídos al caerle un palo del buque que comandaba, por lo que –a partir de entonces- padeció una sordera, ganándose el mote de “el sordo”; que los criollos, vecinos y milicianos encabezados por French y Beruti se fueron juntando frente al cabildo portando muchos de ellos cintitas celestes y blancas en sus pechos, eran los colores que los patricios habían usado durante las invasiones inglesas para diferenciarse del invasor; que la proclamación de la Junta se hizo bajo la advocación de fidelidad al rey Fernando VII, como una forma de ganar tiempo y encubrir el verdadero propósito que la animaba, cual era la declaración de la independencia, lo que se conoció como “la máscara de Fernando”.-